Zapala le quiere poner freno al alcohol con una ordenanza
Las multas iniciales serán de 9.000 pesos y se secuestrarán los vehículos. Afirmaron que la localidad es la que registra mayor consumo de drogas y alcohol entre jóvenes en la provincia.
En Zapala quieren sumarse a la iniciativa que prohíbe que los conductores beban alcohol, como una estrategia para controlar su consumo. Por esto, un concejal presentó un proyecto de ordenanza de «alcohol cero» que, esperan, será votado por mayoría esta semana.
La norma prevé duras sanciones económicas para quienes conduzcan en estado de ebriedad. “Se trata de un trabajo que contiene innumerables reuniones con personal de salud, seguridad y todos los estamentos involucrados en esta problemática. Sabemos que Zapala es la ciudad con mayor consumo de alcohol y drogas entre los jóvenes de toda la provincia y necesitamos empezar a revertir esta situación”, destacó el concejal Diego Villegas (MPN), quien viene trabajando desde hace más de un año en la propuesta.
Villegas aseguró que “a Zapala ingresan semanalmente 30.000 litros de cerveza, 30.000 de vino y 9000 de bebidas blancas”.
La ordenanza, que obtendrá luz verde este jueves, contempla multas iniciales de 9000 pesos para quienes sean infraccionados. Además, se les secuestrará el vehículo y solo podrán recuperarlo si acreditan la titularidad del mismo y presentan el libre deuda de patentes municipal.
“Lo venimos analizando desde hace tiempo con todos los sectores. Por eso no puedo entender la postura minoritaria de algunos concejales que no acompañan esta propuesta”, cuestionó Villegas. En el otro extrema ubicó a su par Patricia Torres. “A pesar de no compartir el espacio político, Patricia trabajó codo a codo conmigo para que lograr este proyecto que apunta a dar más seguridad a los zapalinos”, manifestó.
Además recordó que desde el Deliberante se aprobó una restructuración presupuestaria que le permitió al Ejecutivo adquirir el equipo necesario para llevar adelante los controles de alcoholemia en forma permanente, con una inversión en torno a los 6.000 euros.
“Sabemos que es un tema cultural y que llevará tiempo revertir esta tendencia, pero somos responsables en cuanto a poner manos a la obra en la prevención y sanción de este tipo de adicciones”, concluyó.
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