Yushchenko, el veneno y su rostro desfigurado
El rostro del líder opositor ucraniano Viktor Yushchenko cambió drásticamente en los últimos meses, mientras avanzaba la campaña electoral. Pero no fue la preocupación por el temor al fraude lo que lo transfiguró, sino un supuesto veneno que los responsables del Servicio de Seguridad le habrían dado en una reunión que mantuvieron con el candidato.
Cuando ocurrió el supuesto envenenamiento Yushchenko se encontraba ya en plena campaña electoral. La primera vuelta de los comicios se celebraba el 31 de octubre. El 10 de septiembre tuvo que ser urgentemente trasladado a Viena e ingresado en la clínica Rudolfinerhaus, informó ayer “La Nación”. El diagnóstico hablaba de una extraña afección gastrointestinal con graves secuelas en el hígado y en el páncreas. Se desconoce exactamente la naturaleza de esa enfermedad, pero lo cierto es que lo dejó un mes fuera de la campaña electoral y le desfiguró el rostro.
Antes del incidente, el líder de la oposición ucrania aparentaba menos de los 50 años que tiene. Ahora, su aspecto demacrado se asemeja al de un hombre que padeció viruela y que se entregó además a la bebida, señaló el matutino porteño en su edición de ayer.
La insuficiencia hepática que causa el consumo excesivo de alcohol o cualquier otra intoxicación produce una textura rugosa en la piel, especialmente de la cara, y un color terroso muy característico.
Nunca se ha podido demostrar, pero, a raíz de la reciente muerte de Yasser Arafat, en la prensa rusa aparecieron artículos hablando de misteriosos venenos creados por científicos al servicio de la KGB. No está claro si esas sustancias son bioxinas, algún tipo de bacterias o compuestos químicos, pero su principal característica es que, tras dañar órganos vitales, se desintegran sin dejar rastro en la sangre o en los tejidos, lo que impide su identificación.
Nota asociada: Parlamento negó la validez de las elecciones y apoyó a la oposición
Nota asociada: Parlamento negó la validez de las elecciones y apoyó a la oposición
El rostro del líder opositor ucraniano Viktor Yushchenko cambió drásticamente en los últimos meses, mientras avanzaba la campaña electoral. Pero no fue la preocupación por el temor al fraude lo que lo transfiguró, sino un supuesto veneno que los responsables del Servicio de Seguridad le habrían dado en una reunión que mantuvieron con el candidato.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios