YPF paralizó 14 perforaciones por la pelea con los mapuches

Un juego de apariencias y realidades. Ese es el barro de las relaciones en el que se mueven las compañías petroleras y las comunidades mapuches de la Cuenca Neuquina. El entramado de planes de asistencias, compensaciones especiales y concesiones extraordinarias, pactadas de común acuerdo, parece tener los días contados. El conflicto que enfrenta a los Kaxipayiñ con YPF blanquea un esquema de negociaciones que arrastra tanta antigüedad como polémica.

La compañía informó que debió levantar dos equipos de perforación del megayacimiento de gas Loma La Lata y suspender un proyecto de perforación. Fuentes de la petrolera nacional aseguraron a “Río Negro” que la decisión llegó tras no aceptar el pago de suma millonaria reclamada por representantes de la comunidad.

De acuerdo a la versión empresarial se trata de una metodología –extendida en la industria– en la que se acuerda con las comunidades el pago de una cifra por cada pozo a perforar. Esta negociación paralela se renueva cada año, pero esta vez el monto exigido fue calificado por la operadora como “carente de todo sustento”. Estas sumas se pagan por fuera de las compensaciones oficializadas como la servidumbre, indisponibilidad del terreno y otros ítems comunes a todos los superficiarios.

Según pudo saber este medio, en 2016 para el yacimiento Loma La Lata se habría acordado un pago cercano a los $1,4 millones por cada nuevo pozo. Pero la exigencia para este año sería tres veces más. La operadora tenía en carpeta perforar 14 nuevos pozos, pero decidió cancelar el plan.

El vocero de la comunidad Kaxipayiñ, Gabriel Cherqui, negó que exista una negociación de este tipo. Insistió que el planteo de las comunidades refiere exclusivamente a la cuestión ambiental: “nosotros no estamos en contra del desarrollo. Queremos que las cosas se hagan, pero que se hagan bien y que no se contamine”.

El proyecto que YPF busca desarrollar en Loma La Lata es la cuarta etapa de un plan que se conoce como “infield”. Son pozos que se hacen en medio de otras dos perforaciones para capturar el gas remanente de la formación. Las fuentes consultadas dijeron que ante la inviabilidad del pedido, la compañía reasignó los equipos congelando mano de obra y nuevos volúmenes de producción.

Por el momento la Provincia no intervino en el tema, pese a ser un aliado del gobierno nacional que definió como prioritarios los proyectos de gas para el país. Incluso, de acuerdo a estimaciones extraoficiales, si la compañía conseguía conectar los primeros siete pozos antes de fin de año, el Tesoro provincial habría embolsado una suma cercana a los 50 millones de pesos en regalías.

“No hay números”

Las comunidades mapuches avanzan en una denuncia penal por contaminación en el yacimiento Loma La Lata. Aseguraron que llegaron a la Justicia Federal porque las autoridades provinciales no dieron curso a sus reclamos. El caso testigo, un pozo de quema en la zona de la planta Turbo Expander, tiene más de nueve años en carpeta.

“Jamás se habló de una negociación económica. Las compensaciones son por servidumbre y están establecidas por ley. No entendemos lo que dice YPF cuando habla de negociaciones millonarias. No hay números. El medio ambiente y la salud no se negocia”, dijo a este medio Cherqui y agregó: “Sólo necesitamos saber y tener la garantía que no se va envenenar”.

La petrolera acusó a los dirigentes de perseguir intereses “que no responden ni a los de la comunidad ni a la defensa del medio ambiente”.