«Yo me quedo en la cocina» el programa de radio que habla de los sabores del norte neuquino

Por Victoria Rodriguez Rey (@victoriarodriguezrey)

En tiempos donde la imagen es una gran forma de comunicación y parece haberlo conquistado todo, la radio persiste con ese ilimitado poder que invita a construir la fotografía propia. Cuando la radio se enciende un pedacito de mundo se introduce al interior del rancho.

En la zona norte de la provincia de Neuquén un grupo de personas se organizaron para hacer de este contexto de aislamiento una instancia para transmitir saberes culturales de aquella región. Son estudiantes y docentes de la Tecnicatura Superior en Gastronomía. Dicha carrera depende del Consejo Provincial de Educación, fue creada en el 2019 en la localidad de Andacollo. Uno de los objetivos de generar instancias de formación desde el territorio hacia el fomento del desarrollo económico local a través de sujetos que luego tendrán un rol social fundamental como gestores y promotores culturales.

Chivito criollo, pavos, ñaco, mote, maíces, papas, zapallos, arvejas, porotos, ajos, quinoa son ingredientes históricamente producidos en las profundidades de la provincia y junto con las técnicas productivas y de elaboración caracterizan el patrimonio alimentario del alto Neuquén. Uno de los ejes de la carrera es comprender que la cocina de los pueblos forma parte del patrimonio inmaterial, y el registro oral de los saberes de la comunidad, la herramienta para su conocimiento y transmisión.

“Yo me quedo en la cocina” es el programa de radio semanal propuesto en este contexto de confinamiento para mantener el vínculo y la formación permanente con los estudiantes. Resulta novedosa la idea para conocer las historias de las recetas, los usos de los productos, las técnicas de producción y así disfrutar del ritual de las comidas. Entre estudiantes y docentes fortalecen la alimentación local a través de testimonios vivos de la zona. En el programa “sucede lo que ocurre en cualquier cocina, se aprende, se comparte, se escucha música, se dicen adivinanzas, historias, datos interesantes, se saborea, se huele, y lo más importante se reproduce nuestra tradición y cultura.” dice Alejandro Mogni, coordinador de la carrera.

Y si un viernes después de acomodar la cocina, cuando a los platos los esté secando el tiempo, te encuentra con el dial en radio departamento Minas 90.5 de Andacollo conectarás con la memoria de los pueblos, descubrirás que el locro es una palabra quechua, de origen preincaico donde se combinaba una tríada mágica: zapallo, poroto y papa. Desde entonces sabrás que cada proceso histórico fue transformando el plato y que hay un locro distinto por cada región. Gratamente te sorprenderás que la palabra locro en aquellos nortes también se le dice al trigo cocido y molido, que tiene tres técnicas distintas para elaborarlo, y se usa para espesar el puchero o la cazuela. Y en voz del estudiante Jorge Guevara del Cajón del Curi Leuvú aprenderás a elaborar locro con charqui de chivo.