Ya usan la cabina descontaminadora hecha en Bariloche
La cabina fue diseñada por científicos del Centro Atómico Bariloche. Una cooperativa de trabajo con fondos de la Asociación Hotelera Gastronómica construye cinco prototipos.
La primera cabina desinfectante fue instalada en el ingreso a Fundación Intecnus. Foto: gentileza
La primera cabina desinfectante desarrollada por el físico Gabriel Meyer y el diseñador industrial Nicolás Aversente, del Centro Atómico Bariloche, fue colocada en el ingreso de la Fundación Intecnus.
Crean en Bariloche un “desinfectador humano”
La cabina consiste en un marco de acero que cuenta con generadores de neblina. Una vez que la persona se ubica debajo de ese marco, se activa un pedal y, mientras da un giro completo, es rociada durante unos segundos con un desinfectante.
“La barrera actúa en la desinfección de un individuo que se está desplazando desde un sector denominado no controlado (como la vía pública) a otro controlado (como un centro de salud)”, informaron desde la institución y aclararon que la ropa no queda húmeda ya que «la acción es muy tenue».
La cabina es el resultado de un proyecto conjunto en el que participaron los investigadores del Departamento de Físico Química de Materiales del Centro Atómico con el diseño del prototipo. La electrónica fue diseñada y construida por Enzo Sauro y Andrés García.
La primera fue entregada sin costo a la fundación médica que forma parte de la Cnea. En tanto la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche aportó insumos y contactó a la cooperativa de trabajo Cotramet para construir, con este prototipo, la barrera sanitaria y poder venderla a un precio hasta siete veces menor del que se ofrece en el mercado.
La escuela cooperativa técnica Los Andes, por otro lado, desarrolló el componente electrónico que lleva el equipo de estas cabines construidas por Cotramet.
La cooperativa ya construyó cinco cabinas desinfectantes con fondos de la Asociación Hotelera Gastronómica y ya tiene previsto fabricar diez más para comercializar ya que habría varios pedidos.
Desde Fundación Intecnus, indicaron que más allá de que el personal o los pacientes deberán pasar por esta cabina a partir de ahora, también se toma la temperatura y se hace una serie de preguntas, de acuerdo al protocolo sanitario.
La primera cabina desinfectante desarrollada por el físico Gabriel Meyer y el diseñador industrial Nicolás Aversente, del Centro Atómico Bariloche, fue colocada en el ingreso de la Fundación Intecnus.
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