Con la victoria de Cipolletti y la caída de Sol de Mayo, volvió el fútbol a la región
Más allá de los resultados, el balance es positivo porque la pelota volvió a rodar.
Atenta mirada de Raggio y su equipo. Sillas de plástico y barbijo en el predio 15 de Octubre. Foto: Juan Thomes
El 15 de marzo, cuatro días antes del comienzo de la cuarentena para combatir la pandemia, Sol de Mayo y Cipolletti disputaron el último partido en la región. Fue 1 a 1 en la capital rionegrina y después hubo un parate de 9 meses.
Ayer, por la fecha 2 de la zona B de la Reválida, ambos volvieron a jugar de local, casi en simultáneo, en lo que fue el regreso del fútbol oficial a la región.
El viernes pasado se habían presentado en condición de visitante con sendos empates. Esta vez fueron anfitriones, aunque ninguno de los dos lo hizo en su »casa» ya que se encuentran refaccionando sus respectivas canchas.
En el caso de Sol, la localía se trasladó de Viedma a Patagones y recibió a Camioneros en la cancha del Deportivo de aquella ciudad.
Sol de Mayo perdió de local por el Federal A
Por su parte, Cipo estrenó el predio »15 de Octubre», ex Banco Nación, que lució impecable en todos los aspectos. El césped natural, los espacios amplios para la entrada en calor y los flamantes vestuarios estuvieron a la altura de las circunstancias.
Al igual que lo ocurrido aquel 16 de marzo, ayer tampoco hubo público, porque las condiciones sanitarias no lo permiten. Pero el regreso del fútbol es una buena noticia para todos los que estamos vinculados a la actividad.
En el regreso de la actividad oficial hubo factores distintivos, como los suplentes detrás del alambrado, la declaración jurada para la prensa a la hora de ingresar y las precauciones lógicas que implica la pandemia.
Barbijos, saludos con codos y puños, banderas sin sus dueños presentes y casi tantos efectivos policiales como espectadores. El sol pegó fuerte, pero el que puso calor fue el fútbol.
No es menor el hecho de que muchas familias viven de la disciplina, no solamente los jugadores. Además, la competencia moviliza a los clubes y particularmente Cipolletti se mueve en ese ritmo.
Fue un primer paso en el camino a recuperar las cosas lindas del deporte más popular, aquello que alimenta la pasión y que hace varios meses no se respiraba. Ahora resta avanzar en el regreso paulatino de todos a las canchas con mucha responsabilidad para no tener que pasar otros 9 meses sin poder ir al lugar que tanto nos gusta.
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