Wintershall DEA: “La gran pregunta es si el gobierno va a cumplir los compromisos”

Si hay algo que se puede decir de Mario Mehren, el CEO de la petrolera alemana Wintershall DEA, es que no esquiva preguntas y dice lo que piensa sin pelos en la lengua. Es así que durante la conferencia anual de la firma señaló los problemas que considera que el sector petrolero enfrenta en Argentina, en donde advirtió que la experiencia de producir gas y petróleo en estas tierras desde hace más de 30 años los tiene observando “más con preocupación que tranquilamente” cómo se resuelven políticas clave como el Plan Gas Ar.

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Los planes de Wintershall DEA para Vaca Muerta y el offshore

La petrolera es la quinta productora de gas del país y tiene en sus manos -junto a PAE y Total Austral- la definición de uno de los proyectos más importantes de gas del país: Fénix, un desarrollo offshore en Tierra del Fuego que podría aportar millones de metros cúbicos de gas por día al alicaído sistema nacional pero que requiere de una inversión de más de 1.000 millones de dólares.

“Argentina es muy importante para Wintershall DEA porque siempre fue y es el país número tres para nosotros en términos de producción detrás de Rusia y Noruega”, aseguró Mehren en una rueda con periodistas de la que participó Energía On.

Mientras la firma realizará este año un gasoducto de 11 kilómetros y 14 pozos en las áreas que posee en Vaca Muerta, el gran proyecto de la operadora en el país es Fénix, dado que no solo coincide con su portfolio de fuerte peso en el segmento del gas, sino también por el encuadre que desde el gobierno nacional se le dio al sector del offshore en el Plan Gas Ar.

“Para nosotros es un proyecto muy importante porque cabe muy bien en la infraestructura que tenemos en Tierra del Fuego, que es súper importante poder usar la estructura. Nos encanta, pero es un proyecto offshore donde uno tiene que tomar una decisión de invertir millones de dólares para traer un equipo de perforación offshore o la estructura que uno necesita para producir o recibir el gas antes de mandarlo a la costa”, indicó.

Y advirtió que “es uno de los productos que más necesita un ambiente estable, que necesita reglas del juego claras que no se cambien cada 12, 24, ó 48 meses con cada nuevo gobierno. Eso no es lo que nosotros necesitamos para tomar una decisión en Fénix”.

En ese sentido, Mehren destacó que “el Plan Gas 4 puede ser una ayuda sin dudas, pero la gran pregunta que tiene toda la industria es si van a todos a cumplir con los compromisos, porque no es el primer plan gas y no todos los planes han cumplido los compromisos”.

Y es por esto que remarcó que “vamos a observar en 2021, madurando el proyecto, y ojalá podamos tomar la decisión de inversión a fines de año”.

Mehren se mostró cauteloso en torno al reciente Plan Gas Ar ya que indicó que “tenemos experiencias con los planes 1, 2 y 3, siempre está la pregunta de cuál es la manera que se cobra y cuál es el día que se cambia la modera o convierte. Veremos si se cumplen con los compromisos, esas son las cosas que veremos este año para ver si se genera la confianza que se necesita para invertir más en Neuquén y Tierra del Fuego”.

El CEO de la petrolera más grande de Alemania sostuvo que “el 2021 es un año para crear y generar confianza en Argentina. Los precios globales de gas y petróleo están aumentando y por eso hay una posición positiva de invertir de la industria. Hemos visto que el Plan Gas es un concepto muy bueno, transparente y claro, pero la gran pregunta ahora es si van a cumplir con los compromisos o no y luego están los controles de capitales que son súper importantes para un proyecto como Fénix porque necesitamos la seguridad de que podemos pagar a un proveedor del país que sea por un equipo o una instalación que necesitamos en moneda extranjera y necesitamos la posibilidad de mandar plata afuera. Esas son las condiciones que se necesitan para madurar más aún este proyecto Fénix”.

Precisamente Mehren advirtió que en lo que hace a los desafíos que impone la macroeconomía nacional “lo que nos preocupa más que las altas tasas de interés son los controles de capital” ya que explicó que “como empresa global queremos competencia entre nuestros activos, invertir, poner y sacar dinero según las necesidades de la empresa y no del Banco Central o de un país donde estamos trabajando”.

Pero la preocupación de la firma no es solo por el gas sino también ante la posibilidad de que pueda imponerse un precio tope para el petróleo como ha trascendido en los últimos días. “Hemos visto ese tipo de medidas en gobiernos pasados, espero que se tomen medidas razonables, porque aplicar precios de mercado cuando bajan y poner tope cuando suben nos complica la vida porque no podemos planificar”.

Y en ese sentido remarcó que “estamos dispuestos de aceptar el riesgo de precios que están fluctuando con los mercados, una acción imprevista del gobierno en los precios del mercado es algo que yo veo como nada positivo y espero que no veamos un involucramiento demasiado fuerte en los precios del mercado”.