La justicia de Italia emitió la sentencia 14.194 que beneficia principalmente a aquellas personas que no cuenten con un acta de nacimiento de un antepasado italiano.
Incluyendo también a aquellos que la posean pero que su documento no cumpla con las normas que exige ese país.
Tras este fallo, luego de una presentación ante la justicia realizada por una persona que solicitó la ciudadanía italiana pero no tenía el acta de nacimiento de sus antecesores, se consideró que este documento solo es el primer paso para comprobar la nacionalidad de un antepasado.
Es decir que no es el único camino sino que hay otros niveles de evidencia para demostrar la relación familiar.