Vuelve el paseo cervecero en Bariloche
La ciudad lacustre atraviesa un verano con enorme cantidad de turistas a pesar de la pandemia. El municipio local aprobó cerrar el tránsito en una de las zonaas con más bares y así potenciar la temporada.
Nació hace varios años como “Paseo de la montaña” y esa etiqueta ya quedó instalada para definir la transformación de la calles Juramento, Neumeyer y el primer tramo de 20 de Febrero en una especie de patio festivo en el que varias cervecerías ofrecen oferta gastronómica y espectáculos al aire libre.
El acuerdo de los comercios con el municipio comenzó a regir ayer y se extenderá todos los fines de semana hasta el 31 de marzo. El permiso implica cerrar al tránsito ese cruce ubicado en torno al Club Andino Bariloche, a unos 150 metros del Centro Cívico, donde conviven una docena de bares y cervecerías, que podrán sacar mesas y sillas a la calle.
Los propios comerciantes se encargarán de disponer tablados y contratar músicos locales para asegurar la “pata cultural” de la propuesta, siempre que no se excedan de los días y horarios prefijados.
El secretario de Fiscalización del municipio, Claudio Otano, dijo que el Paseo de la Montaña funcionará viernes y sábados de 18 a 24 y domingos de 18 a 23.
Por más que la convocatoria sea al aire libre, los impulsores del paseo deberán asegurar que se cumplan las normas de distanciamiento y la disponibilidad de alcohol en gel en todas las mesas. Habrá presencia permanente de inspectores municipales para chequear el cumplimiento de las reglas.
Otano reconoció que existe un pico de contagios de Covid-19 a nivel local y nacional, pero dijo que no corresponde al municipio establecer nuevas restricciones y que la actividad habilitada está dentro de lo permitido por la autoridad sanitaria.
Estimó que ofrecer un paseo gastronómico y artístico al aire libre no es un factor que pueda agravar el cuadro existente, porque “la ciudad está llena, Bariloche vive un verano récord, y la gente va a salir igual. Si no estuviera el paseo al aire libre iría a las cervecerías o a donde pueda”.
Recordó que el Paseo de la Montaña va por su octava edición y tuvo siempre “una importante aceptación”. El funcionario reconoció que los vecinos que viven en la zona involucrada “posiblemente van a estar en desacuerdo”, pero sostuvo que “es necesario convivir con la realidad de una ciudad turística, donde estas propuestas generan trabajo y movimiento. No solo para los comercios, sino para los artistas, que también dependen de la temporada”.
Además aclaró que las cervecerias deben pagar un derecho por cada mesa que instalan en la vía pública y que “ellos mismos se organizan para generar los espectáculos”, que tienen su propia regulación en materia de decibeles y de pautas sanitarias. Aclaró que si en algún caso se exceden, por ejemplo en los horarios de cierre del paseo, “habrá sanciones”.
Otano reconoció que los controles que están a su cargo no son tarea sencilla en estos días por la cantidad de personal municipal fuera de servicio debido al nuevo brote de coronavirus. Señaló que para el tránsito el municipio cuenta con 60 inspectores y “hay menos de 30” en funciones. También les cuesta fiscalizar las 5.500 habilitaciones comerciales, incluidos varios cientos de locales gastronómicos, que ahora deben respetar un aforo estricto del 70%, cuando hasta hace pocos dían trabajaban al 100%.
“La ciudad y el país están detonados, es parte de lo que nos toca. Nos manejamos con pocos inspectores y no creo que se empiece a normalizar antes de fin de mes. Es bueno que la gente sepa que hay un teléfono del municipio para recibir denuncias que tiene guardia permanente casi las 24 horas y solo corta de 5 a 8 de la mañana”, finalizó.
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