Vuelta a clases en Neuquén y Río Negro: dependerá de los contagios y las vacunas
En la región condicionan el regreso a la situación epidemiológica. Desde los gremios docentes exigen garantías y reclaman por edificios adecuados y porteros capacitados.
El regreso de las clases en las escuelas de Río Negro y Neuquén dependerá del nivel de contagios Covid-19 que se dé cerca del 3 de marzo, la aplicación de vacunas a los docentes y que se cumplan las garantías que exigen los gremios docentes de Unter y ATEN.
Para los dos gobiernos provinciales la presencialidad en las escuelas es “el objetivo” próximo. “Serán determinante los estados epidemiológicos de cada lugar y la campaña de vacunación para docentes. Todo está previsto para que regresemos el día 3: cuántos vamos a regresar, cómo y de qué manera, lo dirá el contexto epidemiológico”, explicó la ministra de Educación de Neuquén, Cristina Storioni.
La gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, fue en la misma línea. En un acto en Cipolletti, condicionó, ayer, el inicio al nivel de contagios que exista en marzo. De todos modos, garantizó que la provincia “planificará, capacitará, supervisará y auditará todo lo necesario” para que las escuelas cuenten con la correcta provisión de insumos escolares para esa fecha.
Los gremios de Unter y ATEN reclaman “garantías” para el regreso de los docentes en base a tres factores: el nivel de contagios, edificios adecuados y porteros capacitados para actuar con los protocolos sanitarios.
Observan además que “falta claridad” sobre cómo funcionará la dualidad entre lo virtual y lo presencial en la tarea de los docente.
Por fuera de lo académico y lo sanitario, también volverán a la carga con el reclamo salarial para antes del inicio del ciclo escolar.
En estos momentos, la curva de contagios viene en alza en ambas provincias, al igual que la ocupación de camas de terapia intensiva.
Contagios en alza
Los casos activos de Covid en Neuquén rondan los 6.000 y en Río Negro superan los 3.500.
De mantenerse estás cifras en el regreso a las aulas, se daría la paradoja de que podría haber clases con un cuadro epidemiológico mucho más grave que el que existía cuando se inició la cuarentena en todo el país, el 20 de marzo del 2020.
La provincia de Neuquén ya realizó dos licitaciones públicas para aprovisionarse de los elementos de higiene y bioseguridad que harán falta en los más de 800 establecimientos educativos y puso en marcha una tercera.
Hasta el momento, se compraron 7.000 dispensers de alcohol en gel para distribuir en las aulas, 9.000 pulverizadores a gatillo, 700 termómetros, 1.400 tótems sanitizantes y 13.500 máscaras, además de barbijos aptos para hipoacúsicos, entre otros insumos como cartelería, alcohol, jabón líquido y bolsas de residuos. La inversión total se prevé en 184 millones de pesos.
También comenzó una capacitación sobre los protocolos de seguridad y cuidados que pretende alcanzar a 23.455 docentes, 284 administrativos, 5.800 auxiliares de servicio y 130 operativos.
“Se aplicará este concepto de burbuja, pero la organización institucional también dependerá de cada escuela. Si algo aprendimos este año pandémico es que hay mucha heterogeneidad y desigualdad y en eso tenemos que ir trabajando”, dijo Storioni. El concepto general es que, en las aulas donde antes entraban entre 20 o 25 estudiantes, ahora se reducirán a la mitad. “Los grupos serán de entre 10 y 15 chicos por aula, pero depende de las características de las escuelas”, indicó.
El lunes 4 de enero, las 49 escuelas del período septiembre-mayo de Neuquén retomaron la cursada tras el receso de verano, aunque tampoco hubo un regreso presencial. “Lo que estamos haciendo es prepararnos para el 3 de marzo. Estas escuelas se van a incorporar a la implementación de la capacitación y del equipamiento, pero ahora comenzaron en la modalidad con la que veníamos trabajando para garantizar la continuidad pedagógica”, afirmó Storioni.
La funcionaria indicó que establecimientos ubicados en las afueras de Zapala, Junín de los Andes, Aluminé o Picún Leufú no tienen conectividad, en su mayoría, por lo que las estrategias para garantizar el contacto con la escuela en estos lugares fueron diferentes. Los equipos docentes se las ingeniaron para enviar tareas a los estudiantes a través de rondines policiales o en recorridas de agentes de salud.
“Un ciclo difícil”
En Río Negro, la ministra del Educación, Mercedes Tracchia, dijo que “no será un ciclo fácil, pero tenemos aprobado el calendario académico, con inicio de actividades el 8 de febrero para los docentes, al igual que el inicio de las escuelas de período invernal extendido. La idea es sumarnos a una nueva normalidad”.
Desde Unter se subrayó la importancia del cuidado de la salud y la vida para el regreso a las aulas, en el marco de una emergencia sanitaria. “La enseñanza y el aprendizaje solo se pueden dar cuando están dadas todas las garantías en relación a lo epidemiológico”, indicaron.
Cómo será el protocolo en las aulas para los casos sospechosos
Los protocolos elaborados por el Ministerio de Educación de la Nación para su aplicación federal en el regreso a las clases presenciales indican que, ante la aparición de uno o más casos confirmados o sospechosos de Covid-19, se suspenderá el dictado por un día para realizar la desinfección exhaustiva del establecimiento.
El personal o los estudiantes que presenten síntomas respiratorios o fiebre deberán dirigirse al sector de aislamiento, que será un aula previamente identificada y acondicionada para ese fin, y contactar inmediatamente al Sistema Integrado de Emergencias para su evaluación, en el caso de Neuquén.
La estrategia de aislamiento deberá ser común a todo el grupo de estudiantes o “burbuja” que haya tenido interacción, tanto en el aula como en los espacios comunes del establecimiento.
Los docentes que hayan garantizado el distanciamiento “adecuado” podrán seguir dando clases.
Los testeos se realizarán a quienes presenten síntomas, según es la recomendación del ministerio de Salud.
Si un caso se confirma, los estudiantes de la “burbuja” deberán respetar el aislamiento durante días a partir de la última exposición con la persona.
Si se descarta, todo el grupo se reintegra a clase según la organización prestablecida.
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