Video: un pícaro lobito les robó un salmón a unos pescadores en Las Grutas
Fue en las playas ubicadas al sur del destino, a la altura del Sótano. “El lobo saltó de la nada, desde abajo, cuándo sacábamos la captura. Casi nos lleva hasta las cañas” contó Juan, uno de los tripulantes, que habló con el VOY de la divertida anécdota.
Hay que decirlo, aunque suene a prensa amarillista que sólo busca difamar a una especie. Los lobos marinos tienen fama de ladrones, y de eso pueden dar fe los pescadores de cualquier punto del Golfo San Matías, que saben de la voracidad y rapidez de estos animalitos que, ni lerdos ni perezosos, siempre están al acecho cuando se dan cuenta de que una lancha o un barco capturaron peces.
Y cuando eso pasa la simpatía de los lobos se convierte en astucia, porque en un abrir y cerrar de ojos pueden llevarse las piezas que tanto costó pescar. En este caso, el protagonista quedó en evidencia. Fue filmado en plena maniobra por un aficionado más rápido que él. Buscaba eternizar la magia de una salida de amigos, pero terminó capturando esta divertida anécdota, que ahora Voy te muestra en detalle.
“Todo fue rapidísimo. De hecho la filmación está más lenta para que se pueda ver mejor el momento en el que el lobo se lleva el salmón. Es más, casi nos arrastra todos los equipos de pesca. Menos mal que sólo fue el pescado” contó entre risas Juan, que es dueño de un restó de Las Grutas y junto a Ezequiel y a Diego vivió esta particular aventura.
“Salimos como siempre, en dirección al sur desde las playas céntricas. Solemos pescar entre El Sótano y Fuerte Argentino. Esto se dio cuándo regresábamos. Teníamos el motor apagado, para dejar que la lancha se deslice llevada por el viento” recordó el pescador.
En la zona abundan piedras, porque ése es el hábitat ideal para los salmones blancos, que aquí son los más preciados. “Cuando llegamos no vimos ningún animal. Usamos una línea con dos anzuelos, que picó fuerte porque justo enganchamos dos piezas: una grande, de 13 kilos, y otra de 6, que fue la que terminó llevándose el lobo” contó Juan.
Ahí ocurrió todo. “El lobito saltó de la nada, desde abajo, cuándo sacábamos las capturas. Fue un segundo. Después volvió a salir del agua y sacudió la cabeza, con el pescado en el hocico, para partirlo en dos. Y ahí al que le robaron fue a él, porque llegó otro lobo que se llevó la mitad. Así que gracias a nosotros comieron dos” bromeó el hombre.
En esa maniobra casi se quedan sin las cañas. “Estábamos entre 60 y 80 metros de profundidad. Si arrastraba todo ni locos lo íbamos a recuperar. ¡Menos mal que sólo perdimos un salmón!” suspiró, entre risas, el comerciante.
“La verdad es que otras veces nos cruzamos con lobos, pero es la primera vez que uno nos roba saltando a la lancha cuándo se dio el pique” agregó, con asombro. “Esta es una época de transición para la especie, porque se dejan de ver los peces de invierno y llegan los que abundan en el verano. Así que a ellos buscar comida se les complica” aseguró.
La sorpresa mayor la tuvieron al constatar que todo quedó filmado en detalle. “Diego, el amigo con el que nos compramos la lancha, estaba filmando y por eso se ve perfecto lo que pasó” precisó Juan. “Ahora la filmación quedó para la historia. Cuándo la subimos a Facebook se empezó a viralizar. Ya muchos vieron cómo nos ‘hicieron’ uno de los salmoncitos” cerró Juan, a pura carcajada.
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