Video: la magia de El Doradillo, la playa de Chubut en la que ves a las ballenas a metros de la costa

El lugar es único, y está a 15 km en dirección al norte de Puerto Madryn. Asombráte con las imágenes que demuestran que los cetáceos están bien cerquita de quien los visite

Las playas del Doradillo, en Puerto Madryn, siguen sorprendiendo. Porque por su profunda pendiente las ballenas francas se muestran a metros de la orilla, y un video en el que se ve a un grupo de chicos sentados al borde del agua admirándolas se convirtió en el fiel testimonio de esta particularidad única.

Es que en las imágenes se las ve ahí, retozando a metros de sus caritas. La filmación es maravillosa en muchos niveles. No sólo muestra lo mágico que es ese sector costero, donde las ‘francas’ parece que te avistaran a vos, sino que también da cuenta de la maravilla del mundo natural. Porque ese espectáculo de la vida latiendo ante la mirada de los chicos le gana a cualquier celular o conexión virtual. Y en épocas difíciles hasta para despertar el asombro de los más pequeños, eso es un enorme aliciente.

La filmación fue tomada por Karina Arezo, una guardafauna qué, maravillada por la tierna escena, no dudó en capturar el momento y mostrarlo en sus redes.


Cómo llegar


Cabe recordar que esta playa está a 15 km en dirección al norte de Puerto Madryn. Para acercarse hay que preparar el mate e ir por ruta 1 en dirección al norte, hasta el muelle Almirante Storni. Una vez allí, tomar la ruta 42 con rumbo al mar, y seguir atravesando, por ripio, un camino que está señalizado e indica cómo llegar. El último paso es relajarse. Y dejarse avistar por ellas.


Aunque al ser tan acogedor este sector parece pequeño, se extiende por 25 km. Años atrás fue declarado área natural protegida, por la enorme naturaleza que resguarda.

Para descubrirlo a pleno existen senderos que permiten recorrer, entre médanos y vegetación, el paisaje que lo enmarca. Esas recorridas y el acceso a un mirador (desde el cual se admira el mar en toda su extensión) son otras de las opciones que brinda.

Además, el escenario es cambiante. Desde junio hasta bien entrada la primavera, cuando las ballenas ingresan a los Golfos Nuevo y San José, el mejor plan es acercarse para verlas bien de cerca, porque éste es uno de los lugares que eligen para retozar.

Con la llegada del calor, las cosas cambian. Esa profunda pendiente que tiene la costa, que es la que habilita que los cetáceos se paseen a metros de la orilla, es la que se vuelve ideal para los que aman los deportes náuticos. Entonces, relajarse y disfrutar activamente del agua es el programa más elegido.

Lo cierto es que sea cual fuere la época en la que las a visitar, si todavía no la conocés, no te la pierdas.


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