Recorre la Patagonia en un motorhome con los tres perros que adoptó en refugios: «El viaje más lindo»

Guido Rodríguez recorre desde hace dos meses Neuquén y Río Negro con Timón, Pumba y Barú. Brilló en All Boys, Tigre y la Selección Nacional de fútbol playa y ahora la rompe en las rutas. Busca parar en pueblos con menos de 1000 habitantes, sus preferidos. Los lugares que más le gustaron y cómo financia esta gran aventura que vive junto a sus amigos que no paran de mover la cola y sumar seguidores.

Probar los tomates de Lamarque, un buen vino en las afueras de Roca, una manzana o una pera en una chacra del Alto Valle. Sorprenderse con el vecino de San Antonio Este que baja al cajero automático y deja el auto en marcha, con las rocas gigantes que emergen en las aguas azules del lago de El Chocón, con la increíble Ruta Provincial 1 que bordea la costa desde El Cóndor hasta cerca de Punta Perdices. Maravillarse con el caribe de la Patagonia, publicar un video que lleva cuatro millones de reproducciones. Admirar el paso de la legendaria Trochita en la Línea Sur, verla surcar la estepa con esa locomotora a vapor fabricada hace 100 años al frente, escuchar el sonido hipnótico de la bocina mientras los paisanos reverencian su paso.

Hay equipo. Guido con dos nuevos amigos en Jacobacci.

Detenerse al ver un picado en las afueras de Jacobacci, pararla de taco así como viene, zurdazo al ángulo. Sorprender esta vez él a los pibes que no saben que brilló como enganche en la reserva de All Boys y de Tigre, que recuerda aún cada detalle de ese partido que jugó a cancha llena en el estadio de Racing, que integró la Selección Argentina de fútbol playa y que se prende a correr con ellos con una sonrisa, siempre sin perder de vista a sus compañeros de aventuras, Timón, Pumba y Barú, que lo siguen de reojo a puro ladrido y moviendo la cola.

Hora del almuerzo para Timón, Pumba y Barú. Guido viaja con ellos en un motorhome. Aquí, en Piedra del Águila, Neuquén, mucho más que un lugar de paso rumbo a Bariloche.

Disfrutar de ver bicis sin candado, autos con las ventanas bajas, motos en marcha, casas con puertas abiertas en verano, toda esa vida que tenían los antiguos barrios de Buenos Aires y que la inseguridad arrebató hace tanto tiempo.


Para Guido Rodríguez, que viene de la urbe, nada más lindo que respirar ese otro aire, viajar lento total nadie lo apura y los paisajes se disfrutan más así. Todo eso y que nadie está apurado, que la gente se saluda en la calle, en la plaza, en la panadería. Sabe de su calidez, una vez que entra en confianza. Que al principio puede ser cerrada, pero cuando se abre, se abre otro mundo.


Tres grandes compañeros de aventuras


El viaje de Guido y sus tres perros comenzó el 15 de marzo sin fecha a la vista de finalización. Así describe a sus compañeros de travesía. “A los tres los adopté estando en Buenos Aires, de tres refugios distintos. Fuimos haciendo adaptaciones de viajes: primero viajé con uno, después con otro, después con dos, después con dos distintos, hasta viajar con los tres en varias oportunidades”, relata.

Compañeros de aventuras: Pumba, pura energía, Barú, el eterno cachorrón y Timón, el más grande y el gran amigo de Guido. «Ellos son los verdaderos influencers», dice Guido con una sonrisa.


¿Y cuál es la personalidad de cada uno? “Timón, con 8 años, es el más grande. Es miedoso (ya no tanto), lo adopté con un año. Es mi gran amigo y un gran amante de la comida. Pumba tiene seis años y una energía infinita. Juega, corre, ladra, se tira al agua. Hace todas. Barú tiene 3 años, es el eterno cachorrón. Amigo de los humanos y siempre está feliz buscando jugar con algo o alguien”, agrega.


Vamos a la ruta


El fútbol era su sueño, pero no logró firmar su primer contrato profesional en primera. Encontró otro sueño. “Viajo por Argentina desde los 20 años -cuenta Guido-. En esa etapa fueron viajes de vacaciones pero siempre conociendo nuevos destinos, no suelo repetir lugares. A mis 31, en el 2022, empecé a hacerlo con más continuidad ya que logré poder financiar viajando. Pero recién desde el 15 de marzo de este año empecé a viajar por tiempo indefinido», cuenta.

Sierra Colorada. Se armó el partido y lo captó así en la Región Sur de Río Negro.


Antes, tenía otra modalidad: salía de viaje un mes, volvía, se quedaba un mes en Buenos Aires. El paso del tiempo, de los kilómetros recorridos, lo convirtió en un influencer viajero que siguen cientos de miles de personas. Supo sacar conclusiones, distinguir lo que interesa en cada plataforma, armar cada vez mejor la hoja de ruta, aprender a ser flexible si hay que cambiar de planes por el clima o porque se presenta una oportunidad inesperada.


Va a lugares increíbles con sus tres perros, busca el encanto de los pequeños pueblos, tiene ojo para filmar, fotografiar, contar. La mesa estaba servida. “No me constó animarme a hacerlo. No fue una decisión pasional de un momento a otro, sino que fui construyendo lentamente esta forma de vida y moldeándola a mi manera para lograr estar hoy felizmente de viaje”, señala. En estos días, entre el viento de la Patagonia y la diversidad de paisajes en una misma provincia que lo sorprende, Río Negro.


Cómo se financia

Es la pregunta del millón, la que todos los que buscan animarse le hacen a los que ya se decidieron y viven de viaje. En el caso de Guido, esta es la manera que encontró: “Principalmente me financio con publicidad de distintas marcas en redes sociales (Instagram sobre todo) y también monetizo en Youtube”, explica.


“Las redes sociales son una de las tantas herramientas para financiarte. Cualquier trabajo remoto te permite vivir viajando. Lo importante es tener una PC y conseguir internet. Hay cientos de trabajos en esa modalidad. Y más desde 2020 con la pandemia”, afirma.

La vista en el Valle Medio de Río Negro. «Parece un cuadro, es Lamarque», dice Guido.


“Hay que entender que los que viven viajando no viajan como la gente cuando se va de vacaciones. En general, es más caro vivir en una ciudad pagando alquiler, luz, agua, entre otras cosas, que vivir y viajar en casa rodante que no pagás hospedajes ni servicios”, agrega.


“Y viajando lento es muy bajo el gasto en nafta. Además, si vivís viajando no estás apurado, no vivís corriendo. Yo creo que los mayores problemas o riesgos no son económicos a la hora de decidir viajar sin fecha de vuelta”, explica.


Postales productivas

Como buen viajero, Guido es curioso, observador, está atento a la actividad productiva de cada zona. De este último tramo por Río Negro, dice: “Pasé por distintas regiones dentro de la misma provincia y es muy variado. Hay pueblos con una fuente de trabajo principal, como la piedra laja en Los Menucos o la lana en Maquinchao. Hay otras zonas donde hay meses de mayor laburo, dependiendo de la estación de cosecha, como en el Alto Valle o Valle Medio. Y hay regiones turísticas por excelencia”.

En Lamarque, probó los famosos tomates del Valle Medio. ¿Qué más destaca? La respuesta: «Las manzanas Pink Lady y las peras Abate Fetel del Alto Valle. Me gustó mucho el vino ´SAPO’ Pinot noir de un pequeño emprendimiento vitivinícola llamado Bodega Costa. Y me encantaron unos alfajores, la marca es ‘Piwké’ en Chimpay, creo que es uno de los mejores que probé».


Extrañas luces en la noche

Las filmó en el cielo puro del Valle Medio y aún se pregunta qué vio. Está seguro que no era un avión, ni un drone, ni un satélite. Mientras investiga, promete que cuando lo sepa hablará de esa noche.

Mientras tanto, responde siempre con onda el interrogante que más se repite: “¿Cuándo llegás a mi pueblo?”. “Algún día llegaré amigo”, contesta.

Muchos se acercan a contarle que les encantaría hacer eso, viajar en motorhome. Es lindo andar por la ruta inspirando sueños.


Top 5 de paisajes

«Los paisajes del Camino de la Costa son impresionantes, siempre en paralelo al mar. Me encanta Punta Perdices en San Antonio Este». Fotos: @gui10road

«La Laguna Ñe Luan en Maquinchao me sorprendió mucho. Un oasis en plena estepa».

«El Valle de la Luna Rojo y Amarillo, en Roca, son lugares de otro planeta». Timón, Pumba y Barú ya saben cómo es este rincón del Alto Valle en Río Negro. «Se llega en vehículo sin problemas, chequear carteles (no GPS 100%) y se estaciona directamente en el valle. No hay senderos y no se paga entrada», cuenta Guido. «Ideal para caminar con un mate y perderse entre tanta inmesidad de paisajes y colores, que van desde el rojo intenso hasta el amarillo claro, según el tipo de arena o arcilla que las componen», describe.

«Los Gigantes de Villa El Chocón entran en mi top 10 de paisajes de Argentina».


El Parque Municipal de Pomona: el lugar más lindo donde pasé la noche en este recorrido.

De Manu Ginóbili a Juampi Sorín a nueve amigos de Las Grutas

Lo encontrás en X, Yotube e Instagram como gui10road y cada vez tiene más seguidores.
Se presenta así: “Recorro Argentina, amo a mis perros, no como animales”.

Lo siguen estrellas como Manu Ginóbili y Juan Pablo Sorín y le suelen llegar mensajes gratificantes como el de Juan: “Asadazo en Las Grutas con varios amigos de Bahía Creek. Salió el tema de tus publicaciones. Éramos nueve y los nueve te veníamos siguiendo, todos contentos con tus historias: 100% efectividad el tipo”.

El motorhome en el Camino de la Costa en Río Negro.

Una de las virtudes de sus publicaciones, es que siempre ubica a la audiencia con los datos de los pueblos que visita: cómo llegar, qué hacer, dónde comer rico, gente con onda, o sea lo más importante. Por ejemplo, cuando cuenta la experiencia de manejar en el Camino de la Costa? “Recorriendo los 210 km de la RP 1, no hay zonas que impidan el paso de un vehículo, cualquiera sea. Mi recorrido fue 100% seguro, yendo muy muy despacio, mucho serrucho pero no con posibilidades de quedarme por la arena”.


El motorhome

Aquí trabaja y edita en el motorhome.

«Es un vehículo utilitario (Citreon Jumper) transformado en motorhome. Lo fui adaptando en distintas etapas -cuenta-. Ahora está bastante eficiente e independiente, sin embargo en un futuro creería conveniente ir por algo más grande para mayor comodidad. Cuando llego a un pueblo, a veces piensan que soy una camioneta de castración de mascotas o de algún vivero, porque la camioneta está pintada con plantas y mis perros. Y muchos se acercan para contarme que su sueño es viajar en motorhome por Argentina».


Aquel partido a cancha llena en Racing

¿Qué pasó con el fútbol? Así lo cuenta: «¿Cuándo dejé? El fútbol me dejó a mí… Hice inferiores en Tigre y en All Boys, hasta jugar en Reserva (una categoría antes de Primera), pero no pude firmar contrato profesional para jugar en Primera. Es decir que a los 21 años ya dejé de jugar al fútbol en clubes.

Uno de los recuerdos más lindos fue haber jugado para la reserva de All Boys en cancha de Racing, a estadio lleno, antes del partido de Primera. Y el recuerdo reciente más lindo de todos fue haber jugado una Eliminatoria Sudamericana con la Selección Argentina de Fútbol Playa (año 2017).

Soy zurdo, juego de delantero o enganche, rápido, gambeteador y buena pegada, por si me quieren volver a llamar de algún club», dice y se despide con una carcajada.

Podés seguir sus aventuras y ver más fotos y videos en gui10road


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