Verano en Playas Doradas: los precios para alquilar en este paraíso de la Patagonia
El lugar, lleno de encanto, se encuentra a 32 km de Sierra Grande en la costa de Río Negro y su belleza agreste invita al relax. Las novedades de esta temporada y lo que hay que saber para ir.
Una costa de arena fina que brilla al sol, y se pierde en el azul de un mar interminable. Así es Playas Doradas, un lugar de ensueño para pasar unas vacaciones completamente relajadas. Porque es de esos sitios que uno pensaría que ya no existen: donde la playa completamente solitaria sólo va poblándose por sectores, por un público calmo que goza del contacto con la naturaleza.
Aunque se pueden andar largos tramos sin hallar gente, o perderse en algún rinconcito y disponer todo lo necesario para vivir la mejor jornada de playa. Se necesitará poco…un equipo de mate, algo rico para comer, algún libro…y las ganas de relajarse al sol para dejar pasar las horas desconectándose. O conectados, pero con la belleza del paisaje.
Para llegar hay que recorrer, por la ruta provincial nº5, los 32 km que la separan de Sierra Grande. Ese pueblo, enmarcado por las sierras, también tiene secretos por descubrir. Es ideal para realizar recorridas que permitan encontrar puntos panorámicos, para disfrutar de la combinación de la aridez patagónica con la vegetación que pinta de verde el cordón serrano.
Pero el mar se esconde en Playas Doradas. Y habrá que ir a buscarlo allí, para que se despliegue inmenso ante nuestra mirada, que para abarcarlo entero tendrá que tomarse un largo rato.
Esa inmensidad y las características de la playa la vuelven especial. Primero, porque la baja pendiente hace que haya que caminar mucho para que el agua moje las rodillas de una persona de estatura media. Este dato lo pueden atesorar como una joya los papás de niños pequeños, que podrán relajarse y dejar corretear a los chicos a gusto, porque no habrá riesgo de que una ola los sorprenda.
Esas condiciones la vuelven única para deportes como el kite surf y el carrovelismo. Es que a lo largo de kilómetros costeros sin acantilados el viento se mueve sin obstáculos, formando parte de ese paisaje agreste.
La pesca costera es otro de los grandes divertimentos, y se pueden conseguir buenos piques de las capturas más variadas.
Además en las callecitas del centro hay oferta gastronómica y opciones comerciales de todos los rubros. La novedad es que este año inauguraron un paseo de artesanos y otro con carros de comidas, que ofrecen, entre otras delicias, opciones con pescados y mariscos.
Con respecto a los alojamientos, un departamento para una pareja y dos chicos se consigue desde los $10.000 hasta los $14.000 diarios.
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