Un mítico molino y el circuito de cascadas ocultas que da vida al campo de tulipanes de Trevelin

La ruta galesa 259 incluye las Viñas y el Molino Nant y Fall, también atravesado por el mismo arroyo de agua.

Hay cinco avionetas que hacen los sobrevuelos por el valle rodeado de cadenas de montaña en Trevelin.

Si vas a ver los tulipanes, el Molino Harinero Nant Fach, ubicado en el Km 56 de la Ruta 259, a 17 kilómetros de Trevelin y muy cerca del límite con Chile debe ser parte del itinerario. No solo replica a los que poblaron el Valle 16 de Octubre hace un siglo, y su creador, Mervyn Evans, es el espejo fiel del espíritu emprendedor de los pioneros galeses que dieron vida a la producción local. También deberás recorrer el circuito de cascadas ocultas que da vida al campo de las flores más famosas.

Los molinos del Cwm Hyfryd (Valle Hermoso) se remontan a 1891, cuando Rhys Thomas estableció el primero. El trigo del valle era excepcional, tanto que obtuvo medallas en Exposiciones mundiales en París y Chicago. Esa próspera industria triguera creció hasta 1949, cuando una decisión administrativa puso en desventaja a los molinos de la región que, rápidamente, desaparecieron.

Lo que no desapareció fue el espíritu y el empuje que llevaron a Mervyn Evans, bisnieto del colono Thomas Dalar Evans que se instaló en la zona en 1894, a construir el Molino Nant Fach y con él el Museo de Colonos Galeses.

Molino Harinero Nant Fach

La visita guiada al museo se extiende por espacio de una hora. El propio constructor de este molino, con su noria impulsada por las aguas de un arroyito que baja de la Cordillera, es el guía que desgrana la historia del trigo en la región. Pero además explica cada detalle técnico de esta pequeña maravilla que aún hoy sigue produciendo harina de calidad, con trigo de la región.

Además del Molino en sí, en el museo se pueden ver infinidad de artefactos que formaban parte de la vida cotidiana de los primeros galeses. Desde vajilla a instrumentos musicales; desde herramientas a documentos y vestimenta de la época.

El Molino Nant Fach funciona todo el año y es parte del circuito de la Ruta 259 o Ruta Galesa, donde también se pueden visitar las áreas naturales protegidas de Nant y Fall, y del Lago Baggilt, además de viñedos y una estación de piscicultura donde se crían truchas.


Área Natural Protegida Cascadas Nant y Fall


Desde el lago Rosario, en pendiente hacia el Río Grande, el arroyo de montaña Nant y Fall serpentea con siete cascadas de agua que bajan y dan vida, a su paso, a los tulipanes de Trevelin. Tres de los siete saltos de agua, a lo largo de su cauce por 21 kilómetros, pueden visitarse por tierra. Otros cuatro están ocultos y sólo se ven desde el aire: desde el cielo, las cascadas parecen lágrimas que brotan, a chorros, para iluminar las rocas oscuras de las montañas.

El hilo de agua que baja y forma remolinos transparentes se desprende en altura desde el lago Rosario, un espejo azul habitado por colonias de flamencos rosas y de cisnes blancos de cuello negro. En la costa de ese lago, hay un camping y se pueden hacer circuitos de exploración: el más largo, a la punta, lleva cuatro horas.

El Área Natural Protegida Cascadas Nant y Fall se ubica a 18 kilómetros de Trevelin.

Un arroyo se desprende de la punta opuesta y, tras serpentear por todo el valle, desemboca en el Río Grande, de un turquesa profundo, en su cauce hacia el Océano Pacífico.

“Antes de llegar había investigado qué visitar en Trevelin. La cascada Nant y Fall estaba en mi lista. Nunca imaginé encontrar paisajes tan impresionantes”, afirma Maitén Marchano en La Nación. “Me llevé una sorpresa inicial: en lugar de una, había tres saltos de agua: cada una con una belleza única”, afirma. “A medida que avanzaba por los senderos descubrí paisajes que parecían salidos de cuentos: cordones montañosos y bosques verdes coronan la vista espectacular”, asegura.

Hay cinco avionetas que hacen los sobrevuelos por el valle rodeado de cadenas de montaña. El circuito de las cascadas ocultas es impactante sólo se descubren desde el aire porque muchas están en campos privados que tienen muy difícil acceso.

El Arroyo Nant y Fall nace en el imponente Lago Rosario.

El área natural protegida es un denso bosque andino. En el circuito de 400 metros hay tres saltos de agua: La Petisa, Las Mellizas y la Larga. En las cascadas Nant y Fall hay tres miradores y una pasarela de madera bien conservada: en todo el circuito de unos 400 metros, se tarda, caminando, media hora.

El agua baja por las cascadas Nant y Fall, cruza la ruta 259 y llega hasta el campo de tulipanes, situado a 5 kilómetros. Al predio de las cascadas Nant y Fall, se accede por camino de tierra, en ascenso de 4 kilómetros de ripio, sobre la ruta 259. Pero no es sólo un área de contemplación. En los meses de verano, entre diciembre y marzo, es posible bañarse en el arroyo de deshielo.

El arroyo no sólo atraviesa los sembrados de tulipanes: también las viñas dispersas en el valle y los campos del molino harinero situado a pocos kilómetros del lugar, y sigue su curso hasta el Río Grande o Futaleufú. El río es buscado por pescadores con mosca que llegan atraídos por las truchas, desde noviembre a mayo.


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