Siguen los avistajes de ballenas en Las Grutas y el Puerto SAE: aprovechá las promos

Las ballenas francas siguen asombrando en Las Grutas, y éste es el momento para aprovechar y hacer un paseo embarcado para avistarlas, porque continúan vigentes precios promocionales para potenciar la actividad.

Ocurre que el 1° de septiembre se lanzará oficialmente la temporada, que se extenderá a lo largo del mes, y los valores de las recorridas que se realizan en botes semirrígidos por el interior del golfo San Matías se incrementarán. Mientras tanto en los distintos puntos de embarque (que son Las Grutas y el Puerto San Antonio Este) están ofertando montos más bajos que los que, según anticiparon, regirán una vez que finalice agosto.

En el caso de Rupestre Patagonia, la firma que opera en la villa portuaria (a 65 km del balneario por ruta 3), tiene activa una oferta por pago efectivo de $70.000 para los adultos. Los menores de hasta 12 años pagan $45.000 y los chicos hasta 3 años viajarán sin cargo.

En Las Grutas ‘Cota Cero’ y otras firmas asociadas que trabajan de manera conjunta también lanzaron una promo pre-temporada. Los adultos abonan $70.000 y los menores de 12 años $40.000 si el pago es con efectivo, transferencia bancaria o Mercado Pago.

A futuro, en septiembre, Rupestre llevaría su tarifa a $90.000 y Cota Cero con sus asociados a $120.000, pero ese número también quedará en $90.000 porque ésa será la cifra que ofrecerán para los que abonen en efectivo o con transferencias. Además tendrán descuentos en mostrador, por composición de grupos u otras características, como familias numerosas.

¿Cómo son los paseos?

Hay cuatro empresas habilitadas para efectuar los paseos embarcados, que parten desde Las Grutas o el Puerto San Antonio Este. Se realizan en botes semirrígidos que pueden llevar una capacidad máxima de 10 pasajeros (que incluyen al patrón de la embarcación y a un guía). Duran alrededor de dos horas, y recorren el interior de la bahía San Antonio. Permiten ver lobos marinos, delfines, pingüinos, avifauna y, ahora, a las fantásticas ballenas francas.