«¿Qué es esooo?»: una «chiva chorra» los asaltó en El Chocón y así la encontraron in fraganti
Decidieron ir a acampar a los acantilados del lago Exequiel Ramos Mexía y una familia de cabras se auto-invitó a la fiesta.
El fin de semana pasado el calor amenazaba achicharrar la ciudad de Neuquén y alrededores. Omar Moya (@omaralexismoya) y sus amigos buscaron las cosas de camping y decidieron ir al lago Exequiel Ramos Mexía en Villa El Chocón, para que el agua apague tanto fuego. Llegaron el sábado, cuando caía la noche y se dirigieron al «lugar secreto» al que siempre van para escapar del tumulto de veraneantes, pero no imaginaron que estarían acompañados.
«Hacían como 40 grados y nos fuimos a acampar. Llagamos a unos acantilados, pasando el camping Las Huellas, un lugar que no conoce mucha gente, por eso siempre elegimos y estamos tranquilos. A las siete nos despertamos y las cabras andaban por las carpas. Un amigo les dio pan y no se fueron más», dice Omar Moya, un creador de contenidos que siempre viaja por la Patagonia, asombra con paisajes o anécdotas que captura con su cámara, su dron y las comparte en sus redes (@omaralexismoya).
Fue así que pasaron el día acompañados y, de a poco, la cabra comenzó a abusar de la confianza de su visita. El macho se quedó atrás, a la sombra de una piedra con su chivito, pero la cabra primero pedía comida de manera insistente, y después se comenzó a servir sin pedir permiso.
«Estábamos pescando, bañándonos en el lago y le dábamos galletitas, ella nos metía el hocico en el mate. En un momento se metió a la carpa y nos agarró el medio kilo de pan que habíamos llevado para los choris», cuenta Omar y se ríe.
Pasaron el día ahí y lo terminaron con un atardecer épico que Omar capturó con su dron para compartir en Instagram. El creador digital comentó que la vuelta a casa, como cada fin de semana desde que comenzó el verano, fue lenta, por la gran cantidad de personas que eligen ir a pasar el fin de semana a Villa El Chocón.
La localidad, ubicada a 80 km de Neuquén capital es una de las alternativas más cercanas para los habitantes del Alto Valle, para nadar y refrescarse. Cuenta con servicios, alquileres, camping y playas amplias, aunque con poca sombra. Tal es así que Omar y sus amigos relatan que la pasaron genial, pero «nos quemamos todos». Siempre se recomienda llevar una sombrilla.
El verano se vive a pleno en El Chocón
El Chocón y el embalse Ezequiel Ramos Mexía son escenarios para la práctica de caminatas, bicicleteadas, deportes náuticos y más.
Los dinosaurios son un plan ideal para los más chicos. Entre las propuestas el Museo Ernesto Bachmann, que presenta piezas únicas. El museo está abierto todos los días hasta las 20,30. La aventura puede seguir en las Huellas, que muestran los pasos de las criaturas que habitaban la localidad hace millones de años. O ir a conocer la inmensa represa que abastece a la Argentina de energía eléctrica.
Si la idea es pasar un día de playa, los lugares más visitados son el balneario Las Huellas, una playa de unos 1.500 metros de largo. A pocos metros, el mirador Del Faro ofrece una magnifica vista del embalse y es un lugar en el que se puede abordar todo tipo de embarcaciones. Sobre el lado rionegrino, un lugar muy elegido es Pueblo Blanco, una costa paradisíaca.
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