No es Santorini pero esta isla griega se puso de moda y enamora al mundo

Si de buscar una isla paradisíaca en Grecia se trata, es muy probable que todos piensen en Santorini. La fotogénica isla llenó las redes sociales durante años con sus edificios, sus playas de arena negra y sus lujosos alojamientos. Pero hay otra isla que le está ganando la partida: Creta. Impregnada de mitos e historia, ofrece una experiencia profundamente auténtica que trasciende las aspiraciones de las publicaciones de Instagram.

Como publica Forbes Argentina, en Creta podés pasear por yacimientos arqueológicos místicos y luego reponer fuerzas con marisco recién capturado, quesos afilados y vinos locales. Pasar el día analizando las playas más paradisíacas del mundo, a las que sólo se puede acceder en barco. Hacer senderismo por desfiladeros épicos y natación en cascadas escondidas, sin las multitudes de otras islas griegas.

Una deslumbrante variedad de maravillas naturales convierte a Creta en un patio de recreo para las aventuras al aire libre. La isla alberga 36 desfiladeros, el más impresionante de los cuales (Samaria) se conserva en el Parque Nacional de las Montañas Blancas. Es el desfiladero más largo de Europa.

En la playa de Preveli encontrarás una zona de estacionamiento, unos 470 escalones empinados que te conducen a la arena tostada con espectaculares acantilados, un apacible río y un bosque de palmeras, el único autóctono del continente.

Luego está la cascada del desfiladero de Kourtaliotiko, un oasis situado justo al norte de la playa de Preveli. Hay que estacionar al borde de un acantilado y empezar a descender por una empinada escalera a través del desfiladero.

No te pierdas la visita a algunos de los monasterios más importantes de la isla, como el Monasterio de Arkadi y el Monasterio de Toplou, lugares que han escrito páginas importantes en la historia de Creta porque fueron el refugio de parte de la población que se rebeló contra el dominio turco.

Con playas donde tocan en vivo DJ famosos y ciudades con una vida nocturna realmente activa, la isla de Creta es también el destino ideal para todos aquellos que quieran pasar unas vacaciones llenas de diversión. Lugares como Malia y Hersonissos son ideales si te encantan las fiestas en la playa y los clubes abiertos hasta altas horas de la noche.

Una de las cosas más divertidas que hacer en Creta es analizar las vibrantes ciudades costeras de la isla, como Chania. Situada en la costa noroeste de Creta, el casco antiguo de esta encantadora ciudad rebosa carácter.

Deambular por sus laberínticas calles lo sumerge en lo que es la vida en Creta: tomar café y vino en patios recónditos, cenar con amigos en mesas a la luz de las velas repletas de platos de colores, comprar en tiendas de artesanía local (como una que lleva tres generaciones manteniendo la tradición cretense de fabricar cuchillos) y perderse por callejuelas medievales bordeadas de mansiones venecianas. El simple hecho de estar en este ambiente puede marcar la pauta de todo el viaje.

No dejes de visitar la iglesia de San Nicolás, en la plaza Splanzia. Esta iglesia ortodoxa griega de 700 años de antigüedad es la única de su clase en Grecia que tiene campanario y minarete, prueba de los diferentes gobernantes de Creta a lo largo de los siglos.