Néstor, el hombre de los 84 inviernos alrededor del mundo: la fascinante historia que empezó en Bariloche
Es instructor de esquí de Bariloche. Durante 42 años se la pasó viajando entre Argentina, Europa y Estados Unidos para hacer “la doble temporada”. ¿Cómo es vivir con los esquíes a cuestas?
El esquí es un deporte de invierno. Cuando se transforma en un medio de vida hay que viajar a donde el invierno está. Néstor López Dávalos tiene 60 años y es uno de los instructores de esquí más experimentados de Bariloche. Es el hombre de los 84 inviernos. Durante 42 años, gran parte de su vida, este patagónico por el mundo se la pasó viajando entre Argentina, Europa y Estados Unidos para hacer “la doble temporada” como le llaman los practicantes de la disciplina.
Nació en Bariloche y de chiquito fue al Club Andino en una época en que “el cerro estaba muy integrado a la ciudad”, contó. “Éramos 20.000 habitantes y el club tenía 1.500 alumnos, una cantidad enorme de chicos aprendieron en aquella época, algunos se fueron sumando a la industria de una manera u otra”, describió.
Su mamá y su papá eran empleados públicos, así que había épocas en las que había plata y otras en las que “había que mirar el cerro desde abajo o usar esquíes prestados… fuimos creciendo en el esquí como quien dice ‘a la que te criaste’”, sintetizó.
“Íbamos al cerro Otto en el Citroën 2 CV de mi familia, subidos a los guardabarros delanteros y bajábamos esquiando. Hacíamos dos bajadas en el día en alguna temporada que no había plata”, recordó.
Desde ahí, el vínculo con la nieve se transformó en una elección de vida, nunca lo dudó. A los 16, empezó a trabajar como ayudante, sólo durante las vacaciones de invierno, porque después tenía que ir al colegio. Los fines de semana corría carreras y participaba en competencias.
“Los libros no se me daban muy bien, por más que mi papá era académico, me tuve que dedicar al esquí”, bromea, “pero más que nada fue por la pasión que teníamos por el deporte y por hacer actividad física al aire libre”.
Siempre en busca del mejor destino para trabajar: la historia de Néstor por el mundo
En 1984 se fue a trabajar a Las Leñas (Mendoza) donde hizo su primera temporada completa, con título de instructor. Durante 15 años intercaló con algún lugar de afuera. “Ese mismo año me fui a Italia. Tenía 18 años, un pasaje de ida y 300 dólares. Pasó un mes hasta que con mi amigo encontramos trabajo, bancando casa y comida, ya no nos quedaban ni las monedas”, aseguró.
A partir de entonces Néstor siguió viajando por todos lados buscando siempre el mejor destino para trabajar. Sus recorridos incluyeron Austria, Francia (durante 25 años) y Estados Unidos. Aprovechó cada lugar para conocer, aprender los cinco idiomas que hoy habla y seguir desarrollándose: es patrullero con reconocimiento internacional e instructor con título italiano, francés y estadounidense.
Muchos años se desempeñó en forma independiente en lugar de hacerlo para las escuelas. Cuando logró hacerse su cartera de clientes pudo hacer que los viajes fueran más cortos. En 1999 dejó Mendoza y volvió a Bariloche al cerro Catedral.
“Desde los 18 años hasta los 30 y pico nunca tuve una Navidad ni un Año Nuevo con mi familia. Aprovechábamos para hacer doble laburo. De día instructor y de noche en algún restaurante o boliche porque esas fechas se pagaban muy bien. Cumplo años en enero así que también lo pasaba solo o con algún amigo. A veces pasaban cosas en la familia y no estuve, pero bueno, era lo que había que hacer y la decisión que había tomado”, confesó.
La cuestión emocional también está presente, no hay que perderla de vista y hay que hacer el esfuerzo por encontrarla. “El exceso de actividad durante los meses de temporada se frena de golpe. Después te genera un vacío, no sabes qué hacer, caminas por las paredes”, señaló Néstor.
El fin de la doble temporada de Néstor tras sus viajes por el mundo
Lo que puso fin a “la doble temporada” fue la pandemia que lo sorprendió en Italia. Aprovechó para luego trabajar con su clientela de confianza, pero llegó el momento en que “uno pone en la balanza ciertas cosas”. El año pasado una familia con la que había trabajado durante 25 años le ofreció ir a Suiza para Navidad y Año Nuevo. Y dijo que no.
Ahora está dedicado de lleno a la escuela de esquí que creó hace 24 años, junto a unos amigos. Xtreme está en la base del cerro Catedral y dicta clases para esquiadores principiantes y avanzados.
“Cuando uno tiene toda la pasión y las ganas, se hace con alegría. Supe que tomé la decisión correcta desde el primer día. Laburaba ocho horas sobre la pista pero me levantaba dos horas antes para hacer un par de bajadas. Siempre era la pasión por esquiar, por estar en contacto con la nieve. También me dio muchos amigos en todo el mundo”, concluyó.
¿Hay una edad para dejar de esquiar? “No”, respondió categórico, “solamente uno deja de esquiar cuando las rodillas duelen mucho. No hay edad. Hay instructores dieron clases hasta los 85 años. Uno tiene la idea de seguir toda la vida, pero bueno, a veces el almanaque te pone fecha”.
Tres meses y medio acá, tres meses y medio allá, esquiando los siete días de la semana, durante años Néstor no supo de feriados, ni francos, ni vacaciones. Su elección lo llevó de un lado al otro del mundo. También lo trajo de vuelta a donde todo comenzó, a reencontrarse con el niño que disfrutaba de la nieve, aunque tuviera esquíes prestados.
¿Existe el mejor centro de esquí? Los recomendados de Néstor
Cuando a Néstor le preguntan cuál es el mejor centro de esquí responde: “depende para quién y para qué”. “No es lo mismo un grupo de esquiadores expertos, todos adultos, que un grupo mixto donde hay principiantes. Para elegir un destino tiene que ser el lugar más polivalente, donde todas las cualidades del lugar se acomodan al grupo”, explicó.
Bariloche ofrece una gama de opciones, es muy grande pero “no es el mejor lugar para principiantes a pesar de que nuestro mayor cliente es el principiante”, consideró. “La montaña es difícil, ha mejorado con las obras que hicieron y las pistas nuevas, pero falta”, opinó. Para él, el terreno principiante por excelencia en el país es Chapelco. “Es el mejor lugar para empezar a esquiar” sin embargo “la conexión aérea ideal te la da Bariloche”, indicó.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la atención hospitalaria. Si te pasa algo en Las Leñas es complicado: “hay una salita de primeros auxilios y nada más. El hospital está a 100 km”. Señaló que “en Chile hay un centro de esquí muy lindo pero está a 3400 m de altura, hay gente que la pasa pésimo. En Estados Unidos, los centros son más chicos que en Europa, pero tienen la mejor nieve. La contrapartida, es que son los lugares más fríos. Tenés nieve en polvo garantizada, pero con 32ºC bajo cero, se pone bravo”.
Viajes en grupo para esquiar en otras partes del mundo
La escuela de esquí Xtreme ofrece viajes en grupo a Andorra y Vail donde existen algunas de las mejores pistas de esquí del mundo para principiantes y avanzados.
- Andorra: Tiene paisajes espectaculares y estaciones de esquí de primer nivel. Es el destino perfecto combinar esquí con relax y compras.
- Vail: El famoso centro de esquí en Colorado, Estados Unidos, cuenta con una infraestructura de clase mundial y kilómetros de pistas. La escuela ofrece paquetes exclusivos para Aspen, otro icónico destino para esquiar en Colorado.
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