Las vacaciones de invierno en Río Negro y Neuquén terminan con menos turismo: balance de la temporada
Disminución de la afluencia de gente, hotelería y gastronomía con altos precios y un segmento premium que no dejó de viajar. Esa es la síntesis del panorama en el norte de la Patagonia. Para agosto, el sector sostiene que se mantendrá la misma tendencia.
Las vacaciones de invierno terminaron en Río Negro y Neuquén y queda una semana más en Buenos Aires y otras provincias del país. Si bien la temporada se presentó con las mejores condiciones naturales en los destinos de la Patagonia -nevadas tempranas abundantes, ballenas que adelantaron su arribo a Las Grutas- en materia turística, los números arrojan una caída en la ocupación.
El presidente de Neuquén Tur, Sergio Sciacchitano sostuvo que julio marcó un “inicio de temporada alta, irregular. Las nevadas tempranas, fueron un factor fundamental para que los destinos se posicionen. Los centros de esquí pusieron sus pistas en funcionamiento en orden y sirvió mucho, pero se concretó lo que pronosticábamos con una temporada que se retrotrae a los índices de antes de la pandemia”, dijo.
De acuerdo a la lectura que realizan en todos los destinos, los número de ocupación pos-pandemia superaron los índices históricos, con herramientas como Previaje y el financiamiento que se hacía desde los Estados provinciales y nacionales. Hoy, ante la ausencia de esos programas, se volvió a números habituales, de la media de años como el 2016, 2017.
“Las temporada de invierno tiene un segmento muy marcado. La actividad turística es dinámica. Hoy el turismo es itinerante, recorre, se toma menos cantidad de días. Bajó la cantidad de pernoctes y de noches promedio. En San Martín, por ejemplo, el promedio de reservas previo era del 65% y en Villa La Angostura un 40%, que en términos generales es bajo, pero se va incrementando porque la gente toma decisiones sobre la marcha”, expuso Sciacchitano.
En Río Negro, el ministro de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo de Río Negro, Federico Lutz sostuvo que el sector ABC 1 de alta renta, produjo en los hoteles 4 y 5 estrellas una ocupación del 80%, un poco por debajo de la del 2023, pero también por encima de la del 2019, que era el número esperado, del 75%.
“Ese público premium, siguió viniendo. No alcanzó los niveles del año pasado pero la renta asociada a ese sector sigue siendo la misma con un tipo de cambio diferencial y un acceso a la moneda extranjera superior. Esto hace que los hoteleros no hayan tenido que sacrificar la rentabilidad”, destacó.
Si bien esta es una lectura general de la provincia, ese segmento de hoteles 4 y 5 estrellas están en Bariloche (ver abajo). En los valles, lo que resta de la zona andina y la costa atlántica, el 2, 3 estrellas, el sistema residencial y de cabaña tienen un promedio de ocupación del 50%.
“Se dan dos impactos, uno es que el pasajero extranjero no considera el destino atractivo porque se liberó el tipo de cambio y esta caro en dólares. La segunda situación es que el 80% del público que consume estas categoría es asalariado, y los salarios fueron muy castigados y no crecieron en el mismo porcentaje que los servicios recreativos. Esto es así en toda la provincia y genera un impacto porque un 80% de turistas que recibimos es asalariado”, relató.
En cuanto a esquiadores, en Neuquén, centros de esquí como Chapelco de San Martín de los ANdes, tiene un promedio de 5.000 esquiadores diarios y el año pasado tenía 6.500 o más, por lo que hay una merma identificada.
“Las condiciones económicas cambiaron y también la dinámica de la actividad. Hasta el año pasado, los destinos sabían que el turista llegaba, ahora habrá que buscar atraerlos, con promociones, campañas, ventas anticipadas, es una muestra de cómo hay que empezar a trabajar ”, relató el presidente de Neuquén Tur y sumó que, esta temporada, a través de Argentina Emerge, el sector privado se involucró con compromiso, haciendo promociones y las 12 cuotas del Banco Provincia también ayudaron a traccionar.
Agosto y fin de la temporada de invierno
En la provincia de Neuquén, de acuerdo al análisis de Sciacchitano, en agosto el turismo tendía a remontar, sobre todo si hay nieve. “Eso si nos remontamos a los datos prepandemia, ahora es probable que la tendencia haga que las temporadas bajas se sientan mucho más que en años previos”.
En Río Negro, sostienen que se va a sostener la tendencia. “El turismo, está demasiado anclada en el contexto, que marcará la suerte general de la temporada. Es muy difícil cambiarla en el medio del río”, dijo Lutz. Y agregó que el turismo no depende solo de lo que se hace, sino que es una actividad muy sensible a lo que pasa socialmente, atada a los costos del combustible para la movilidad, los salarios, la actividad gremial, la gastronomía, la trazabilidad aérea que viene definida, y demás.
Es por eso que en Neuquén ya comenzaron a trabajar para el verano, y están apuntalando el fin de esta temporada. “Hay que trabajar con previsión, establecer tarifas competitivas, con mucha anticipación, que no se hacía, creo que es la clave. Es volver a las bases, de como se comercializó siempre el turismo. Esa es la clave. Por ejemplo, los centros de esquí tuvieron una preventa histórica pero terminó la temporada y ya estaban lanzando promociones para esta temporada”.
Turismo extranjero en la Patagonia
Tanto en Río Negro como en Neuquén hubo mucha llegada de brasileros, que siguen buscando alternativas para vivir la nieve en la Patagonia.
Neuquén ganó de a poco lugar en un terreno que era solo de Bariloche. “Para graficar, los vuelos a San Martín de los Andes en la primera quincena de julio, llegaron todos llenos. Tuvimos 10.600 pasajeros y 180 vuelos, y el año pasado 5.800 pasajeros y 100 vuelos, casi se duplicó, y muchos de esos turistas son internacionales, brasileros, tuvimos muchos uruguayos y público de Paraguay, Colombia. Eso se notó”, dijo Sciacchitano.
En Río Negro, el mercado de Brasil “se mantiene con grandes esfuerzos, el mercado Uruguayo viene en crecimiento y perdimos el nicho de Chile. El brasilero quiere venir, somos un destino de prestigios, en cambio el turismo chileno es más oportunista”, concluyó Lutz.
Panorama de las vacaciones de invierno en Bariloche
La primera quincena de julio cerró con 81% de ocupación promedio en la ciudad, “bastante mejor de lo que preveíamos. Se mantiene una mejor ocupación en el segmento de cuatro y cinco estrellas y, menor en cabañas y bungalows”, dijo Martín Lago, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica.
Para la segunda quincena tienen una previsión del 82% y en el caso de la primera quincena de agosto, 69% de ocupación (mejoró en relación a lo que veníamos viendo). A medida que fueron avanzando las semanas se fueron concretando las reservas.
La primera semana de julio no fue buena, pero se activó la segunda con muchos extranjeros. Además, muchas provincias entraron en receso invernal. Por suerte, creció el público argentino. Se sostiene con la afluencia de brasileños – como mercado principal -, seguido por Chile, Paraguay y Uruguay.
“Como venimos diciendo”, dijo Lago, “el porcentaje de ocupación no hace referencia a la rentabillidad. Hablamos de tres semanas de un total de 52 en el año. Vemos con preocupación el horizonte por delante».
La temporada invernal del año pasado fue mejor. Hoy están entre 7 y 10 puntos abajo pero eso lo marca la caída en hotelería y turismo a nivel nacional. De todos modos, el escenario es mejor de lo que venían percibiendo. «Estamos lejos de lo necesario para sostener una actividad como es el turismo en una ciudad que solo depende del turismo”, aseguró.
Panorama de las vacaciones de invierno en Villa la Angostura
La villa neuquina tuvo un 45% de ocupación en la primera semana y en la segunda semana subieron algunos puntos por lo que va a rondar en un 48%, con valores que se retrotraen al 2016.
“El turismo de esquí es caro, eso influye. Nuestros principales afluentes de público vienen de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y del Alto Valle. Después el turismo brasilero, que de a poco conoce otra opción aparte de Bariloche y el turismo chileno, que dejó de venir. Era de compras y aportaba altos niveles de ocupación”, dijo Alberto Calvo, secretario de turismo de Villa la Angostura.
Hoy, el turismo a nivel mundial está cambiando, decide sobre la marcha, con menor tiempo de anticipación. Es por eso que Calvo sostiene que agosto puede traer más turismo brasilero, aunque no se ve reflejado en las reservas.
“Tenemos una recesión que nos está golpeando y las temporadas van a depender de que cada prestador consiga competir de manera ingeniosa con la mejor calidad y al menor precio”, concluyó Calvo.
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