Las chiwas, una tradición ancestral del pueblo Mapuche revive en la nieve del cerro Batea Mahuida

En Villa Pehuenia Moquehue, el volcán se erige como el guardián de tradiciones ancestrales, y un grupo de guías lleva a los turistas a lugares mágicos de su territorio.

El paisaje de Villa Pehuenia, lleno de araucarias y lagos hermosos, es un lugar ideal para esquiadores que dan sus primeros pasos en la nieve.

Bajo la imponente presencia del volcán Batea Mahuida, un grupo de guías locales ha rescatado una tradición ancestral para ofrecer una experiencia única en el parque de nieve. Las chiwas, o maullos, son raquetas artesanales propias de la cultura Mapuche. “Se elaboran con caña coligüe, tientos de cuero de vaca y se hacen en un fogón. Yo vi cómo las hacía muy prolijas don Plácido Puel. Me crié con él, siempre fueron crianceros y era común usarlas en invierno”, cuenta Orlando Paredes, artesano de la comunidad. Sus palabras nos invitan a un paseo por su cultura y su paisaje.

Desde su hogar, rodeado de araucarias y lagos cristalinos, Orlando detalla el meticuloso proceso de creación de las chiwas, un arte que ha viajado a través del tiempo. Primero, las cañas deben templarse en el fogón, asegurándose de no pasarse de calor. Cuando ya se doblan, se forma el círculo utilizando una araucaria pequeña como molde para que quede redondo. Luego, se dejan secar durante unas semanas.

El equipo de guías que ofrece estos servicios se llama “Mahuidache”.

“Los tientos de cuero se cortan prolijamente de los animales cuando carnean. Los más grandes tienen el cuero más resistente. Y después todo esto se ata en el tamango. Esta herramienta ancestral la usaban los crianceros para ir a buscar agua en los inviernos a los ríos y lagos, y también para abrir camino en la nieve y llevar a pastar a los animales. Todavía algunos las usan”, relata Paredes.

El equipo de guías que ofrece estos servicios se llama “Mahuidache” y está compuesto por jóvenes y no tan jóvenes, nacidos y criados en Villa Pehuenia. A Orlando se suman Aldana y Ana María Puel, y Yesica Morales.

En una charla distendida, Yesica cuenta que este es el primer año que se implementa la propuesta. “La idea surgió cuando prepararon a un grupo de guías de la comunidad para reorganizar el territorio. Decidimos ofrecer esta propuesta que, además de fomentar el turismo, busca preservar el medio ambiente y la cultura local”, explica.

Las chiwas cumplen la misma función que una raqueta industrial, pero con la ventaja de ser más livianas y fáciles de transportar, explica Yesica. Actualmente, cuentan con doce pares de chiwas y, debido al éxito de la propuesta, Orlando está elaborando más para satisfacer la demanda. Era para probar y resultó un éxito, por eso, cada día, el grupo va por la mañana y se encargan de guiar a los turistas por los senderos nevados del parque.

“Somos todos integrantes de la Comunidad Puel, nacidos y criados en Villa Pehuenia. Conocemos el territorio desde pequeños, cada sendero, cada rincón. Estamos adaptados al clima, hacemos la recolección de piñones y los crianceros recorren los lugares buscando alimentos para sus animales. Eso nos da una ventaja para ofrecer una experiencia auténtica. No somos guías de trekking, sino personas idóneas que conocen lo nuestro. Esa es nuestra ventaja: vivir en el lugar”, dice Yesica.

Una de las salidas es hacia el bosque de pehuenes, ideal para familias con niños pequeños, ya ques es de intensidad baja y dura aproximadamente una hora. Ahí ofrecen una propuesta didáctica para que los chicos jueguen en contacto con la nieve. El segundo es hacia el cerro Monkol, de intensidad media-alta y dura dos horas y media. Lo puede hacer cualquier persona. Este es el cerro donde está el tebar y en sus laderas se esquía. El más desafiante es el sendero a la cumbre del Batea Mahuida, que dura de cuatro a cinco horas, con intensidad alta.

Desde la corona del rey, por estos días, quienes logren hacer cumbre podrán ver el cráter, la laguna del volcán y todo el paisaje nevado. Para terminar, en cada recorrido, los visitantes pueden disfrutar de una infusión caliente y un alfajor artesanal.

Los turistas llegan cada invierno a disfrutar del Parque de Nieve.

“Esta temporada fue muy aceptada por la gente. Muchos buscan algo más allá del esquí, una conexión más profunda con la naturaleza y la cultura del lugar”, explica Jessica. A pesar de la menor afluencia de turistas esta temporada, los guías mantienen una buena actividad con salidas diarias.

En cuanto a precios, sale $18.000 pesos por persona sale el bosque de pehuenes, 25.000 subir al MonKol y 40.000 al Batea Mahuida. Las de Batea Mahuida se hacen con reserva previa porque se sale una vez al día por la mañana. Para contactarlas, hacerlo a través de las redes en Instagram: @guiasdelbatea.

La propuesta de las chiwas no sólo revitaliza el turismo y fortalece la identidad cultural; en cada paso, los visitantes pueden sentir el latido de una tradición que, gracias a la visión y esfuerzo de los guías locales, sigue viva.


El parque de nieve que soñó un lonko y no para de crecer


El 11 de julio del año 2000, se inauguró el parque de nieve del cerro Batea Mahuida, el único en el mundo que pertenece a una comunidad y es administrado por ella. El proyecto comenzó con el lonco José Miguel y el coronel Abel Balda, y la comunidad Puel de Villa Pehuenia se involucra profundamente en la gestión del parque. “El cerro fue creado con el propósito de generar empleo para los jóvenes y evitar que se vayan del lugar”, comenta Yesica, recordando el sueño de José Miguel Puel.

“Siempre trabajamos en familia, cuidamos el territorio, que es el sustento de las nuevas generaciones que vienen detrás de nosotros, y ofrecemos una experiencia que es tanto turística como cultural”, asegura.

El parque es una propuesta ideal para la familia, ya que cuenta con una pista de trineos exclusiva para los más pequeños. Además, si quieres aprender a esquiar, hay instructores e instructoras de la comunidad Mapuche Puel que brindan clases individuales y grupales de esquí y snowboard.

“Muchas familias nos eligen porque somos más accesibles y además lo que ofrecemos es cultura”, afirma Yesica, destacando que en el parque no solo se disfrutan los paisajes nevados, sino también la gastronomía local en la confitería, donde se sirven comidas típicas preparadas por la gente de la comunidad.

El pase diario de un adulto en temporada alta cuesta $29.000, y medio día $23.500. En temporada baja, el pase diario cuesta $25.500 y medio día $21.000. El alquiler de equipos de esquí y snowboard por día completo cuesta $16.500 y medio día $13.500. Las clases individuales de esquí y snowboard cuestan $24.000 para una persona, y $42.000 para hasta dos personas. Para grupos de tres a cinco personas, las clases cuestan $19.500 por persona.

Para comprar los pases o más información consultá: https://www.cerrobateamahuida.com/


¿Cómo llegar a Villa Pehuenia?


Los caminos para llegar a Villa Pehuenia pueden presentar complicaciones en invierno. Por eso, viajá siempre de día, manejá con precaución, llevá cadenas para nieve en vehículos y consultá el pronóstico antes de salir.

Para información en tiempo real sobre estado de rutas y accesos consultar en la Vialidad Provincial Tel: 0810-333-RUTA (7882), Parte diario www.dpvneuquen.gov.ar.

La villa se encuentra en la provincia de Neuquén a 310 km de la ciudad capital. Podés llegar por ruta 13: llamada Primeros Pinos. Por ruta 23 llamada Pino Hachado o por ruta 46, El Rahue. Para elegir qué camino tomar siempre comunicate con Vialidad Provincial al emprender el viaje.


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