La noche patagónica, un espectáculo fascinante
Mirar el cielo inmenso y disfrutar de sus astros es una experiencia turística. Mirá quiénes te ofrecen paseos y excursiones para disfrutar de su magia
El eclipse que se vivió días atrás nos dejó a todos entusiasmados con el espectáculo que puede ofrecernos el cielo. Pero esas vistas fascinantes son habituales en nuestra inmensidad patagónica, que, noche a noche, reedita su magia.
Esto lo saben mejor que nadie los amantes de la astronomía, que convirtieron nuestros cielos estrellados en pantallas de cine. La fórmula es tan sencilla como fascinante: un punto clave para mirar astros y estrellas, charlas didácticas que ayuden a interpretar lo que se ve, y toda la belleza del entorno nocturno, que invita a sumergirse en la esencia de ese cosmos que habitamos.
A partir del crepúsculo empieza la magia
La buena noticia es que estos divulgadores que hicieron de la ciencia un producto turístico cada vez son más. De hecho, en cada punto de Río Negro, hay opciones para seguir alentando el fanatismo por la nocturnidad y sus misterios. Mirá cuáles son…
Gral. Roca y sus cielos encantados
¿Quién dijo que la magia ocurre recién durante la noche? Al caer la tarde el cielo comienza a mostrar sus misterios, y esas franjas ‘crepusculares’ son aprovechadas por los expertos de “Caelum Patagonia Astroturismo” que, desde las 18.30’, te invitan a realizar un recorrido para el asombro.
“Nosotros trabajamos el cielo crepuscular y nocturno, es decir, nuestro punto de partida es el ocaso. Me gusta describirlo como el portal mágico hacia la noche. Cada crepúsculo que se va sucediendo (son tres en total) nos presenta un paisaje diferente, que nos permite ir explicando, para que se comprenda lo que se ve” contó Amanda, que es una de las coordinadoras de las salidas.
El lugar elegido para disfrutar de esas vistas es el área natural protegida Paso Córdoba. Específicamente el punto de encuentro es el trailer de turismo ubicado allí, y luego se realiza una caminata por un sendero amplio, de gran accesibilidad y seguro, que es el punto más alto de la ciudad, y queda a la altura de la zona de Tres Cruces.
Cuando empieza a oscurecer la propuesta cambia. “Se ven los primeros astros, las estrellas más brillantes, entonces empezamos a marcar en qué momento salen, si lo hacen todas juntas… La idea es que la gente vaya tomando el ‘timing’ del cielo, lo que va pasando en cada momento, que es algo que vivimos todos los días pero a lo que no le prestamos atención” apuntó la experta.
La actividad no incluye traslados, por eso se pide que todos lleven sus vehículos. Como se extiende hasta las 21, al anochecer se invita al grupo a sacar sus reposeras y, entre mates y algo rico para compartir, comienza la observación guiada, ahora con binoculares astronómicos y telescopio.
“Allí hablamos de cómo va cambiando el cielo a lo largo del año, de qué tenemos observable a simple vista, etc… Porque nosotros tenemos un cielo que nos permite ver, sin problemas, objetos del espacio profundo. Por caso el cúmulo globular de Orión Omegas Centauris, la nebulosa de Orión en el verano. La vía láctea también se ve hermosa, y hay dos galaxias para mirar de un vistazo, que son las nubes de Magallanes» se entusiasmó la mujer.
Estas recorridas guiadas se realizan durante todo el año, y se pueden disfrutar en familia. El valor es de $18000 adultos y niños $14000. Se los encuentra en redes como @caelumpatagonia. Astroturismo
Bariloche y sus mágicos misterios
En Bariloche los que quieran asombrarse con los misterios del cielo nocturno también cuentan con un espacio. Se trata de un observatorio que está ubicado a 23 kilómetros de Bariloche, en el paraje rural Ñirihuau Arriba, en el que Daniel Chiesa, de Astro Patagonia, recibe a los que busquen disfrutar de esas vistas.
“A simple vista en nuestro cielo podemos reconocer estrellas y constelaciones. A través del telescopio se ven cúmulos estelares, nebulosas y, si es posible, alguna galaxia. Como estamos alejados de las luces de la ciudad la calidad de observación es óptima. La luna y los planetas también se aprecian muy bien” destacó.
El lugar tiene una cúpula de tres metros de diámetro, con forma de semiesfera que gira 360 grados. Desde una ventana que se abre y a través del telescopio, los secretos del firmamento patagónico se develan de golpe.
“Muchas de esas nubecitas que se ven son cúmulos estelares, algunas son nebulosas. Entonces, desde la observación guiada, yo empiezo a abrir otro panorama para los que llegan. Recibimos a muchos turistas extranjeros. Tuve gente de Qatar, de Arabia Saudita, de Cuba, de Australia, Canadá, Noruega, Finlandia, Rusia… Para el último eclipse, que acá pudimos ver al 60%, hubo una chica de Kazajistán. Y siempre se suman familias de la zona. Los chicos se entusiasman un montón, yo sugiero que los traigan a partir de los 10 años, para que lo disfruten más” propuso Daniel.
Para sumarse a la experiencia hay que acercarse al paraje, porque la actividad no cuenta con servicios de traslado. La visita sale $25.000, y en redes se lo ubica como @astropatagonia
La Costa Atlántica Rionegrina y sus cielos salpicados de espuma
En el este rionegrino, dos balnearios que encantan con sus playas también ofrecen actividades vinculadas al astroturismo.
En el caso de Las Grutas el astrónomo aficionado Denis Martínez (que fue parte del equipo que cubrió el último eclipse para este diario) realiza observaciones guiadas durante el verano.
Lo hace en un espacio costerio ubicado en dirección al sur, pasando los balnearios céntricos y Piedras Coloradas. Es una zona privilegiada, por la lejanía con grandes edificaciones. Allí, además, levanta una construcción que tendrá anexada una cúpula giratoria con un ‘gajo’ rebatible, que, al abrirse, permitirá tener una visión preferencial del firmamento grutense. Será un observatorio astronómico sin nada que envidiarle al de otros centros urbanos.
«Esperamos inaugurarlo durante la próxima temporada de verano. Tendremos una sala de recepción y en la parte externa una zona de fogón y bancos. El observatorio permitirá que, cuando haga frío o haya mucho viento, igual se pueda apreciar todo el entorno desde ahí, a través de los equipos con los que contamos» aseguró Martínez.
El hombre destacó que la clave en esa zona es «la baja contaminación lumínica. También hay una atmósfera bastante estable, hay noches despejadas y cielos limpios de polución. Además en todo nuestro hemisferio sur el centro galáctico pasa por encima de nuestras cabezas».
«Eso significa que el centro de nuestra Vía Láctea está ahí, muy cerca, y por eso es donde más objetos celestes se aprecian» informó Denis, que más allá de organizar recorridas para observar a pleno, a través de sus telescopios, todas esas bellezas que describe, ofrece cursos para aprender a tomar fotografías de esos cielos.
«Son talleres de astrofotografía o fotografía nocturna. Es cuestión de técnica nada más, se utilizan cámaras reflex con lentes de gran apertura en algunos casos, bien luminosos. Las cámaras llevan trípode o se colocan en alguna montura, y tienen bastante tiempo de exposición» detalló.
Para contactarlo , en redes se lo encuentra como @astroturismolasgrutas
En el caso de Sierra Grande, Playas Doradas (que está a 32 km de la localidad) es el lugar elegido para realizar recorridas nocturnas y asombrarse con el cielo patagónico. Esas actividades se realizan en temporada de verano, y una firma integrada por Claudio Kvolek las promociona.
«Usamos telescopios, binoculares y una serie de herramientas que nos hacen disfrutar de todo lo que esconde la noche. Constaleciones, planetas, la vía láctea, todo es visible desde acá. La experiencia sale $10.000 por persona, aunque hay promociones familiares, y opciones que van surgiendo, para que todos puedan prenderse» explicó el integrante de @aguadaescondida. Así se los encuentra en redes, aunque están activos especialmente durante las vacaciones estivales.
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