La extensa playa de Brasil, cercana a Argentina, en donde vacacionar es más barato

Las playas de Brasil emergen como una posibilidad tentadora para los argentinos, atraídos por los impresionantes paisajes. Más allá de los destinos turísticos habituales como Florianópolis o Río de Janeiro, existe una joya costera brasileña que se encuentra a una distancia cercana de Argentina. Praia do Cassino, ubicada en la ciudad de Río Grande, en el estado de Río Grande do Sul, la playa más larga del mundo, según el Libro Guinness de los Récords.

Este destino, muy conocido entre argentinos, se caracteriza por sus vastas dunas, playas interminables y aguas que oscilan entre tonalidades verdes y azules: un verdadero paraíso brasileño para descansar.

Praia do Cassino es una invitación para los amantes del turismo de aventura. Su larga extensión y sus fuertes vientos han convertido a este lugar en un punto ideal para practicar deportes acuáticos como el surf, el kitesurf y el windsurf.

Para los que prefieren la tierra firme, los vehículos 4×4 son una opción popular para recorrer los kilómetros de arena y llegar a lugares inaccesibles a pie, como la famosa isla de Arquipélago de Lobos, donde es posible observar colonias de lobos marinos en su hábitat natural. Además, esta playa es un excelente destino para quienes buscan practicar el sandboarding en sus dunas, una actividad que combina adrenalina con la sensación de libertad que el vasto paisaje otorga.

El origen del nombre «Cassino» se remonta a la década de 1890, cuando la alta sociedad de Rio Grande do Sul solía frecuentar esta playa para veranear. A principios del siglo XX, se construyó en la región un casino que atrajo a turistas de todo Brasil y de otros países de América del Sur.

Sin embargo, en 1946, el gobierno brasileño prohibió los juegos de azar, y con esto se puso fin al auge del casino que daba nombre a la playa. No obstante, la tradición de veranear en Praia do Cassino persiste hasta la actualidad, y su nombre se mantiene como un legado de aquellos tiempos.

Entre las actividades que ofrece este destino, además de disfrutar de la belleza del mar, se pueden realizar paseos en bicicleta o aventurarse en vehículos todoterreno sobre las dunas. Las excursiones en barco son otras de las variantes, ya que son perfectas para quienes desean admirar el paisaje desde una perspectiva diferente.

En cuanto a lo económico, no solo es un gran plan para argentinos por la cercanía, sino también por sus precios accesibles: se estima que desde los 50 dólares por noche se puede conseguir un hospedaje para quedarse en esta ciudad, además de que manejarse dentro de su territorio, tanto como para comer como para salir, es bastante accesible.

Cada verano muchos argentinos recorren las rutas de Río grande do Sul, hacen noche en alguna ciudad del estado y siguen viaje hacia el litoral. En su afán por llegar a las playas de Santa Catarina, en el estado vecino, se pierden de conocer esta región, seguramente una de las zonas más prósperas del país.

Es un estado al que vale la pena dedicarle más que una escala de pocas horas. Tiene además una línea de playas de más de 80 kilómetros, donde también se destacan los balnearios de Capão da Canoa y Torres y un paisaje de sierras y naturaleza en menos de dos horas de viaje.