El pueblo de Río Negro, cercano a Bariloche, que ofrece un entorno natural y tranquilidad

A solo 15 kilómetros de Bariloche, una pequeña localidad turística crece poco a poco en base a sus atractivos naturales y la tranquilidad del entorno, ajena a las grandes ciudades. Desde ese rincón rionegrino, enclavado en la margen este del lago Nahuel Huapi, se observan los cerros Catedral, Capilla, López y Tronador.

Hasta algunos años atrás, Dina Huapi resultaba ser el efecto derrame de Bariloche. Aquellos visitantes que no encontraban alojamiento o buscaban algo más económico optaban por esa localidad. Pero desde la Secretaría de Turismo plantearon «retruco» y apuestan a explotar las ventajas del lugar, sin perder la identidad que lo vuelve singular.

«Por empezar, estamos en un lugar estratégico. Acá termina ruta 23 y estamos a solo 8 kilómetros del aeropuerto de Bariloche, la misma distancia que a esa ciudad. Es la entrada al portal norte de Neuquén y del país», describió Cintia Nimitan, secretaria de Turismo de Dina Huapi. 

Planteó que «Bariloche está desbordada en lo que refiere a tránsito, hay cola para todo, estacionar es una odisea. Dina Huapi ofrece conectividad, como un punto para hacer base y poder recorrer la zona. Dormís en Dina Huapi y no solo es más tranquilo, es de cercanía: tenés supermercado, al que se puede ir caminando o en bici».

Nimitan destacó la bicisenda que atraviesa Dina Huapi, entre el río Nirihuau y el río Limay. «La costa del lago es libre 100%, algo que no pasa en otros destinos. Hay una costanera de 2 kilómetros para recorrer. Es algo así como Mar del Plata y Miramar: en Mar del Plata hay muchísima gente; si se busca un destino más tranquilo, te vas a Miramar», dijo. 

Sugirió que, desde Dina Huapi, es posible visitar Bariloche por la cercanía, «pero a la vez, estamos a 60 kilómetros de La Angostura, y se puede acceder a El Bolsón por la Circunvalación. Y se puede hacer cordillera a mar en el día: si salen temprano, se puede pasar el día en Las Grutas y pegar la vuelta a última hora». 

Dina Huapi tiene 1000 camas disponibles. No hay mucha hotelería, pero abundan los departamentos y las casas de alquiler turístico. «No queremos hoteles gigantes, sino servicios más personalizados, atendidos por los propios dueños. Somos una opción distinta», evaluó Nimitan. 

La localidad ofrece el servicio de kitesurf en la playa, para aprovecha el viento que invade ese sector, y excursiones guiadas por el cerro Leones, donde se recorren las antiguas cavernas en las que los primeros pobladores de la región dejaron sus huellas de arte rupestre, hace más de ocho mil años.

También, cuenta una vermutería, una destilería, fábricas de cerveza y una variada oferta gastronómica. Un camping ya recibe motorhomes y trabaja para instalar a mediano plazo, su propia planta de descarga. «Hoy hay una aplicación de motorhomes en la que si te pasa algo negativo (como algún robo), los usuarios dejan un fueguito. Hoy Bariloche está prendido fuego en la app. En Dina Huapi estamos captando ese público», dijo Nimitan y resaltó que no abundan los robos como en las grandes ciudades. «No estamos exentos, pero si eso sucediera, hay un acompañamiento de la Secretaría, con una noche más si la gente necesitara hacer trámites», dijo.