El video del rescate de la yegua a su cría en un río del norte neuquino da la vuelta al mundo
A Chancleta la arrastró el río Varvarco y su mamá Laguna no dudó un segundo en ir a salvarla. Ocurrió en diciembre pasado y el impactante video que filmó Martín Muñoz se publicó en la cuenta de Facebook de Diario RÍO NEGRO y lleva más de 4.500.000 de reproducciónes. Qué pasó después con la yegua y su cría.
Fue a fines de diciembre pasado, justo antes de Navidad, en ese tiempo de arreos hacia las tierras de veranada en el norte neuquino, días en que los crianceros como cada año dejan los puestos de la invernada de las pariciones para partir rumbo a las zonas altas de pasturas y agua de deshielo donde los chivitos ganarán peso y se harán más fuertes. Este noble oficio que se transmite de generación en generación regala imágenes que maravillan a los turistas que los encuentran en el camino en este rincón agreste y hermoso de la Patagonia que cada vez recibe a más visitantes. En estas travesías que sorprenden a los visitantes, la escena que filmó Martín Muñoz cuando registraba la marcha de un grupo de arrieros, es una de las más impactantes. Y ya suma millones de reproducciones en todas las plataformas.
Ocurrió durante el cruce del Varvarco. Varios caballos ya habían logrado llegar a la otra orilla cuando una de las crías se desprendió del grupo arrastrado por la corriente, el río venía fuerte después de un invierno nevador. Pese a que intentó volver y daba saltitos como para recuperar terreno, no hubo caso: el agua se la llevó. Entonces, la madre fue al rescate.
La yegua Laguna fue a su encuentro hasta que la potranquita Chancleta quedó a salvo en la misma orilla de la que había partido, aunque unos 20 metros río abajo.
Enseguida, la madre se puso adelante como cubriéndola y así cruzaron el Varvarco.
Y aunque otra vez el agua los arrastró varios metros, lograron llegar a la otra margen, custodiados además por otro caballo, mientras los demás los miraban desde la orilla, ladraba Carbonero, el perrito chivero que ayuda en los arreos, que también fue arrastrado pero logró cruzar y se escuchaban nítidos los silbidos y los gritos de los crianceros.
Habían salido desde el paraje Las Ramadillas (a 15 km de Varvarco) por la ruta 43 para llegar 60 km y dos días después a La Pólvora, en Los Cerrilos, ya cerca del límite con Mendoza.
«Pasaron todos: los caballos, las vacas, los potrillos, los terneros. A veces en estos cruces los crianceros pierden animales, por suerte esta vez cruzaron todos», dice Martín.
Está acostumbrado a estas escenas, pero le impresionó lo que pasó con Chancleta y su mama Laguna. «Sí, amigo. Cómo vuelve a buscar a la cría y la acompaña para cruzar, cómo se pone adelante para frenarle la corriente, fue hermoso verlo…»
Por eso, cuando lo compartió en las redes, escribió esto: «Amor de madre, volvió a buscar a su cría cuando la corriente del río se la llevaba».
¿Y qué paso con ellas? Lo cuenta el propio Martín: «Volvieron de la veranada. Chancleta está grande y esta pasando el invierno en Las Ramadillas».
Allí, en ese paraje de puesteros cercano a Varvarco que se ganó el nombre por las ramas con las que hacían sus casitas, ya en la invernada de las pariciones y el reinicio del ciclo, las dos pasan los días fríos del invierno. En diciembre, las espera una nueva travesía a las tierras de veranada con los arrieros, como cada año en el bendito norte neuquino.
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