El Lago Nonthué y el río Hua Hum: un día en la puerta del paraíso
Una playa de suave declive, un muelle, muy cercana al paso internacional con Chile, en la entrada de la selva valdiviana, con especies vegetales que la hacen única.
El Lago Nonthué es la continuación del Lago Lácar y están unidos unidos por un estrecho y corto pasaje de profunda y cristalina agua pura y natural. Ubicado dentro del Parque Nacional Lanín, a 50 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, posee playas de arena y bahías rodeadas por bosques de selva valdiviana, en la que reinan enormes coihues, juncales, y mucha fauna.
Es de origen glacial, siendo la prolongación de la hoya lacustrina del Lago Lácar. El emisario es el Río Hua-Hum, que nace al noroeste del lago Nonthué y continúa en Chile hasta llegar al Océano Pacífico a través del lago Pirihueico y del Río Valdivia.
Se accede por vía terrestre transitando la ruta provincial 48, enripiada, (consultar estado de la misma). O muchos eligen llegar en sus embarcaciones desde la misma cabecera del Lácar en la ciudad.
Sobre el final del circuito, en donde estacionas con el auto, se encuentra una hostería – restaurante, una playa de suave declive, y “el muelle”, un escenario de selfies en donde todas las tardes amarra “La Patagonia”, un catamarán que zarpa desde la costanera del Lácar y te lleva a navegar toda la tarde por los mágicos paisajes de las márgenes de los dos lagos.
Muy cerca está el paso internacional homónimo, en las estribaciones de la denominada selva valdiviana, con especies vegetales únicas (lianas, epífitas, canelo, taique) que se desarrollan gracias al régimen de lluvias que supera los 4.000 mm. anuales.
En el río Hua Hum podes practicar rafting en los primeros meses de deshielo, también, a unos 12 kilómetros están las termas de Queñi, y a 3, la Cascada Chachín.
Si te querés quedar a pasar unos días, tenés un camping organizado, siguiendo unos kilómetros más, por la ruta 48 al cruce hacia Chile por el paso internacional Hua Hum, ahora cerrado por protocolos.
Antes de cruzar el puente del río Hua Hum, sobre la misma ruta, tenés el museo de Parque Nacional Lanín, el Castillito Van Dorsser (en el que el turista puede conocer acerca de los primeros pobladores de la región) y la seccional del guardaparque.
En el lago, el agua cristalina y profunda es fría, y permanece totalmente calma en las primeras horas de la mañana. Hay que llegar antes de las 11, eso te asegura encontrarte con un espejo natural inmenso que refleja montañas y bosques, y deja ver algunas truchas que merodean las orillas y saltan entre los juncos.
Sus playas, son ideales para pasar el día en familia, de suave declive hasta el veril. Una geografía que permite total libertad para el juego en la orilla de niños y todos los que gusten jugar.
Al llegar al río, el veril cambia y la profundidad puede alcanzar los 6 o 7 metros, siempre detrás de los juncos.
Es habitual ver apasionados remadores en sus kayaks y hasta algunos entusiastas del buceo, y por la tarde, cuando el contraluz invade la escena, asoman los pescadores con sus “moscas” voladoras, en busca de las arco iris que dominan la zona.
Esperar la caída del sol sobre las montañas, que limitan con Chile, hacen que el largo viaje terrestre (1 hora y 20 minutos) sea un mero trámite para semejante recompensa a los sentidos.
Contactos:
Hosteria Hua Hum 02972-405070
Naviera Lago Lácar 02972-428427
Parque Nacional Lanin 02972 42-7233
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