Don González, el orgulloso custodio de una hermosa laguna oculta en el norte neuquino
Tiene su puesto a unos 20 metros de la orilla de la laguna Del Palao, una de las maravillas escondidas de la Patagonia Ricardo Kleine Samson comparte su delicioso relato, las fotos que te van a dar ganas de ir y cuenta cómo llegar.
Don González pierde su mirada en la laguna del norte neuquino a unos veinte metros de su puesto y me dice: «Nací en este mismo lugar, vivo en ese rancho y tengo los mismos 72 años que hace que cuido a esta laguna… ¡Qué casualidad! Los pescadores -continúa- llegan entusiasmados y se van enojados y juran no volver más y yo les pongo cara de disimulo…es que cuando los veo venir, me las arreglo como puedo y les digo a todas las aves que habitan esta laguna que les avisen a los peces que se escondan porque llegaron los peligrosos pescadores… y acá, no queda nadie… es que esta laguna es tan chiquita que nos conocemos todos y entre todos nos ayudamos…”
Así, de esta manera les presento una de las tantísimas bellezas de este norte neuquino con una pequeña laguna y un cerro con el mismo nombre para ambos: Del Palao.
De Tricao Malal, la tierra de los loros barranqueros, está a solo unos 10 u 12 km dependiendo de por donde se vaya. Los paisajes son verdaderamente una belleza con unos cerros tan curiosos y coloridos que llaman la atención.
Cómo llegar a la laguna El Palao
Para llegar a la laguna Del Palao no hace falta un vehículo de doble tracción, pero si que sea más bien alto, sobre todo porque hay algunos lugares un tanto escabrosos que, por sobre todo, asustan más que otra cosa. No hay ningún lugar peligroso y se puede hacer con total tranquilidad.
A 467 km de Neuquén capital por las rutas 22 y 40 está Andacollo. De ahí hasta Tricao Malal, que es donde sale el camino a esta laguna, hay 78 km. Son 41 de asfalto y el resto ripio en muy buen estado que atraviesa toda una zona de poblados de pequeños agricultores y crianceros.
Buscaban dónde acampar y pescar en el norte neuquino y mirá la maravilla que encontraron
Desde Tricao Malal a la laguna, el camino, unos 12 km, cambia su textura en cada paisaje.
El camino es una sorpresa detrás de la otra y en cada curva cambia el paisaje como un muestrario de todo su esplendor.
Valles y estepas y toda la carga explosiva que alguna vez vomitó el Tromen, ahora está inactiva. Otro de los lugares que vale la pena conocer, sobre todo porque el recorrido hasta allí es una belleza.
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