Conexión con lo natural en Meliquina, pasar un verano con lagos azules y playas bajo el sol
Un pueblo convive armoniosamente con el lago y el entorno encantador e invita a un descanso en sus lagos o en las costas del río.
Julieta y Ezequiel se fueron a vivir hace un par de meses a San Martín de los Andes. Desde el bosque, ven cada mañana la montaña y se despiertan con la tranquilidad y el canto de los pájaros de la cordillera. Por estos días, Pilar, una amiga de Juli llegó de General Pico y les contó que no conocía Meliquina. Ellos hacia cinco años que no iban por allá. No había más que hablar, cargaron la conservadora con la sobra del asado del 31, el termo y el mate, el kayak y se fueron a pasar el primer día del año al lago.
“A nosotros nos gusta mucho. Al llegar, cruzamos el río, había un restaurante que estaba abierto y hay una playa de piedritas chiquitas a la orilla del río que de verdad es paradisíaca. Y para la derecha hay una playa amplia, con estacionamiento”, dice Ezequiel. A su lado Juli agrega: “y pública. Casi todo es público y hacemos foco ahí porque nos viene pasando que a las playas que vamos cerca de San Martín, siempre tenemos que pagar”.
Recorrieron la villa y vieron como crece, y las nuevas construcciones que se levantan. Fueron a las bajadas al río y disfrutaron mucho del agua.
A los pocos días, Marta atiende el teléfono desde Meliquina para contar como preparan este arranque de temporada. Está al frente de la Asociación vecinal que organiza todo lo que concierne la vida en la villa, pero aclara que son un grupo que trabaja en conjunto, “todos a la par”.
“Esta temporada es prometedora, por ahora hay buena ocupación y estamos muy preparados para recibir casi 3000 turistas diarios. Es una Aldea de montaña que favorece la relajación y la posibilidad de desconectarse de la locura diaria de grandes ciudades, es el lugar ideal para descansar en familia y conectarse con la naturaleza”.
La villa tiene 400 habitantes permanentes, número que suele triplicarse en temporada de verano. Los lugares más maravillosos de Meliquina, que te dejaran boquiabierto son: los pozones de Caleufu, Casa de Piedra, donde el río ofrece ollas naturales y cristalinas. Podes descubrir miradores excelentes para trekking como el Pedrero, Mirador 4 encantos entre otros.
Juli y Ezequiel están de acuerdo, cuentan que el lago es muy lindo para remar, suele estar planchado, por la disposición para la entrada del viento. Ellos llevaron su kayak, pero hay un parador que alquila. “El lugar que más nos gusta, es el que tiene en el medio del lago como una península. Vas por la ruta y antes de llegar a la villa bajás, hay como una panza, con todas playas públicas, hay arroyos y es muy lindo para remar”, dice Ezequiel.
Es común, tener la visita de caballos que bajan a tomar agua, o alguna vaca, aves de las más variadas especies, martin pescador, cauquenes, garzas cuando cae la tarde, y algunas rapaces, como caranchos y hasta águilas moras.
A los que les gusta pescar les recomiendan visitar la primera construcción que encontrará a la derecha pasando el puente. Un enorme acuario contiene truchas arco iris que te están esperando, entre antigüedades y una decoración repleta de rarezas.
También se puede nadar, navegar y hacer kitesurf, buceo, stand up paddle. Además los caminos que te llevan de un lado al otro del pueblo son ideales para recorrer en bici o hacer cabalgatas.
“La villa es una aldea autosustentable, la luz es por medio de energía alternativa, el gas es envasado y el agua es de vertientes naturales o perforaciones”, cuenta Marta. Tampoco hay señal de celular, pero sí wifi, y muchos de sus habitantes cuentan con transmisores de radio para poder comunicarse ante una emergencia.
Los camping con los que cuentan, gratuitos son La Cantera y El Manzano, pero son diurnos. Para pernocte se recomiendan los camping como Filo Hua Hum o Vado de Pancho, ambos en absoluto ambiente natural y tranquilo. En Vado de Pancho, la noche sale unos $8.000 aproximados por persona, con ducha de agua caliente, wifi, y electricidad. En Filo Hua Hum, al consultar avisan que es familiar, no se permiten ruidos molestos y que un mayor de 12 años en adelante paga $7000 y menor $5500, desde los 5 años.
Los precios de hotelería varían ya que hay lugares boutique, hasta 2 estrellas. Pero una cabaña para 4 personas ronda los 110 dólares (unos $89.000). Hay lugares para cenar, almorzar, variedad en gastronomía y los precios son similares a San Martín.
Cuentan con una oficina de turismo en la que podrás obtener información de lunes a lunes de 11 a 17, a 800 metros del lago por la ruta 63 . El camino lo mantienen, pero hay mucho serrucho y polvo, así que es importante ir despacio, recomiendan que no superes los 40 km. Por otra parte, en plena temporada puede ser que te encuentres con muchos autos en la Ruta de los 7 lagos. Paciencia, debés ir despacio, en Patagonia, el viaje también es el camino.
Cómo llegar a Meliquina
Para llegar a las playas del lago Meliquina, hay que tomar la ruta 40, Camino de los Siete lagos, unos 24 km hacia Villa La Angostura. Allí, en el puesto de Gendarmería Nacional junto al río Hermoso, se toma la ruta provincial 63 que transita por el borde del lago Meliquina.
Luego de atravesar 15 kilómetros entre bosques nativos y el reflejo del magnífico lago, te encontrás con Villa Meliquina. El circuito continúa entre enormes extensiones de bosques de pinos, correspondientes a forestaciones privadas, y luego por la margen del río hasta el desvío que conduce al lago Filo Hua Hum que sorprende con sus espectaculares playas.
Casa de Piedra. Regresando a la ruta provincial 63, a la derecha observarás las curiosas formaciones rocosas correspondientes a lo que, en la región de la confluencia de los ríos Limay y Traful, se conoce como “Valle Encantado”.
Una espectacular sucesión de esculturas rocosas. Podés visitar “Casa de Piedra”, una cueva utilizada por los pueblos originarios hace 10.000 años. Del otro lado de la ruta se encuentra un mirador natural sobre el río Caleufu. El camino te lleva hasta la zona de Confluencia, donde se produce la unión de los ríos Limay y Traful.
Comentarios