Glaciar Perito Moreno: épica caminata entre la nieve rumbo a la postal más linda de la Patagonia
Como guía del Parque Nacional Los Glaciares, Vanessa Haines lo recorría con un grupo de turistas después de una gran nevada. Tras caminar por las pasarelas, los visitantes llegaron al lugar donde se llevaron un recuerdo inolvidable.
Patagonia mágica. El glaciar Perito Moreno en Santa Cruz después de la nevada. Fotos: Vanessa Haines.
El miércoles pasado, Vanessa Haines, guía del parque nacional Los Glaciares, se acercaba al glaciar Perito Moreno con un grupo de turistas. Había caído la primera nevada importante en este paraíso de la Patagonia que recibe visitantes de todo el mundo incluso en los días más fríos. Aquí, la guía comparte las imágenes y su relato de un día inolvidable en Santa Cruz.
«Yo me quedo a vivir acá»
Mi nombre es Vanessa Haines, tengo 53 años, soy Guía del Parque Nacional Los Glaciares desde 1991, cuando vine de Buenos Aires y me radiqué en El Calafate a los 20 años. Mi idea ni bien me recibí de Guía Nacional de Turismo era trabajar en el sur, y la primera oportunidad fue un contrato de cuatro meses como guía bilingüe acá, en el Parque más bello de Argentina.
El mismo día que llegué pensé en voz alta «yo me quedo a vivir acá». En ese entonces Calafate tenía apenas 3200 habitantes y el aeropuerto más cercano era el de Río Gallegos, a 320 km.
Imagínense que tan solo para llegar del aeropuerto al hotel con los pasajeros, teníamos que atravesar toda la Argentina, de costa a cordillera, un viaje que podía demorar entre 4 y 8 horas según las condiciones meteorológicas!
Nos cambió por completo el hecho de tener un aeropuerto en El Calafate, desde noviembre del año 2000 que se inauguró, podemos mantener visitantes durante todo el año. Y cada estación del año tiene un encanto particular.
Los Glaciares, un parque nacional increíble todo el año
La mayoría de la gente prefiere el verano, los días son largos (muuuy largos, tenemos luz desde las 4:30 hasta las 23:00 hs) y la temperatura aparente suele ser más agradable, pero el viento helado que viene del Campo de Hielo no da tregua.
La primavera es muy bella, los días son muy agradables y ver renacer el bosque es maravilloso.
El otoño es mi estación favorita, los colores de los árboles caducifolios (lengas y ñires) va cambiando del verde al naranja y rojo, los guindos perennes siguen verdes, algunos arbustos se ponen amarillos, el lago ya más calmo se ve turquesa y las grietas del glaciar los días nublados toman un color azul profundo increíble.
Y el invierno es un desafío que vale la pena intentar! Los días son muy cortos, en casi todas las excursiones salimos de noche y regresamos casi de noche, pero normalmente no hay viento y el frío es seco, entonces con buen abrigo y caminando un rato ya no se siente frío.
El único impedimento es que al estar cerca de dos inmensos cuerpos de agua como el Lago Viedma y el Lago Argentino, que suman unos 2500 km2, el agua se enfría más lentamente que la temperatura ambiente, lo que suele ocasionar bancos de niebla durante algunos días, que pueden afectar la operatividad del aeropuerto y por supuesto la visibilidad del paisaje. En estos días justamente tenemos estas variables.
Tuvimos el miércoles la primera nevada importante que vistió de blanco el bosque y el Glaciar y a su vez la niebla nos ocultaba las montañas por lo que todo parecía salido de un sueño!
Los visitantes estaban encantados, para cada uno que viene, sea el momento del año que sea, casi siempre es su primera vez y jamás se van decepcionados. Y les sorprende que después de tantos años trabajando acá yo siga sacando fotos. Es que cada día hay algo diferente. Nunca se ve exactamente lo mismo dos veces. Y cada oportunidad es única. Cada día que voy al parque doy gracias, por trabajar de lo que estudié, en el lugar que elegí y con la gente que quiero. Me siento realmente muy afortunada y si hay algo que quisiera que mis hijos logren en sus vidas es justamente eso, encontrar un trabajo que los apasione!
Comparado a otros años, los últimos inviernos se mantiene un movimiento de visitantes realmente interesante y muy valioso. Viene mucho turismo de Brasil, México y Centroamérica, encantados con la idea de ver nieve. Hay muy pocas actividades que no se hacen en invierno, pero la visita a las pasarelas del Glaciar Moreno, las navegaciones a los Glaciares Upsala y Spegazzini, las travesías en 4×4 a los cerros y a la costa del lago, las cabalgatas, se mantienen durante todo el año. Y como dice la leyenda, el que come calafate, vuelve!
Cómo llegar y el precio de las excursiones
A El Calafate se llega por la mítica Ruta Nacional 40. Desde ahí al acceso al parque nacional Los Glaciares para contemplar el Perito Moreno son 78 kilómetros.
“Es altamente recomendable en esta época tomar una excursión con transporte local y no alquilar auto. Lamentablemente la mayor parte de la gente que alquila auto para abaratar costos no sabe manejar en nieve y hielo y las rentadoras no se ocupan lo suficiente en explicar cómo usar las cadenas”, dice Vanesa.
Las excursiones salen a las 9 y regresan a Calafate a las 17. Hay que tener en cuenta que en esta época amanece 9.30 y oscurece 17.30. Cuestan alrededor de $50.000.
El paseo en barco de una hora una empresa la cobra $45.000 y la otra tiene un precio promocional de $35.000.
Desde Neuquén a El Calafate hay 1868 km. Desde Bariloche son 1429 km. Desde Viedma, 1886 km.
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