Lago Mari Menuco: la hermosa experiencia de bucear en el «Caribe del Alto Valle»

“Al bucear tenés la posibilidad de estar en tres dimensiones, flotar, ir abajo, es hermoso", sostienen los alumnos que bucean en el lago Mari Menuco.

Ese fin de semana el calor prometía abrazar las playas del Alto Valle. El buzo y profesor, Leandro Nicoluk, llegó temprano para evitar la multitud de turistas de verano que irían al lago Mari Menuco. El grupo de alumnos se sentaron en la costa, entraron al agua y comenzaron a sumergir, primero la cara, después el cuerpo y sin saber cómo, en poco tiempo estaban en el fondo por descubrir otro mundo.

Leandro es el mentor de Buceo en el Valle. Nació en Roca, pero trabajó y vivió un tiempo en Brasil. Estaba en el norte del gran país y ofrecía servicios turísticos a los que pasaban por esas playas, pero la pandemia lo devolvió a su ciudad. Un día, un amigo le preguntó si daba clases de buceo y comenzó a pensar donde podría ser.

Buscó. El río, con la corriente, la turbidez del agua no le daba un buen lugar. Lo más cercano era el Lago Mari Menuco, porque analizó el Pellegrini y no estaba tan asentado el sedimento.

«No conocía Mari Menuco, venía de trabajar aguas cálidas y fuimos en agosto a bucear con 10 grados en el agua. Al sumergirme me sorprendí. Conocía afuera, pero me encontré con que abajo hay un terreno de piedras, unas playitas, fauna del lugar y sobre todo agua cristalina. Somos afortunados de tener este lago tan cerca», cuenta con asombro.

Ese primer día que llegaron, hicieron una limpieza porque encontraron basura, como botellas de cerveza, plásticos, cucharitas y anzuelos, que se llevó un pescador que andaba por ahí. «Quedó espectacular, es un lindo lugar para bucear por un tiempo largo», asegura.

Hoy tiene unos 110 alumnos y 60 activos, son en su mayoría del Alto Valle, pero también hay algunos de La Pampa, de Villa La Angostura, Chubut. Cuando hay que hacer la práctica, el punto de encuentro es el camping Bahía Bonita.

“El equilibrio que hay entre la naturaleza, la flora y la fauna, la podés ver en diferentes zonas. Hay partes con arena, te encontrás con peces, diferentes profundidades. Te vuela la cabeza, es increíble», dice Claudio Gómez uno de los alumnos que arrancó con un curso básico y sigue porque «es como si exploraras otro mundo».

“Al bucear tenés la posibilidad de estar en tres dimensiones, flotar, ir abajo, es hermoso. También es bueno que vamos en grupo, es algo muy recomendable distinto a lo que tenemos en la zona”, agrega el hombre de General Roca.

Úrsula Fuentes es profesora de Lengua y Literatura, vive en Gobernador Duval y viajó desde La Pampa para realizar inmersiones. «El buceo en el Lago Mari Menuco es una experiencia única que recomiendo, no solo como una actividad deportiva sino como una actividad terapéutica por los múltiples beneficios que ofrece. La gente suele desconocerlos porque en nuestra sociedad hay actividades deportivas que poseen mayor difusión», relata y suma que comenzó hace poco pero cree que es una herramienta fundamental para combatir el estrés de la vida diaria.

«Mi experiencia de buceo siempre es altamente positiva. Se comienza con las prácticas de buceo pero se puede ir buscando una formación en primeros auxilios, fotografía sub acuática, búsqueda y rescate, entre otros», cuenta Úrsula.

No son los primeros que se enamoran de bucear en el lago. Muchos se sumergen hace tiempo en este espejo de agua artificial y también hay otros prestadores que ofrecen la actividad en la zona. En el fondo del lago encuentran naturaleza y también obras de arte. Es conocida la presencia de la estatua de un minotauro y una máscara que están a seis metros de la costa y a cuatro de la superficie.

Es fácil de verlas, y de espantarse si no se conoce la historia. Leandro cuenta que anduvo por ahí, pero que no es el lugar en el que ellos eligen hacer las prácticas, y confiesa que el dueño del camping pensó más de una vez en sumar una escultura en esa zona.

«Mari Menuco despierta mucho el interés, me preguntan cómo es el lago y muchos pescadores quieren saber qué hay para pescar», dice.

El buzo y profesor, Leandro Nicoluk.

El lago por ahí se pica y se comienza a mover. Ese es el único problema. Pero en días previos Leandro mira Windguru y cuando pasa los 20 nudos de viento trata de reprogramar para que las personas vivan una linda primera experiencia.

«En Brasil el agua es cristalina, en las fotos te muestran una cosa pero cuando vas abajo, se mueve un poco y no se ve tan nítido. Acá se pica arriba, vos estás buceando y abajo ves todo bonito», cuenta e invita.


Escuela Buceo en el valle


Este profesor de buceo hizo parte de su carrera en San Juan, en Mendoza y la terminó en Brasil. Su objetivo era vivir en el gigante de Sudamérica y el buceo le podía dar trabajo allá. Así fue que rindió y consiguió su certificado de ADIP, una escuela internacional.

La teoría se da online y la práctica en el lago. En la escuela tienen la posibilidad de hacer hasta los niveles profesionales. «Cuando enseño siempre vuelvo al primer día que buceé, que sentí la emoción de descubrir un nuevo mundo. Nuestra idea es cumplir con la expectativa de ese entusiasmo que traen los que vienen a hacer la actividad», cuenta.

La escuela Buceo en el valle está en Instagram @buceoenelvalle. En el camping Bahía Bonita de Mari Menuco hay internet, baños. Sale $1500 para pasar el día en el camping. Tiene parrillas, baños, sombra.


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