Iba en kayak en Las Grutas, se acercó a una ballena, la acarició y el video abrió el debate
El acercamiento es riesgoso. “Un coletazo puede quebrarte cinco costillas" dijo una bióloga
Las ballenas francas siguen en Las Grutas y la viralización de un video reflotó la polémica sobre las pautas para disfrutar de ellas sin que una imprudencia atente contra la actividad turística que promueven.
Es que la abundancia de ejemplares hace que los vecinos que realizan deportes en el mar (paseos en kayaks, motos de agua, surf…) deban compartir ese espacio natural con los cetáceos, pero bajo una serie de protocolos vigentes que regulan la forma de manejarse, para impedir problemas.
El punto es qué, aunque está probado que son animales mansos, curiosos y tremendamente amistosos, su gran tamaño provoca un despliegue de fuerza que para los desprevenidos podría resultar fatal.
“El coletazo de una ‘franca’, como mínimo, puede quebrarte 5 costillas. Por eso hay que saber cómo actuar cuándo se nos aparecen. Y evitar perseguirlas cuándo están nadando cerca nuestro, y no buscan el contacto”explicó hace un tiempo la bióloga marina Magdalena Arias, al ser consultada sobre el tema.
Lo cierto es que la filmación que se viralizó data del 22 de julio último. Muestra como un kayak y una moto de agua están muy cerca de uno de estos animales. Las imágenes no permiten determinar si las personas que se ven en ellas fueron las que se acercaron cada vez más a la ‘franca’ o fue el cetáceo el que las sorprendió. Aunque uno de los ocupantes de bote incluso llega a tocarlo, algo que despertó críticas y encendió la alarma de los que vieron el contenido grabado, que se difundió.
«En el contenido que se volvió viral se muestra que esto ocurrió en julio. Por los registros no hubo intervenciones de Prefectura sobre este episodio puntual. Pero desde el inicio de ese mes, ante el alerta de una vecina que nos informó de un episodio similar, cuando se da la marea alta y hay muchos ejemplares patrullamos para evitar acercamientos inapropiados» explicó Daniel Martínez, que es titular de la Prefectura local.
Tips para tener en cuenta
-Cuando una ballena nos sorprende porque llega a un espacio marino que los vecinos usan para practicar deportes acuáticos, hay que quedarse quieto y dejarse avistar. El animal podría permanecer un rato, pero no hay que intentar tocarlo ni interactuar con él. Y mucho menos zambullirse para nadar cerca.
-Si se divisa un cetáceo hay que permanecer a 200 metros de él, como mínimo. Y alejarse aún más cuando esté haciendo saltos, o dando golpes de cola. Incluso si se trata de un grupo de cópula, porque en ellos varios machos rodean a una hembra, y buscan, con movimientos bruscos, que se dé vuelta para copularla.
-En el caso de las embarcaciones con motor también está prohibido que persigan a los animales, buscando el avistaje. Sólo las empresas náuticas habilitadas por la Provincia pueden hacer paseos de avistamiento, y para ello deben cumplir con un estricto protocolo que fija el modo de navegación.
-Si un cetáceo está cerca hay que esperar que se aleje sin apagar el motor, para que escuche el sonido y tenga conciencia de la presencia de la nave.
¿Quién debe controlar?
Evitar que vecinos y turistas adopten con las ballenas comportamientos contrarios a las normas vigentes es resorte de distintos órganos de contralor. La autoridad de aplicación es el área de Ambiente de la Provincia. Suele trabajar en conjunto con Prefectura para reforzar controles, y recordarles a todos cómo manejarse.
Hay que tener presente que Prefectura no se ocupa del cuidado expreso de los animales, pero puede sancionar administrativamente a aquellos que incumplen las pautas de navegación, o adoptan conductas inapropiadas que los pongan en riesgo, si intentan interactuar con las ballenas.
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