Bariloche: con 60% de ocupación en febrero, apuestan a los chilenos y el turismo sin reserva previa
Es la previsión para la primera quincena, aunque los visitantes trasandinos podrían incrementarla. Enero cerró con un 75% en Río Negro.
Río Negro espera una ocupación turística cercana al 60% para febrero, aunque las expectativas son altas, esperando que se repita el comportamiento de enero: la llegada de visitantes sin reserva previa.
El aeropuerto internacional de Bariloche tiene 693 vuelos programados para febrero, lo que representa un incremento del 13,98% respecto al año anterior y una suba del 36,42% en relación a febrero de 2019, antes de la pandemia.
A contramano de los pronósticos más pesimistas respecto al éxito de la temporada, Río Negro cerró enero con un porcentaje de ocupación que supera el 75%.
Según las estimaciones de la Secretaría de Turismo de Río Negro, la provincia finaliza el primer mes del año con un movimiento turístico de 366.654 personas que generó un impacto económico por encima de los 86.957.153.681 pesos, en las economías regionales.
Las Grutas alcanzó el 80% de ocupación (con 72.406 visitantes) y Bariloche, el 77% (con 81.317 pasajeros). Las autoridades aclararon que si bien llegaron más turistas a la ciudad cordillerana, el porcentaje de camas habilitadas es mucho mayor.
En tanto, Playas Doradas alcanzó un 74% de ocupación (un 24% más que la primera quincena), El Cóndor cerró en un 60% y El Bolsón, en un 70%.
A diferencia de otros años en que los operadores turísticos se valían de una planificación a través de las reservas previas, este verano cambió la modalidad.
«En todos los destinos, tuvimos un turista eventual, aquel que llega sin reserva previa. Aquel que tenía previsto visitar el destino, pero busca comprar en el momento porque evalúa precios y los negocia», precisó el secretario de Turismo de Río Negro, Marcos Barberis y agregó que son «escapaditas de cuatro o cinco días. Ya no es más la escapada larga de 10 días».
El turista, acotó, define su estadía también en base al clima.
Este fenómeno del «turista eventual» no solo se registró en Río Negro sino en otros destinos turísticos del país. «Al haber disponibilidad, la gente va viendo precios y puede negociarlos. Lo que notamos es que el consumo fue más bajo en cuanto a las excursiones y la gastronomía. Por eso, hay muchos operadores que realizan promociones con descuentos».
Caída del nivel de ocupación
Bariloche recibió alrededor de 760 vuelos en enero (el año pasado había recibido 750).
De todos modos, el 77% de ocupación que se registró en enero difiere en gran medida del 87% en el mismo mes del año pasado.
«Si bien enero mejoró mucho en relación a las reservas confirmadas que teníamos, la situación cambió mucho respecto de los últimos 2 o 3 años. Todo tiene que ver con el contexto, el marco político, económico y social. Muchos posponen la decisión y no consumen. Y eso lo vemos reflejado en la caída de ocupación de las camas hoteleras», analizó Martín Lago, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche.
Muchos visitantes arribaron a la ciudad sin reserva, especialmente el turismo de Chile. Los operadores también evaluaron una reducción de los pernoctes ya que mucha gente viaja en vehículo propio y circula por la región. «No vienen solo a Bariloche. Es un público más itinerante. El viaje en auto permite esa flexibilidad», indicó Lago.
En relación a la caída del consumo en gastronomía y del ticket promedio, consideró que es un «volumen de operación razonable para el contexto«. También se registró una caída marcada de los consumos en los alojamientos hoteleros, a través de los servicios extras como spa, lavadero y el consumo de alimentos y bebidas.
La previsión de ocupación para el primer fin de semana de febrero en Bariloche es de un 54% y, de un 61% para la primera quincena de ese mes. «De todos modos, creemos que es probable que se repita el comportamiento de enero y nos sorprenda favorablemente. Sucede también que en febrero tenemos una activación más marcada del mercado chileno«, señaló Lago.
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