Las mil aventuras de Ailin, la mochilera que recorrió la Patagonia sola y a dedo: «Vos también podés»

El inolvidable viaje de Ailin Jensen: 20.000 km por el sur del país en 20 meses. Fue moza, limpió cabañas, trabajó en la construcción, manejó redes. Y siempre volvió al camino. Esta es su inspiradora historia.

Tiene 31 años, es de Necochea, empezó a viajar hace cinco años, cuando se decidió a salir a la ruta y dejar atrás la oficina y desde la costa bonaerense partió a encontrarse con su destino. La primera aventura la compartió con su amigo Mauro y llegaron hasta Quito, la capital de Ecuador. La segunda fue en Uruguay y se dio el gusto de que su papá Ricardo se sumara durante tres semanas para hacer dedo y armar la carpa juntos. La tercera la emprendió en soledad y el escenario fue nada menos que la Patagonia. Partió en septiembre del 2020, llegó hasta Ushuaia y pegó la vuelta por la ruta nacional 40. Aquí y allá compartió tramos con viajeros y viajeras con el mismo plan. Aquí y allá fue moza, limpió cabañas, levantó paredes, manejó redes. Y siempre volvió al camino. ¿Lo que más le preguntan? Si no le da miedo viajar sola a dedo y cómo se financia, esas dos son de cajón. Ahora, recién llegada a Buenos Aires tras dejar atrás Esquel y Puerto Madryn como últimas escalas en el sur siempre a dedo, comparte esas y otras respuestas y su apasionante historia viajera.

Ailin en el glaciar Perito Moreno. Fotos: @lalibertaddeviajar
Otoño en Trevelin.

Primer viaje: de Necochea a Ecuador


Con Mauro en Machu Picchu.
La Casa Del Árbol en Baños, Ecuador. De fondo el volcán Thungurahua.

El primer viaje a dedo fue de agosto a noviembre del 2017 con Mauro: desde Necochea (Buenos Aires) hasta Quito (Ecuador), pasando por el norte argentino, Bolivia, Perú, Ecuador. La vuelta fue por Perú, norte de Chile y regreso al país. «Hicimos tramos a dedo, tren y micros. Acampamos, usamos Couchsurfing, nos quedamos en hostels y también nos recibieron en casas de familia por conocidos y por grupos de Facebook», cuenta. A propósito: agendá Couchsurfing, es una App en la que los viajeros intercambian alojamiento.

Con Mauro en el famoso Salar de Uyumi, en Bolivia.

Segundo viaje: Uruguay


En Uruguay compartió tres semanas de viaje con su papá.


«Recorrí todo Uruguay en micros, tren y la mayor parte a dedo, desde diciembre 2019 a marzo del 2020″, cuenta.

Con Ricardo, su papá, hicieron dedo juntos en Uruguay

«Todo el viaje lo hice sola casi en su totalidad, a excepción de tres semanas de viaje con mi papá Ricardo: pasamos las fiestas juntos, hicimos dedo y acampamos juntos. Fue muy lindo», agrega.


Tercer viaje: la Patagonia


Con Jorge viajó una semana en moto más de 300 km.
Con Daniela compartieron un tramo del viaje; un mes.

«De octubre 2020 a la actualidad que estoy viajando a dedo. Viajé dos meses así con una amiga (Julieta), una semana en la moto Harley de un amigo (Jorge), un mes a dedo con otra amiga (Daniela), otras dos semanas nuevamente con mi amigo Jorge, pero esta vez a dedo», continúa.

Llegamos a Ushuaia con él y me quedé medio año, trabajando y ahí alquilé un monoambiente para mí dónde recibí viajeros.

Sonrisas en Ushuaia. Estuvo seis meses en la capital de Tierra del Fuego.

En septiembre del 2021 retomé mí viaje a dedo subiendo por ruta 40 hasta diciembre del mismo año que decidí ir a pasar las fiestas de sorpresa a Necochea con mi familia y amistades. Pasé parte del verano ahí y también recorrí la costa de Río Negro sola y a dedo.

Hice otros viajes por la provincia de Buenos Aires y después retomé mí viaje por la cordillera. Volví a la Patagonia y por cuestiones de la vida otra vez a Esquel. Siempre me manejé muy libremente, de acuerdo a mis emociones, sensaciones, gustos, personas que voy conociendo. En Esquel estuve tres meses y conocí a Alan. Con él seguimos a dedo hasta Puerto Madryn, Necochea y Buenos Aires«.

Increíble vista del glaciar Torre desde el Mirador Maestri. Parque Nacional Los Glaciares, Santa Cruz. Fotos: @lalibertaddeviajar
Desayuno en el Lago Soberanía. Río Negro. Y mensaje en la taza…

"¿No te da miedo viajar sola y encima a dedo?


La pregunta que más se ha repetido en todo este tiempo: ¿No te da miedo viajar sola? ¿Y encima a dedo? «Y mi respuesta es siempre que no, que siempre me manejé con seguridad y persiguiendo mis sueños, antes que quedarme con las dudas de ‘qué hubiera sido'».


Cómo generar ingresos mientras se viaja



«También me preguntan mucho de qué vivo o cómo genero ingresos viajando. Y les cuento que trabajando por temporadas, de moza o de lo que se presenta. También hago manejo de redes, precisamente de Instagram, doy talleres online sobre cómo es viajar sola y otro de cómo es llevar una vida nómade y todo lo que eso implica. Seguramente sigan surgiendo más talleres con otros temas a futuro. He trabajado vendiendo comida, limpiando cabañas y hasta en una obra en construcción. Siempre digo que todo lo que surja y esté a mí alcance es trabajo y será bienvenido», dice.

Tips para hacer dedo


* Mirar bien siempre el mapa antes de salir a la ruta para ver cuál es la mejor ruta y también consultar con la gente local para ver si es transitada o no. De todas formas, pienso que SIEMPRE alguien pasa, y te puede llevar, pero vas a tener que trabajar mucho la paciencia.

* El aspecto es fundamental. Estar limpio por una cuestión de respeto y agradecimiento al/a la que te levante. No usar anteojos de sol ni nada que tape la cara. Cuánto más la vean, mayor confianza generarán.

* Salir siempre con una sonrisa y predispuesto a entablar conversación.

* Salir de la ciudad o pueblo es muy importante (donde ya no haya zona urbana) y colocarse en un buen lugar es clave. Después de una rotonda, después de un semáforo, después de un lomo de burro…

* Al momento de hacer dedo me guió mucho por la intuición. Esa en general nunca falla (a mí por lo menos nunca me falló). Si algo no me da buena espina, opto por no subirme en un vehículo en el instante en que frena e intercambiamos algunas palabras.

La libertad de viajar


Este posteo del 30 de diciembre del 2021 es una buena síntesis de su filosofía, de su espíritu: «Hace más de año y medio que estoy viajando por Argentina y no puedo dejar de agradecer, a cada una de las personas que me crucé y compartí en este camino. De todo voy aprendiendo y creciendo a diario, fluyendo y dejándome llevar por lo que voy sintiendo.

Llevando este estilo de vida nómade me muevo libremente y voy decidiendo en qué lugares quedarme más tiempo y en cuáles hacer un paso más fugaz. Eso es lo que más me gusta: poder manejar mis tiempos como me dé la gana.

Creo que queda claro cuál es el significado de lo que es viajar para mí, más siendo nómade, de ahí surgió el nombre que elegí para esta cuenta. Sin duda alguna lo resumo en libertad, eso es lo que siento y debo confesar que la amo.

Más de 11.000 kilómetros recorridos a dedo por Patagonia Argentina en 14 meses sin gastar en un solo pasaje para trasladarme de una ciudad a otra. La ruta es una excelente proveedora de historias, experiencias, oportunidades, anécdotas, personas inolvidables e incontables aventuras.

Cerro El Calafate, Santa Cruz.

Con el correr del tiempo y gracias a lo vivido, siento que soy capaz de hacer todo lo que me proponga porque tengo el valor para hacerlo, la fuerza y las ganas, esos son mis mayores motores. Repetidas veces me han dicho ‘te admiro’, ‘me encantaría tener la mitad de la valentía que tenés vos’, ‘tenés los ovarios bien puestos’ y muchas frases similares que realmente agradezco que me las digan y me llenan de orgullo.

Siempre trato de ayudar a todo/a aquel/la que me contacta para darle el empujoncito que necesita. Y quiero decirte que si yo puedo hacerlo, vos también podés hacerlo, vos también podés vivir esa vida que soñás. Yo también tuve miedo (y mentiría si dijera que de vez en cuando no me da un poco a veces) pero no hay nada como enfrentar los miedos.. es la mejor forma de superarlos. Y una vez que se empieza, ya no hay vuelta atrás.

Hoy me encuentro cerrando el año en Necochea (mi ciudad natal), a donde llegué de sorpresa hace una semana atrás con la intención de compartir algunos días con mi familia y amistades de toda la vida y recargar energías para comenzar el nuevo año con todas las pilas. Miro atrás y todo lo recorrido y puedo afirmar que esta vida nómade que elegí es la que amo y sigo eligiendo para vivir.

Gracias a cada uno/a de los/as que me dieron una mano a lo largo de mi viaje, a los/as que me levantaron haciendo dedo, a los/as que me abrieron las puertas de sus casas, aquellos/as con quienes compartí una caminata o charla, a los/as que con un simple abrazo o palabra estuvieron ahí para acompañarme (…) Anímense a jugársela por lo que quieren y por lo que les da felicidad. No se queden con la ganas ni con las dudas de nada. La vida es hoy… ¿Qué estás esperando?


"Yo también estuve en tu lugar, yo también tuve miedo"


«Viajar solo/a te da una libertad única e incomparable. Tenés tu espacio, manejas tus tiempos como más te gusta, nadie te apura, nadie te obliga a nada. Las decisiones recaen únicamente en vos», escribió más adelante (…)

El Chaltén, Santa Cruz.

⁣⁣
Vas a conocerte y conocer a muchas personas, tantas como te lo permitas. En los momentos bajón sabes que siempre va a existir esa mano amiga. Vas a reír, vas a disfrutar, vas a llorar, vas a perderte, vas a gritar, vas a sentir paz, vas a experimentar muchas cosas que quizás nunca te pasaron. Vas a aprender, vas a enseñar, vas a valorar mucho más todo, vas a entender cosas que antes no podías. No vas a volver siendo igual de como te fuiste. ⁣⁣


⁣⁣
Te animo a vos, que estás leyendo esto, queriendo salir a comerte el mundo pero te da miedo. Te cuento algo.. yo también estuve en tu lugar. Yo también tuve miedo. ¿Sabés lo que me sirvió a mi? Pensar «si él/ella puede hacerlo, yo también puedo hacerlo«, y me animé. Nada más que eso. Ponete a pensar todas las cosas increíbles que te estás perdiendo por ese miedo maldito que no te deja avanzar, que no te deja concretar todo eso que soñás y que te va a dar tanta felicidad».


Los destinos que más le gustaron


«Quizás los menos turísticos o poco conocidos. Esos son los que me vienen a la mente. Es imposible elegir un solo destino, dos o tres porque son muchísimos los que recorrí y la mayoría son hermosos (por no decir todos), siempre digo que cada cual tiene su encanto.

Hablando de Argentina, el Dique Florentino Ameghino (Chubut) me pareció maravilloso. Corcovado (Chubut), Río Pico (Chubut) y Los Antiguos (Santa Cruz) también me parecieron lugares increíbles.

Ushuaia y Bariloche las amo aunque sean muy turísticas.

Las Cataratas del Iguazú y el Glaciar Perito Moreno merecen un capítulo aparte por su inmensidad y grandeza».


¿Qué Apps utiliza?



Las Apps que más utiliza son:

* Maps.me, que permite utilizar los mapas sin conexión. Se descargan mapas por regiones/zonas cuando se tiene acceso a un wifi, y después esos mismos mapas se pueden utilizar en el medio de la ruta/montaña sin señal ni sin acceso a internet.

* Couchsurfing. También la uso mucho para alojarme en casa de locales que me reciben gratuitamente.

* Hostelworld o Booking. Si desean quedarse en hostel/hoteles las recomiendo.

* Redes Destaco también la importancia de Instagram y Facebook para buscar información de lugares y contactarse con otras personas

Más fotos e historias de Ailin: https://www.instagram.com/lalibertaddeviajar/


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