Norte neuquino, el destino de nieve que nace a pulmón con dos pistas de esquí este invierno en una joya de la Patagonia
En Andacollo y Manzano Amargo funcionarán los parques de nieve con pistas de entre 300 y 400 metros y caminatas con raquetas, entre otras actividades. La emoción de Mario Calfulen y Brian Muñoz, dos amigos apasionados por el esquí que impulsaron este sueño y la alegría de sumar apoyos para que el deporte blanco no sea algo lejano que se ve por televisión. Cuánto costarán las clases, el alquiler de equipos y dónde será gratis.
Dos amigos tenían un sueño. Esquiadores de ley, estaban convencidos de que con tanta nieve y montañas en el norte neuquino era una pena que sus habitantes solo vieran por televisión cómo se deslizaban por la nieve en los cerros del sur de Neuquén sin poder disfrutar también de esa bajadas sobre tablas en su bendita tierra. ¿Qué hicieron? Pusieron manos a la obra, armaron rifas, consiguieron equipos, sumaron apoyos, armaron un grupo, enseñaron, salieron a subir laderas con las chicas y los chicos de la Escuela de Esquí Alto Neuquén para tirarse juntos, con la alegría de hacerlo, de saber que la nieve podía ser mucho más que culipatín en cámaras. No es que divertirse así fuera poco, es que sabían que se podía hacer mucho más. Desde el cierre del cerro Wayle en a 50 km de Chos Malal por falta de financiamiento, el norte se había quedado sin opciones, ya era hora de remediar eso.
De aprender en Chapelco a enseñar en Manzano Amargo y Andacollo
El punto de partida es Mario Calfulen, fundador de la Escuela de Esquí. De 37 años y nacido en Junín de los Andes, aprendió a esquiar cuando fue soldado voluntario en la cordillera: el Ejército lo había enviado a aprender a Chapelco para poder cumplir con las misiones en la montaña. Luego fue instructor en el cerro de San Martín de los Andes y hace unos 11 años se radicó en Manzano Amargo, otra joya del norte de la provincia, donde se gana la vida como albañil.
Ahí se hizo amigo de Brian Muñoz, otro apasionado por las tablas y la nieve. A él le gustaba la de snowboard y Mario fue su maestro. No pasó mucho tiempo para que organizaran salidas juntos, que sumaran a otros amigos y amigas del norte de la provincia en esas travesías sobre nieve virgen. Hay que estar bien de piernas para subir y subir y a veces cansa, pero qué importa si el premio es tirarse en ese paraíso, hacer zig zag si lo permite el terreno para alargar la bajada, comentarla entre sonrisas abajo, tomar unos mates con tortas fritas, volver a subir.
En una de esas travesías Mario le comentó de su sueño de armar parques de nieve en el norte de Neuquén, de los equipos que ya había conseguido y le propuso sumarse, trabajar en equipo. Desde entonces la reman juntos, salen con el grupo a explorar las alturas, los callejones y las opciones de ese territorio inexplorado, saben lo que es patear y patear para subir y tirarse después en la pendiente empinada del cerro El Frutillar, frente al puesto de don Julio Argentino Vázquez, el criancero al que el puma le mató 60 ovejas una noche del 2017 que nadie por aquí olvidó.
Para poder esquiar, a pulmón, compraron más equipos. A puro esfuerzo, más las rifas, las colectas y las donaciones, lograron armar un stock como para salir a la aventura. La Municipalidad de Andacollo a cargo del intendente Manuel San Martín se enteró y el invierno pasado contrató a Mario para que enseñara. Por esos días Brian andaba trabajando en la temporada de Bariloche, pero después se sumó. «También enseña, es un gran compañero», dice Mario.
La emoción de la primera clase en Andacollo
Mario aún recuerda el día del invierno pasado que llegó por primera vez con 15 equipos de esquí y cuatro de snowboard a El Llano, el parque de nieve sobre la ruta 43 a unos 15 km de Andacollo y unos 50 de Chos Malal. Era el mediodía del sábado 15 de julio, estaba frío pero soleado y casi 200 personas se habían acercado hasta esa picada de pendiente pronunciada y rodeada de pinos para dar sus primeros pasos sobre las tablas.
Mario estaba sorprendido y no olvidó ningún detalle. «Vieras la alegría de esos chicos, de los grandes también. ‘Esto lo veíamos por la tele y ahora lo podemos hacer profe’, me decían. O que para ellos hasta ahora la nieve era tirarse en culipatín en una bolsa de nylon o una cámara. Y uno se emociona con eso, con verlos aprender y esquiar o hacer snowboard. Había gente de Chos Malal, de Andacollo, de otros pueblos del norte. También había unos turistas de Rafaela. Aprendieron a esquiar acá, no lo podían creer«, cuenta.
A esquiar este invierno en El Llano, a 15 km de Andacollo
El invierno del 2023 trajo más clases y este año se repetirá esta gran experiencia en El Llano, con caminatas con raquetas, tirolesa y puestos con delicias regionales.
Quienes asistan podrán disfrutar de las clases y los esquíes y tablas de snowboard sin cargo.
El día de apertura aún está por definirse, ya que depende de la nieve que caiga en este otoño que cayeron nevadas tempranas pero las lluvias que siguieron diluyeron el manto blanco.
Así son las cosas: todos por acá miran el pronóstico y el cielo, a la espera de los copos blancos.
La pista de Manzano Amargo, la gran novedad del invierno 2024
Por si faltara un detalle para alegrarlos, este año Manzano Amargo, donde Mario y Brian juegan de locales, estrenará su propia pista de nieve, con la intención de sumar también otras actividades como caminatas con raquetas y concursos de muñecos de nieve, entre otras.
Este año, el municipio de Manzano Amargo a cargo de Malvina Antiñir apoya cada paso de la Escuela de Esquí Alto Neuquén. Ya no están solos en la aventura. También se sumó la Asociación Forestal Rural (AFR): Chicho Aravena, su presidente, puso la máquina cargadora a disposición para los trabajos en la flamante pista.
La lista es larga y Mario la comparte con el entusiasmo de sentir ese apoyo para la Escuela de Esquí Alto Neuquén. Por eso menciona también a Camila San Martín, encargada de Turismo de Manzano Amargo, a Vialidad Provincial, a Mario Lara y Sergio Godoy, ya que la máquina niveladora estuvo a disposición para los trabajos necesarios para dejar lista la pista de unos 350 metros de largo por 50 de ancho, a los empleados municipales, entre ellos los de Deportes.
Brian también está contento y entusiasmado. «Además también nos van a bajar luz para poder ofrecer electricidad a todos los artesanos o aquellos que vendan sus productos o ofrezcan algún servicio. Y estamos gestionando dos baños químicos. Nadie se queda afuera de lo que va a ser este parque recreativo de nieve en la localidad. La pista quedó espectacular para dar los primeros pasos y disfrutar y aprender de este deporte. Está en la parte más alta de Manzano, con una inclinación de 60°, perfecta para deslizar las tablas.
Los vecinos del norte neuquino que paguen una cuota mensual de 10.000 pesos accederán a las clases y a las tablas.
La otra opción es alquilar de equipos de esquí y snowboard por 5000 pesos en temporada alta y 4500 en la baja el día completo. Medio día: 2.500 y 2000 pesos.
En cuanto a las clases, 8000 pesos la individual, 14.000 hasta dos personas. La clase grupal de una hora (mínimo tres, máximo cinco) 6.500 pesos por persona.
Por último, Mario agradece al intendente de Andacollo Manuel San Martín. «Porque fue fue uno de los primero que apostó a este proyecto y que confío en la Escuela de Esquí Alto Neuquén, a Martin Muñoz porque fue quien le comentó sobre la escuela y a Gustavo Morales, secretario de Gestión y Gobierno», dice.
«Infinitas gracias a todos», repite. Eran solo él y Brian cuando arrancaron y supieron cosechar tanto respaldo.
Lo que empezó como un sueño a pulmón con el tiempo sumó los apoyos necesarios para despegar. Solo falta la nieve. La fiesta está por comenzar.
La pista de Manzano está a una cuadra de su casa. «¿Cuándo arrancamos profe?» le preguntan los pibes. «Ya tenemos la plata para la cuota, profe», agregan. Mario sonríe, mira al cielo. Cuando nieve, se larga.
Cómo llegar a Andacollo y Manzano Amargo
Si tomamos como referencia Neuquén capital, hay que ir por la ruta nacional 22 hasta Zapala, empalmar con la mítica ruta nacional 40 hasta Chos Malal (podés cargar combustible) y ahí tomar la espectacular ruta provincial 43 para llegar a Andacollo (también podés cargar combustible).
Para seguir a Manzano Amargo, resta pasar por Villa Nahueve y Las Ovejas, donde termina el asfalto. Aunque se pavimentarán los 11 km que siguen hasta el Mirador La Puntilla, de momento hay que seguir por el ripio y chequear el estado de las rutas en el parte diario de Dirección Provincial de Vialidad del Neuquén o llamar al 0810-333-7882.
Unos 18 km más adelante, cuando la 43 dobla a la derecha hacia Varvarco, nace la también espectacular Ruta 54. Son 21 km más hasta Manzano Amargo.
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