Violó a una pasajera, lo condenaron y se fugó

hay una orden de captura

ROCA.- El acusado, un chofer de colectivos de 46 años, bien presentado y muy respetuoso, cumplió con todas las citaciones judiciales durante dos años. Se presentó puntualmente a todas las jornadas del juicio y escuchó en silencio cuando el fiscal pidió para él una condena de 6 años de cárcel por haber violado a una pasajera discapacitada. Pero el día que se leyó la condena en su contra, el 11 de mayo pasado, desapareció. Dejó su departamento de Roca y no volvió a trabajar. Desde entonces pesa sobre él una orden de captura que emitió la Cámara Criminal Tercera de Roca, que igualmente le concedió a su abogado defensor, Jorge Crespo, un recurso de casación contra el fallo.

El exchofer de la empresa Ko:Ko Néstor Javier Saracho aseguró en el juicio, cercado por una pericia de ADN, que su semen llegó a la ropa interior de la pasajera porque fue una relación sexual consentida que mantuvieron dentro del micro alrededor de la una de la madrugada del 27 de junio de 2013, cuando recorrían solos el tramo entre Roca y Allen. Dijo que ella lo había “seducido” y que no advirtió que padecía un trastorno mental. Admitió que vio el certificado de discapacidad que le presentó la mujer y que por eso le dio el boleto gratuito, pero dijo que creyó que la pasajera, de unos 50 años, padecía un trastorno físico.

Pero en realidad la víctima es esquizofrénica y había tomado el micro en la terminal de Roca para ir a internarse al hospital de Allen, donde estaba su médico de cabecera, porque estaba atravesando una crisis y los remedios no estaban surtiendo efecto. Su marido la acompañó hasta que subió. Cuando faltaban unos pocos kilómetros para llegar a destino, según dio por probado el fallo, “se aprovechó de la debilidad mental” de la víctima y la intimidó, obligándola a someterse a dos prácticas sexuales. Según la denuncia que radicó al otro día la señora en la UFAP, “la amenazó con matarla y dejarla tirada en la ruta”. Cuando llegó a la oficina judicial acompañada por su marido aún llevaba puesta la ropa de la noche anterior y conservaba el ticket del pasaje, por lo que resultó fácil identificar al chofer y cotejar el material genético. Unos pocos días después, el imputado fue reconocido por la señora en una rueda de personas.

Tal como había pedido el fiscal de Cámara Andrés José Nelli, Saracho fue condenado a seis años de prisión por “abuso sexual con acceso carnal”. Los jueces Verónica Rodríguez, Fernando Sánchez Freytes y María Evelina García Balduini concluyeron que con la prueba reunida “se cae la defensa esgrimida por Saracho, quien intentó infructuosamente acomodar sus dichos al plexo probatorio, colocándose como un hombre seducido por la víctima”. (Redacción central)