Violencia de género: controlarán al empresario de Cipolletti con una pulsera por dos años
Fue condenado a 10 meses de prisión en suspenso. Si coincide en algún espacio púbico con la víctima deberá abandonar el lugar.
Las menores llevaban una importante suma de dinero.
El reconocido empresario de Cipolletti condenado por ejercer violencia de género contra su expareja será monitoreado con una pulsera electrónica durante dos años. Es para controlar que no se acerque a la víctima. La justicia le dispuso una serie de pautas de conducta que debe respetar para evitar ir a la cárcel.
El hombre recibió una pena de 10 meses de prisión en suspenso por tres delitos: amenazas, daño y desobediencia a la autoridad, todos en contexto de violencia de género.
No podrá acercarse a la víctima a menos de 500 metros y si coinciden en algún espacio público el condenado deberá abandonar el lugar. La víctima también tendrá un sensor que sonará en caso que este condicionamiento no se cumpla.
Al empresario le colocaron una pulsera provisoria el viernes pasado luego del juicio abreviado que se realizó de forma virtual. Participó desde el calabozo de una comisaría donde se encontraba detenido por desobedecer una orden judicial. Luego de violar la restricción de acercamiento a la vivienda de su su expareja, la jueza Sonia Martín le dictó una prisión preventiva por 30 días.
Según explicó el juez Guillermo Baquero Lazcano la pulsera actual es provisoria hasta que llegue otro equipo más sofisticado que también servirá para que la víctima sepa si violó la restricción. Baquero Lazcano le informó sobre las pautas de conducta que debe cumplir.
Además de las tradicionales, como evitar abusos de consumo de alcohol y estupefacientes, el condenado deberá acreditar el tratamiento psicológico que se le solicitó tiempo atrás desde el juzgado de Familia donde también transita una causa judicial.
Las pautas son por dos años, pero tiene dos años más por delante para no cometer nuevo delito, es decir que hasta mayo de 2025 no podrá infringir la ley sino deberá ir a la cárcel.
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