Mirá las principales características del nuevo Tren Patagónico
El coche motor cero kilómetro contará con 106 asientos y dispone de tecnología de última generación.
Este miércoles arribo a la capital rionegrina el flamante coche motor adquirido por 31.892.714,61 pesos, de fondos provenientes de las renegociaciones petroleras.
Entre las principales características, esta unidad cuenta con 106 asientos, poseen respaldo con movimientos de reclinación, apoya brazos y las butacas fueron tapizadas con pana. Son del tipo “cama”, es decir el mismo rango que los ómnibus doble piso de larga distancia.
Dispone de tecnología de última generación, con algunas prestaciones específicas para la zona como doble sistema de puertas y aire acondicionado para la temporada estival.
La unidad está dotada con un motor Scania de seis cilindros que accionan otros cuatro a la tracción, posee frenos a disco, y puede desarrollar hasta una velocidad de 120 kilómetros por hora aunque será imposible que la pueda sostener debido a que la infraestructura ferroviaria rionegrina no está preparada para esa velocidad.
El coche motor, que fue construido en los talleres de Materfer en la provincia de Córdoba, mide 22 metros de largo y está diseñado con modernos comandos en las dos cabeceras para evitar maniobras innecesarias de cambio de vía.
Se instaló un tanque para almacenar 1.000 litros de gasoil con autonomía de 33 horas. En el caso extremo de demorar la misma cantidad de horas que el convoy tradicional, bastará una sola vez para cargar combustible.
Custodiada por expertos y fuerzas policiales
La formación fue entregada a personal de conducción de Tren Patagónico días atrás en la planta de la provincia de Córdoba.
El equipo que se encargó del traslado tuvo que tomar precauciones siendo asistido por personal de Gendarmería Nacional en virtud de que en la vera de las vías, en la Provincia de Santa Fe, existen problemas de seguridad. Aallí se levanta una peligrosa villa de emergencia.
La formación se trasladó visiblemente tapada con lonas de color gris en su trayecto para evitar pedradas que pudiesen ocasionar roturas en los vidrios. Así ingresó a la zona de General Pico, en la Provincia de La Pampa.
Estas medidas de precaución se tomaron tras el antecedente del mismo derrotero que tuvo que desarrollar el tren Neuquén-Cipolletti, que también pasó por esa villa fuertemente custodiado por la Policía Federal Argentina, antes de ser habilitado para el servicio en la confluencia.
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