Falleció un hombre en Viedma mientras dormía en la calle

La vida de Valentín Fernández se apagó a la intemperie, en el frío de una gélida noche de otoño. Su rincón del exterior del Centro Municipal de Cultura de Viedma sirvió como último aposento.

Allí lo encontraron en la mañana de este martes los propios trabajadores del lugar que vieron que no se levantaba temprano como solía hacer para comenzar su recorrida por las calles de la ciudad.

Vivía en la indigencia, pero aseguran que tuvo apoyo familiar e institucional. No obstante, algunos allegados afirman que requería de un tratamiento psiquiátrico que le permitiera cambiar sus objetivos de vida y tratar de subsistir de mejor manera ante las inclemencias climáticas y las situaciones adversas que le presentaba su salud frágil.

Al respecto, Ariel Sarricouet, secretario de Desarrollo Humano del Municipio local explicó en una nota a Radio Nacional Viedma que el hombre había declinado ante alternativas de contención para encauzar su destino de otro modo.

Mencionó su apego al alcoholismo, con alternancia entre períodos de atención en el hospital local. “Pasó lo que se sabía que iba a pasar”, sentenció Sarricouet.

Fernández deambulaba y no tenía residencia fija. Recibía ayuda de quienes lo cruzaban aunque su imagen se había naturalizado como parte del paisaje en vidrieras y zaguanes de la capital. Así murió. En la soledad y al aire libre. Como se lo vió en los últimos años.

La policía intervino a media mañana de este martes y su cuerpo fue llevado a la morgue local.