Ventilar ambientes: clave para evitar la intoxicación con monóxido de carbono

El monóxido de carbono no tiene olor, color ni gusto, lo que hace que sea imperceptible por nuestros sentidos. Es por eso que los especialistas recomiendan que ante la presencia de cualquier síntoma como nauseas, dolor de cabeza fuerte, vómitos o desvanecimiento, la persona debe salir al aire libre para respirar oxígeno y dentro de lo posible ser asistidos de inmediato por profesionales médicos.

La Jefa del servicio de guardia del Hospital de Cipolletti, Claudia Muñoz, explicó que hasta el momento tuvieron siete casos de intoxicación por monóxido de carbono, un número aún mayor en comparación del año pasado. A raíz de los hechos que suceden todos los años, desde el área de Protección Civil del municipio, recomendaron sacar del interior de la vivienda a la persona que haya sufrido una intoxicación y comunicarse de inmediato al número de emergencias 109.

La profesional de la salud del hospital Pedro Moguillansky explicó que los días de temperaturas bajas hicieron que las familias recurran a los diversos artefactos para calefaccionar el hogar. En relación a esto, Muñoz explicó que desde Salud Pública concientizan sobre los cuidados que se deben tener en el hogar y por otro lado, hacen hincapié en evitar, dentro de lo posible, el uso de hornallas, hornos y braseros para calefaccionarse.

“Nosotros le explicamos a las personas cuáles son los síntomas y les indicamos que traten de dormir con una ventana siempre abierta para que haya renovación de aire. Además les decimos que no cierren ni sellen los ambientes porque eso es muy peligroso. Y ante el primer síntoma, tienen que ventilar todos los ambientes y salir afuera”, recomendó la jefa el Servicio de Guardia de Cipolletti.

Las personas que llegan al Hospital, por lo general, son trasladadas por algún familiar que ingresó al domicilio y encontró a la persona con signos de intoxicación. Los síntomas que aparecen, explicó la especialista, “son vómitos, cefalea intensa, a veces pérdida de conocimiento, somnolencia o nauseas”.

Datos a tener en cuenta

Integrantes del área de Protección Civil explicaron que el monóxido de carbono es un gas tóxico. Se produce por el mal funcionamiento de estufas, calderas, calefones, termotanques y cocinas a gas natural como así también por el uso de la leña o el carbón para calefaccionar ambientes.

Es de muy difícil percepción por tratarse de un gas invisible, inodoro y además no causa irritaciones. Por todo esto, se recomienda mantener los ambientes ventilados como también controlar el buen funcionamiento de instalaciones y artefactos de calefacción. La llama que estos artefactos emitan debe ser siempre azul.

El monóxido de carbono, al ser inhalado, reemplaza al oxigeno en el torrente sanguíneo. La falta de oxigeno afecta especialmente al corazón y al cerebro.

Los síntomas más comunes son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareas acompañados de cansancio, letargo, confusión, desmayo pérdida de conocimiento, alteraciones visuales, convulsiones y estado de coma.