Vecinos se oponen a la ampliación de la planta Tronador

NEUQUÉN (AN).- Un grupo de vecinos del barrio Confluencia se manifestó ayer en contra de la decisión del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) de ampliar la capacidad de operación de la planta de tratamiento de líquidos cloacales Tronador. Los vecinos reclamaron que la conexión de nuevos piletones a la planta «empeorará las condiciones de vida de las familias que diariamente tenemos que soportar los malos olores y enfermedades».

Denominados como «Vecinos en contra de la planta Tronador» los manifestantes explicaron que «si con cuatro piletones estamos viviendo en pésimas condiciones y padecemos numerosas enfermedades respiratorias y en la piel, no queremos pensar qué pasará si en lugar de cuatro tenemos siete piletas de líquidos cloacales frente a nuestras casas».

Los vecinos denunciaron que se oponen a la medida ya que desde el EPAS se incumplió el acta acuerdo firmada con la comisión vecinal a principios de marzo, ya que indicaron que «no limpiaron los terrenos baldíos linderos ni pusieron el arbolado comprometido».

«Desde el EPAS nos toman en pelo porque nos dicen que si nos molesta nos vayamos cuando nuestras casas son planes de vivienda, y estamos frente a la planta cuando por norma no tendría que haber ninguna casa en cinco cuadras a la redonda», indicó Claudia Gerez, una de las vecinas que encabeza los reclamos.

La mujer enfatizó que «acá es el Estado el que nos está enfermando y como si fuera poco lo que tenemos, pusieron hace tres meses una Unidad de Asistencia Familiar justo en frente a la planta y al lado de un asilo de ancianos».

Los vecinos denunciaron ayer que «por las noches están viniendo camiones atmosféricos y descargan los líquidos que tienen en un terreno baldío porque los piletones están llenos» y agregaron que «hay una inmensa laguna de aguas servidas desde hace meses, contra la parte posterior de la planta, que está pegada a un par de casillas de una toma».

Los manifestantes reclamaron que desde la comuna se tomen cartas en el asunto ya que recordaron que de acuerdo a la ordenanza 8.320 el control de los malos olores es responsabilidad del municipio.

En forma paralela los vecinos anticiparon que de no obtener respuestas por parte del EPAS y del municipio endurecerán los reclamos y anticiparon que no descartan cortar la Ruta Nacional 22.