Valle Azul disfruta del cambio de vida con el puente

VALLE AZUL (AVR).- Cuando el 26 de agosto de 2000 se inauguró oficialmente el puente de Valle Azul, la totalidad de los pobladores de esta localidad pusieron sus esperanzas en la llegada de nuevas inversiones que trajeran aperejado un crecimiento y mejora de la localidad.

Si bien algunas inversiones se concretaron, muchas corresponden a tareas efectuadas por los mismos productores que residen en la localidad. Este año, con la debacle en material económica, ven alejarse las inversiones, pero no pierden las esperanzas que puedan concretarse en el futuro.

Por otra parte, el crecimiento poblacional ha ido en aumento y esto se nota en el incremento de la matrícula en la única escuela primaria de la localidad. Como dato estadístico el año pasado la matrícula era de 180 alumnos; este año es de 210.

Esto implicó que se abrieran secciones, incluyendo una sala para chicos de cuatro años, y que se modificara la categoría de la escuela.

Asimismo la educación de nivel medio tuvo este año su continuidad con la apertura del segundo año y la reinscripción de alumnos en el primer año.

Como contrapartida el crecimiento poblacional no fue correspondido en el mejoramiento de la salud pública. Desde hace tres meses no cuentan con médico en la sala y solo son atendidos por los enfermeros.

Por este motivo, en la mayoría de los casos, los pacientes deben ser trasladados en la ambulancia hacia la sala de Chichinales o el hospital de Villa Regina. Pero cada traslado es una aventura para los enfermos y el personal de salud. La ambulancia es una camioneta que no está en condiciones, y solo cuentan con 10 pesos diarios para la carga de combustible para recorrer entre ida y vuelta más de 60 kilómetros entre Valle Azul y Villa Regina. Incluso en varias oportunidades se han quedado sin combustible cuando transportaban a un paciente.

Por su lado, Luis Cerutti -odontólogo de la localidad, bibliotecario e historiador- señaló que a partir de la apertura del puente se notó con mayor énfasis el impulso en el crecimiento de la localidad.

«Hoy vemos visos de crecimiento importante, como la edificación de la iglesia que está en etapa bastante avanzada, la construcción de una plaza de juegos, se instaló televisión por cable, cabinas telefónicas. Esos son los adelantos más importantes que se han registrado», indicó Cerutti.

Agregó que además el puente contribuyó a la radicación de inversiones para la explotación de las tierras que se encontraban improductivas. En este sentido, señaló que «si bien el puente atrajo más interés sobre las inversiones productivas en la zona, hay nuevas chacras plantadas porque ahora se pueden trasladar mucho mejor la producción. Pero hubo un hecho que frenó un poco todo este entusiasmo: la gran inundación del año pasado y que cortó el camino de acceso».

Cerutti que nació en Valle Azul, pero que por diversos motivos vivió muchos años afuera de la localidad, comentó que a su retorno en 1995 «se notaba que era una población en crecimiento, y todo por esfuerzo solidario».

En este sentido afirmó que «es muy interesante como trabaja la gente de esta localidad. Las casas se construyeron por este sistema de Un Techo para mi Hermano, hay comisiones que ayudan al puesto sanitario, a la policía, existe una cooperadora escolar, entonces todos trabajan solidariamente y no en forma solitaria. Por eso tenemos esperanzas en el futuro y en el crecimiento».

El atractivo productivo de las tierras

VALLE AZUL (AVR).- En los últimos años, Valle Azul tuvo un importante crecimiento, tanto en inversiones en plantaciones como en población. Hoy cuenta con una población estable de 1.000 personas, de las cuales alrededor de 800 residen en el casco urbano.

Este desarrollo estuvo impulsado por varios factores. Uno de ellos la apertura de un nuevo canal de riego, que permitirá en poco tiempo más extender la zona productiva a cerca de cinco mil hectáreas, contando las ya 2.500 que están en producción.

El segundo factor pasa por la mejora de las condiciones de vida, el contar con luz eléctrica, teléfonos, un puesto policial, otro sanitario, una escuela primaria, agua corriente en la población y la recolección de residuos. Esto sumado a la mejora en la vinculación con el resto del Alto Valle rionegrino a partir de la apertura del puente hace dos años atrás. Este último fue otro de los factores decisivos para que muchas familias definieran radicarse en esta localidad.

Sin duda la posibilidad de ampliar las tierras productivas en sectores vírgenes ha sido un importante atractivo para empresas y productores de la zona que se interesaron por la adquisición de tierras en esta región de la margen sur del río Negro.

En muchos casos ya se concretaron en los últimos años importantes inversiones de productores ya afincados en la zona rural de esta localidad, con la plantación de más hectáreas con variedades de frutas de carozo y pepita.

Este crecimiento se vio alentado por la apertura del puente y la posibilidad de trasladar las frutas en forma rápida hacia los galpones de empaque ubicados en Alto Valle rionegrino.

Muchos vieron peligrar esto cuando el año pasado el crecimiento del cauce del río Negro, provocó la rotura y corte del camino de acceso puente, poniendo nuevamente serias complicaciones para trasladar la producción. Finalmente la instalación de un puente Bailey salvó la situación.

Específicamente sobre las 2.500 hectáreas en producción, alrededor de 300 ya tienen plantaciones nuevas, e inversores están comprando parcelas para producir en corto tiempo. Asimismo se hicieron plantaciones de tomate sobre alrededor de 300 hectáreas, y existen tentativas para producir uvas para vinificar.

Con todos los servicios para una vida digna

VALLE AZUL (AVR).- Esta pequeña localidad ubicada sobre la margen sur del río Negro ha manifestado durante los dos últimos años un importante crecimiento en su asentamiento urbano, a partir de acciones solidarias para que las familias del lugar tengan su vivienda propia.

Durante 1999 se habilitaron 40 viviendas que se construyeron por la operatoria «Un techo para mi hermano», al mismo tiempo se extendió la red de provisión de agua potable, y también se instaló el alumbrado público de calles. Hace pocos meses esta organización conmemoró los diez años de trabajo en la localidad.

En este marco de crecimiento, los pobladores a través de votación le dieron nombre a las calles del radio urbano, pero no utilizaron nombre de próceres, localidades, provincias o países, sino que utilizaron términos afines a su realidad.

Por este motivo las calles tienen nombres como Ceferino Namuncurá, Cruz del Sur, 31 de Enero -por la fecha de fundación de Valle Azul-, y Primeros Pobladores, entre otros.

Resaltan que todo lo logrado por esta localidad se hizo por esfuerzo de sus mismo pobladores que «nunca dejaron en el camino alguno de sus reclamo». En mucho casos llevó mucho tiempo lograr su realización: un claro ejemplo de esto es el puente que fue reclamado a las autoridades provinciales por más de 30 años.

«La gente de Valle Azul no es la que va a salir a la calle para hacer una manifestación, es gente de trabajo y esforzada, pero por esto mismo es que siempre que se fija una meta trata de cumplirla», señaló uno de los pobladores de esta localidad.

El crecimiento habitacional derivó en que se ejecutaran ampliaciones de las redes de agua potable, pensada para una población mucho menor. Del mismo modo se extendió el alumbrado público y las redes eléctricas. También este crecimiento se regitró en las instalaciones de los sistemas de televisión por cable, cabinas telefónicas y recolección de residuos.

Aún están pendientes de concretarse el tendido de la red de gas, por lo que ya se han hecho gestiones y consultas para conocer la factibilidad de su instalación. Precisamente el puente es un factor que ayuda al tendido de las cañerías de gas, pues podría hacerse en alguno de los laterales de la estructura de comunicación. Se estimó que la inversión para ejecutar la obra será más que importante, ya que se deben cubrir algo más de 17 kilómetros para llegar a la localidad.