Vale evaluará en Mendoza el proyecto de explotación de potasio

MENDOZA (DyN).- El Consejo de Administración de la compañía minera brasileña Vale analizará el 25 de mayo la nueva evaluación del proyecto de explotación de potasio en Malargüe, luego de considerar una serie de aspectos que, a juicio del presidente de la empresa, Murilo Ferreira, constituían un “riesgo político”. El proyecto de explotación de potasio en el sur de Mendoza tiene un alto impacto en la provincia de Neuquén por la directa vinculación con la localidad de Rincón de los Sauces. Para ese día, los gobiernos de Neuquén y Mendoza esperan que el consejo de administración confirme las inversiones, de unos 5.900 millones de dólares. Hace una semana Ferreira señaló a medios brasileños que el diagnóstico sobre el proyecto Río Colorado debería estar listo el 20 de mayo y puesto a consideración del Consejo en la reunión prevista para unos días después. El 26 de marzo, Ferreira había señalado como obstáculos para la iniciativa una serie de factores, como una “potencial explosión inflacionaria”, las restricciones cambiarias y al comercio exterior y la expropiación de YPF. No obstante, el directivo ve el proyecto ahora con un “sesgo positivo”. Vamos a ver con el máximo interés hacer el proyecto”, indicó, en referencia a la inversión proyectada de 5.900 millones de dólares, que incluyen el desarrollo de una mina de potasio, la construcción de un puerto en Bahía Blanca, una planta eléctrica y la gestión de un tramo de 756 kilómetros de ferrocarril para su conexión logística. La “reevaluación” de la minera puso en alerta a las provincias. En el caso de Neuquén, el gobernador Jorge Sapag espera desde hace un tiempo una reunión con Murilo Ferreira. Para Sapag, el proyecto y el tren de potasio son trascendentes para el desarrollo del centro de la provincia. Otro tema que generó aparentes dudas fue el acuerdo de provisión de gas de YPF a Vale hasta 2027 -firmado por ambas empresas en diciembre de 2010- para que pueda funcionar el yacimiento Potasio Río Colorado. Luego de la expropiación, este tema generó “ruido” entre las autoridades de Vale y de los gobiernos.