Después del accidente confirman que 30 familias comen en el basural de Neuquén
Así lo indicó el secretario de Desarrollo Social de la ciudad, Diego Cayol. Aseguró que todas reciben algún tipo de asistencia.
Cuando el camión con los productos vencidos llega al basural, los vecinos se abalanzan para obtener algo. (Foto: Yamil Regules).
El accidente de un niño en el basural de la meseta, atropellado por el camión recolector el miércoles pasado, dejó ver que en Neuquén hay familias que necesitan recurrir a la basura para conseguir comida. El secretario de Desarrollo Social de la ciudad, Diego Cayol, informó que hay entre 28 y 30 familias que viven de lo que comen en el basurero, aunque sostuvo que cuentan asistencia alimentaria.
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El funcionario aseveró que esos números se desprenden de un relevamiento que realizo la empresa Bassa, que tiene la concesión del basural. Agregó que, además, alrededor de 75 crianceros recolectan alimentos entre los residuos para darles a sus animales y que otro grupo de personas asiste al basurero para recolectar metales y papeles para luego venderlos.
Explicó que es un escenario muy complejo, en el que se presentan diferentes situaciones. Respecto al panorama alimentario, sostuvo que todas las familias reciben algún tipo de asistencia, ya sea a través de la Tarjeta Alimentaria, la Asignación Universal por Hijo y el Ingreso Familiar de Emergencia: “Algunas familias deben estar recibiendo unos 17.000 pesos”.
En total, en la ciudad de Neuquén unas 1800 personas tienen el beneficio de la tarjeta alimentaria. Así lo indicó Cayol, quien señaló que desde el municipio asistieron a 2.000 vecinos con módulos alimenticios, que no pudieron desarrollar su actividad económica durante los meses más estrictos de cuarentena. Remarcó que llegaron a entregar 6.000 módulos durante los primeros meses de pandemia.
Reconoció, sin embargo, que eso no resuelve el problema por completo. Explicó que es una “cuestión cultural”, pues hay neuquinos que desarrollan una “actividad comercial” con los elementos que recogen de la basura, tales como aluminio, cobre, vidrio, plásticos y papeles: “Trabajan de eso”.
Respecto al ingreso de personas ajenas a la empresa, el secretario de Movilidad Urbana, Santiago Morán, aseveró que en lo que va de septiembre ya rompieron dos veces el alambrado perimetral que restringe el acceso al predio, unos “1200 metros”.
Aunque la firma los repone cada vez que lo cortan, sostuvo que vuelven a romperlo, por lo que se torna casi imposible controlar la concurrencia de dentro del basural. “Son 30 hectáreas”, un espacio muy grande que excede al personal policial que cumple adicionales y los rondines dispuestos por el perímetro, según indicó Morán.
Morán remarcó que el basural tiene una vida útil de entre cuatro y cinco años más. Afirmó que una vez que cese su actividad, el nuevo basurero se ubicará a varios kilómetros de la ciudad. “Este quedó pegado al barrio Colonia Rural Nueva Esperanza y la Autovía Norte”, comentó y explicó que así es muy fácil acceder.
El informe de desarrollo Social
El niño que sufrió un accidente en el basural de Neuquén vive en el barrio Los Hornitos, acompañado de su madre y dos de sus ocho hermanos. Había ido al basurero de la meseta con unos amigos, sin el permiso de su mamá.
Desde Desarrollo Social de la Provincia se comunicaron con la madre del nene de 13 años, quien afirmó que su hijo fue hasta el basural sin su consentimiento. El informe detalla que se encontraba de manera circunstancial, pues había ido con tres adolescentes a buscar diferentes elementos.
La mujer aseguró que provee a sus hijos con lo necesario para alimentarlos, ya que cuenta con un ingreso mensual que se lo permite. Además informó que todos están escolarizados. Señaló que, aunque no cuenta con servicio de internet, los docentes les acercaron los cuadernillos para practicar las tareas.
Desde Provincia, detallaron que, además, se le suministró algunos módulos alimentarios. El informe también describe que la familia cuenta con un inmueble con dos habitaciones, un baño y una cocina – comedor.
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