Una semana por los chicos de la calle y su futuro

ROCA (AR).- Durante cinco días, los chicos de la calle serán los protagonistas de diferentes actividades organizadas por la fundación roquense «Los cachorros de Ninquihué», obra iniciada y dirigida por el hermano Andrés Tocalini.

Pero también toda la comunidad local tendrá la posibilidad de participar del extenso programa delineado por los organizadores, que incluye el ponerse en el lugar de esos jóvenes por un día.

El lanzamiento de la «Semana de los chicos de la calle» se realizó ayer en las instalaciones del hogar, donde estuvo presente el padre Luis Farinello, responsable de una importante obra de asistencia a los más necesitados en Quilmes, provincia de Buenos Aires.

De hablar pausado pero seguro, el padre Farinello ofreció una conferencia de prensa ante los medios de la ciudad y diferentes personas que se acercaron al lugar para conocerlo.

Una charla familiar

Pero no se trató de una conferencia más. Fue, sobre todo, una charla familiar, de amigos, donde el párroco de Quilmes invitó a los presentes a reflexionar acerca de la problemática de los margina-dos y humildes, que toca de cerca a toda la sociedad pero frente a la que muy pocos adoptan una verdadera actitud de compromiso.

El padre Farinello, o simplemente Luis como lo llaman más a menudo, hizo hincapié en los problemas sociales que presentan varias regiones del país, aunque resumió sus causas en una sola. «Tenemos un modelo económico muy duro y cruel, donde el pez grande se come al chico y en el que cada vez se acentúan más las diferencias entre los que tienen y los que no», indicó.

Obras en marcha

No hay nada mejor que las propias palabras del padre Luis para describir el panorama que se le presenta en sus doce comedores, en los que diariamente se alimentan unos 3.000 chicos. Además, el sacerdote impulsa un programa que incluye dos huertas, cooperativas de vivienda, centro materno infantil y de salud, una fábrica de pañales y una FM donde trabajan jóvenes de la calle.

«Sin dudas, los que pagan el pato en esta situación socioeconómica son los jóvenes, que carecen de un proyecto de vida porque se dan cuenta de que la sociedad no les da la oportunidad para encarar un plan a largo plazo. Es muy difícil ser joven en este tiempo», manifestó el cura mientras pedía un mate a uno de los organizadores para «charlar más distendido».

Además, el padre Farinello no pudo evitar hablar del gobierno nacional y de la política social implementada por el presidente Fernando de la Rúa.

«Ya no están María Julia ni Alderete y hemos dado un paso adelante. Pero el modelo es el mismo por- que sigue siendo el reinado de los grupos económicos, donde la inmensa mayoría de la torta queda en muy pocas manos», dijo.

«Es hora de intentar otra cosa pero con valentía y audacia. No tenemos políticos enamorados de grandes ideales y gobiernan los economistas y los números. Lo que pasó en el Senado nos demuestra que carecemos de gobernantes creíbles porque si los que tienen que legislar lo hacen por coima y los que tienen que juzgar son los que están en la mira, entonces, ¿dónde vamos a parar?», se preguntó el padre Luis.