Una historia neuquina y de casi todo el país
Un repaso muestra que la lista de gobernadores -interinos, interventores, comisionados federales y jefes de facto- de Neuquén llamativamente no tiene casi representantes nativos. Hasta ahora.
Hasta hace algunos minutos estaba pensando cómo encarar el escrito general sin ingresar en el terreno político, y menos el de carácter social, aunque la elección de esta jornada no es casual ya que coincide con un nuevo aniversario del nacimiento del gobernador Omar Gutiérrez. Todo viene a cuento luego de encontrarme con más de medio centenar de protagonistas de la más diversa prosapia y dar con quien, de algún modo, es la excepción.
En 1884 fue creada la Gobernación del Neuquén y su primer gobernador, el general Manuel de Olascoaga se instaló en Ñorquín, luego fundó la capital en Chos Malal y más tarde, con la llegada del ferrocarril en 1899, comenzaba a vislumbrarse el cambio hacia la Confluencia. A la fecha, es llamativa la “gran familia” de gobernadores, rango de interinos, interventores, comisionados federales y jefes de factos, que acumula nuestra historia, llamativamente sin representantes nativos. La nómina completa aunque posiblemente no ordenada cronológicamente, registra los nombres de Felipe Currán, Pedro Giacchino, Carlos Goucet, Alejandro Hechui, Abraham Carrasco, Francisco Albert, Amadeo Delfino, Carlos Romanella, Ventura Pondal, Félix San Martín, Federico Anasagasti, Fernando Guarú, Carlos Reilly, Alfredo Laurent, René Lawson, Héctor Ernesto de la Llosa, Domingo Bravo, Joaquín Da Rocha, Ricardo Salazar Possi, Juan Paolini, Miguel Alier, Pedro Mendaña, Juan Carlos Molinero, Augusto González Videla, Adalberto Staub, Juan Carlos Rebollo, Gabriel Gómez Forgues, Miguel Adrones, Lindolfo Meza, Ricardo Hermelo, Osiris Guillermo Villegas, Francisco Olano, Jorge Elizagaray, Rodolfo Rosauer, Eduardo Contreras Santillán, José Martínez Waldner y Domingo Trimarco. Hilando más fino todavía en esta búsqueda de datos que pretende ser completa, es válida la cita de Enzo Gallia, nacido en Arata, provincia de La Pampa, quien en oportunidad de la última gestión de Felipe Sapag, fue Gobernador interino durante 4 días.
No se trata de lesionar la conducta de quienes honraron su gestión y menos de un enfoque periodístico discriminatorio, pero hasta aquí, salvo en el caso de Felipe Sapag y Pedro Salvatori, designados interventores en 1970 y 1972, respectivamente, los neuquinos en general y el ciudadano capitalino en particular, brillan por su ausencia. Por otra parte, en mérito al ordenamiento posterior en la conducción del Neuquén, fruto de dos acontecimientos trascendentales, como el cambio de capitalidad primero y luego la transformación de Territorio en Provincia, cabe una observación muy similar a la anterior, toda vez que el número de funcionarios correspondiente al marco institucional y democrático, acusa igualmente una mayoría escasamente autóctona. La referencia, absolutamente objetiva, insisto, lejos está de menoscabar la autoridad confiada a cada gobernante en favor de la tierra que supo cobijarlo y brindarle su hospitalidad.
Datos en beneficio de una mayor precisión respecto de lo expresado anteriormente: Olascoaga y Franklin Rawson eran mendocinos; Carlos Bouquet Roldán y Pedro A. Moreno cordobeses; Justo Sócrates Anaya y Eduardo Elordi tucumanos; Lisandro Olmos catamarqueño; Francisco Denis, Agustín Batilana, Carlos Hilario Rodríguez y Jorge Omar Sobisch, porteños . El último de los nombrados nació en el Hospital Militar. El registro continúa con los ciudadanos bonaerenses Ernesto Mastropiedra (Lobos), Pedro Julio San Martín (Baradero), Enrique Raimundo Pilotto (Dolores), Pedro Luis Quarta (Lomas de Zamora) y Alfredo Asmar (Mar del Plata). Luego Ángel Édelman entrerriano de la localidad de Villaguay y Emilio Belenguer, nacido en Río Colorado, provincia de Río Negro. Al fin, casi de manera consecutiva y como una suerte de excepción a la corriente foránea, me satisface citar a los coprovincianos Felipe Sapag y Jorge Augusto Sapag , en ese orden tío y sobrino nacidos en Zapala, y Pedro Nicolás Salvatori cuya cuna fue Plottier.
Ahora sí, el corolario de nuestra historia. Sucede que el 10 de diciembre de 2015, Omar Gutiérrez, contador público, egresado de la Universidad Nacional del Comahue, rompe el molde al convertirse en el primer gobernante nacido en la capital neuquina. Fue necesario que transcurriera un siglo y poco más de un treintañal, después de la asunción de Manuel de Olascoaga, para que la población de la ciudad inaugurada en 1904 y en rigor todos los habitantes de la Provincia, fueran testigos de un hecho inédito hasta entonces.
Hijo primogénito del matrimonio María Rosa Colantuono- Omar Ángel Gutiérrez (exministro neuquino de Obras Públicas), el nacimiento de Omar se produjo en un día como hoy hace 53 años. A la fecha es padre de Estanislao y Delfina; esposo de María Luisa Cuesta; hermano de Pablo, Gerardo y César. El Gobernador “metropolitano” es simpatizante del club Independiente de Neuquén y de River Plate a nivel nacional. Apasionado del tenis y del fútbol, practica este último deporte -según dicen los ocasionales adversarios- con mucho temperamento.
Víctor Peláez, próximo a cumplir 93 años, político de raza, exdiputado nacional por la Unión Cívica Radical; escritor, autor entre otras obras de los libros “Dos Siglos de Historia Política Argentina” y “Carrasco, el soldado que hizo historia”, fue el médico partero de María Rosa, mamá de Omar Gutiérrez. Es decir que el destino, en aquella circunstancia, ubicó a tan reconocido profesional ante la llegada al mundo de un futuro adversario, hoy emblemático integrante del Movimiento Popular Neuquino y Gobernador de la Provincia del Neuquén.
Por Dante Morosani, Locutor y periodista neuquino.-
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