Una empresa de Bariloche se quedó con los barcos del lago Frías
Se realizó el remate de los catamaranes Dalca y Caleuche, que están desde hace una década abandonados en el espejo de agua del parque nacional Nahuel Huapi.
En un remate exprés, en una oficina céntrica de Bariloche, la empresa Turisur S.A se quedó con los dos barcos que desde hace una década están abandonados en el lago Frías, generando un riesgo ambiental para el área protegida del parque nacional Nahuel Huapi.
La empresa, que opera excursiones en el parque nacional, ofertó una suma apenas por encima de la base del remate fijado por el juez Civil y Comercial, Cristian Tau Anzoátegui, y logró la adjudicación de los catamaranes Dalca y Caleuche por 4.730.000 pesos.
Minutos antes de que se baje el martillo, el original propietario de las embarcaciones, Miguel Ángel Ricchiardi, había ofertado el monto base de la subasta, 4.706.250 pesos, pero de inmediato el gerente de Turisur, Martín Olavarría, anunció la nueva oferta y terminó quedándose con los bienes en solo 5 minutos.
Olavarría indicó a RÍO NEGRO que la firma pretende retirar del lago el catamarán Caleuche, que tiene capacidad para 150 pasajeros y que se encuentra en las peores condiciones. En cuanto al Dalca, que puede albergar a 100 pasajeros y está en mejor estado, se buscará “ponerlo en valor y en funcionamiento”.
En el expediente judicial consta que un perito naval cifró el costo del desarme y retiro de los barcos en 140.000 dólares cada uno. La operatoria es compleja debido a que el lago Frías solo tiene conectividad terrestre, por un trayecto de 3 kilómetros, para llegar al lago Nahuel Huapi, en Puerto Blest.
Turisur, cuenta con embarcaciones propias en los lagos Frías y Nahuel Huapi porque opera las excursiones Cruce Andino, Puerto Blest e Isla Victoria y Bosque de los Arrayanes.
Tras el remate, la firma se convirtió en depositaria judicial de los barcos y podrá tomar posesión efectiva una vez que el juez apruebe la subasta que realizó el martillero público Luis Alberto Rendo ante la presencia de la síndico María del Rosario Rodríguez.
Las embarcaciones, que originalmente pertenecían a la firma Puerto Blest S.A, forman parte de los bienes de la quiebra que se declaró en 2015, aunque los barcos se encontraban amarrados junto al muelle de Puerto Alegre desde 2008 cuando la empresa dejó la concesión de la excursión lacustre internacional.
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