Una “aduana” de 24 horas controla el ingreso de alimentos
El principal puesto de verificación del Cippa está ubicado en el puente carretero entre Neuquén y Cipolletti. Por día se monitorean unos 160 vehículos. La mayoría son camiones.
A la vera del puente carretero se encuentra el puesto de Neuquén del Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios (Cippa), una suerte de “aduana” de alimentos. Allí se verifica que los productos comestibles con fines comerciales que entran a la provincia se encuentren en condiciones.
El control en este punto central (hay otros), se hace las 24 horas y se inspeccionan , sólo en el turno mañana -de 6 a 14-, entre 100 y 120 vehículos. De ese total, unos 80 son camiones y el resto vehículos particulares utilitarios. Por la tarde la cantidad de monitoreos ronda los 40 vehículos.
Por la noche se registra más ingreso de verduras y desde temprano es el turno de la carne.
José Navarrete, responsable del turno del puesto de Neuquén del Cippa, destacó que si bien se siguen detectando irregularidades, en los últimos años mermaron. “Hay más cuidado en el transporte y en la logística. Hoy por hoy no es tanto las irregularidades por el conocimiento que tiene la gente del control”, dijo.
Navarrete, que trabaja en el Cippa desde hace 14 años, comentó que años atrás encontró en un camión productos tóxicos que se transportaban junto a una gran cantidad de productos alimenticios. “En la leyenda de unos bidones de mil litros decía que el producto que traía era liquido inflamable, tóxico, y radiactivo. Y venia directamente junto con la verdura y la fruta. En ese caso se hizo una intervención grande, donde hubo denuncias penales y judiciales. Fue todo un procedimiento grande que era necesario para evitar un riesgo mayor. Fue hace cuatro o cinco años atrás”, recordó. Mencionó que generalmente las irregularidades se observan en la mañana y en vehículos particulares. “La mayoría de las veces son las casas de comida, los catering, o alguna carnicería que por ahí por no pagar un transporte con equipo de frío se arriesgan a pasar en sus vehículos particulares y caen en la infracción”, contó.
Informó que se trabaja con la policía de Tránsito. “No tenemos autoridad sobre la ruta para detener un vehículo. Entonces con colaboración de ellos se hacen los controles. Cuando detectan algún vehículo particular con mercadería comestible en gran cantidad que sea para comercializar nos dan intervención a nosotros”, dijo.
Explicó que cuando se detecta algo que este mal se hace un acta de infracción y se retiene la mercadería. No se decomisa. “De acá la derivamos a la oficina central. Y allá se determina la finalidad, ya sea si se devuelve o no”, dijo.
“Hay vehículos con la documentación como corresponde, pero transportan mercadería con productos que no se pueden comer”.
José Navarrete, responsable del turno del puesto Neuquén.
Los trámites para
poder seguir viaje
El conductor presenta la documentación que declara lo que transporta. Debe acreditar la propiedad.
Llena una declaración jurada donde detalla por escrito los productos que ingresa.
El inspector verifica que lleve la mercadería y al cantidad que dice el remito. Además controla el estado de los alimentos. Además observa condiciones de higiene y maniobras de manipulación con los alimentos.
Se cobra una tasa que, en el caso de un camión, puede llegar a los 6.000 pesos. Se paga cada vez que ingresa a la provincia.
Para llegar a destino, se le entrega al transportista la documentación que indica que pasó por el puesto de control del Cippa.
Datos
- “Hay vehículos con la documentación como corresponde, pero transportan mercadería con productos que no se pueden comer”.
Comentarios