Un taxista y policías evitaron una estafa a adultos mayores en Bariloche
El conductor del taxi advirtió que los pasajeros que trasladaba intentaban hacerles "el cuento del tío" a unas personas y avisó al 911.
Intervino la Comisaría 28. Foto: archivo
Un minuto de demora y la historia hoy sería distinta. La noche del 4 de enero último sonó el teléfono fijo en una vivienda de una pareja de jubilados en el barrio Quimey Hue de Bariloche. La mujer atendió el llamado y escuchó la voz de un hombre. El mensaje era claro: informaba que un familiar que viajaba desde Chile había sufrido un problema mecánico y el vehículo en el que se movilizaba había caído a una fosa.
El hombre aseguraba que por la caída, se había dañado la homocinética del auto y no funcionaba. Por eso, necesitaba contratar un servicio de grúa para sacarlo de ese lugar y trasladarlo hacia Bariloche. El hombre le indicó a la jubilada que el costo del servicio era de 72.000 pesos.
La mujer, sorprendida, le comentó a su esposo la situación de emergencia que enfrentaba ese familiar que vive en Chile y viajaba hacia Bariloche. Recordaron que tiempo atrás un sobrino les había prometido visitarlos.
La pareja de jubilados no dudó del mensaje. Les pareció creíble el relato y decidieron ayudar a su pariente que pasaba ese problema. El hombre les indicó que en minutos pasarían por su domicilios dos jóvenes a retirar el dinero de la grúa, informaron fuentes judiciales a RÍO NEGRO.
En otro punto de la ciudad, un taxista trasladaba a dos jóvenes hacia el barrio Quimey Hue. El hombre escuchó la conversación que uno de los pasajeros mantenía por celular y comenzó a sospechar. Algo no estaba bien. Y decidió ayudar.
El taxista dejó a los dos jóvenes en la dirección indicada en el barrio Quimey Hue y observó a un jubilado que estaba en la calle esperando a los pasajeros.
El conductor se retiró del lugar y a las pocas cuadras llamó al 911 y contó la situación. Es más, hasta se ofreció para indicarles a los policías el domicilio. Personal de la comisaría 28 salió rápidamente hacia el lugar.
Con la información que había aportado el taxista, los policías llegaron al domicilio de la pareja de jubilados, en el momento justo, porque uno de los jóvenes ya tenía el dinero en su poder. Ante las preguntas de los policías, no pudo dar explicaciones y lo demoraron. El jubilado llamó a su familiar a Puerto Varas, en Chile, y constató que había sido víctima de un engaño.
El cómplice del joven arrestado alcanzó a huir porque se había alejado un minuto antes con la excusa de que iría a buscar un recibo por los 72.000 pesos que les había entregado la víctima y regresaba.
Este miércoles se hizo la audiencia de control de detención y de formulación de cargos contra Marcelo Nicolás Gutiérrez.
El juez de garantías en feria Juan Martín Arroyo admitió los cargos que la fiscal Silvia Paolini formuló contra Gutiérrez por el delito de intento de estafa y dispuso un plazo de 4 meses para completar la investigación.
La fiscal le atribuyó al joven haber tratado de defraudar a la pareja de jubilados. Sostuvo la imputación con las declaraciones de las víctimas, con el acta de procedimiento policial, y el informe del gabinete de Criminalística, entre otras evidencias. Falta aún identificar al cómplice.
La defensora oficial Blanca Alderete asistió al joven acusado. La defensora no objetó los cargos ni el plazo de investigación dispuesto por el juez. El joven recuperó la libertad.
Como medida cautelar, el juez le impuso al imputado la prohibición de acercamiento y contacto por cualquier medio con las víctimas durante los 4 meses de la investigación. Las fuentes judiciales recomendaron, sobre todo, a los jubilados tener mucha precaución cuando reciben este tipo de llamados.
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