Un requisito cada vez más presente en las licitaciones de las operadoras

Una de las consecuencias negativas del crecimiento de la actividad petrolera en la región es que las obras de infraestructura necesarias no avanzan al mismo ritmo, particularmente rutas y caminos.

El tramo entre Villa Regina y Neuquén de la Ruta 22 es un infierno; la Ruta 7 hasta Añelo, punto central de la explotación no convencional, está llena de deformidades y con escasa iluminación mientras se demora su ampliación; el tercer puente sobre el río Neuquén tardó más de una década y la obra está inconclusa. El tren a Vaca Muerta solucionaría gran parte del problema pero amenaza en convertirse en una promesa eterna.

Mientras tanto, sólo resta tratar de minimizar las posibilidades de un siniestro vial apelando a la capacitación de los conductores y manteniendo los vehículos en condiciones. A eso apunta la norma ISO 39001 de Gestión en la Seguridad Vial, aprobada en el país en 2012.

A través del Centro Pyme, el IRAM Comahue brindó una capacitación intensiva a consultores que asesoran a pymes neuquinas dedicadas a prestar servicios petroleros y transporte de pasajeros y cargas. La norma es una de las acciones incluidas en el Decenio de las Naciones Unidas de acción para la seguridad vial 2011-2020, que busca reducir las víctimas fatales en accidentes de tránsito.

Paola Della Negra, responsable de la capacitación, señaló que si bien las empresas de transporte de pasajeros deberían ser las más interesadas, “conducir en el trabajo es una tarea más para muchas compañías, la exposición al riesgo está siempre presente” y recordó que la Argentina tiene una de las tasas más altas en cuanto a víctimas fatales en incidentes viales.

Luego de la capacitación los asesores están habilitados a ayudar a la pyme a implementar la norma o para hacer auditorías internas. “La empresa puede no certificar la norma pero sí tener implementados los procedimientos. Lo que hay que garantizar es que se cumplan los requisitos de la norma para asegurar la eficacia”, explicó.

“Cualquier sistema de gestión tiende a la mejora continua, esto incluye la planificación, la acción, la verificación y la aplicación de mejoras. Cualquier sistema de gestión implica un agregado de valor, que en este caso está impactando sobre las personas, más allá de los daños materiales que pueda producir un siniestro vial”, aseguró.

En este sentido, recordó que son tres los pilares que interactúan en el tema: las personas, los vehículos y la vía pública, “que es el único que no podemos controlar como organización”. Explicó que una vez aseguradas las condiciones del vehículo y su conductor “se planificará la ruta de acuerdo al estado de la misma y las condiciones climáticas. El viaje se puede adelantar o retrasar de acuerdo a las circunstancias”.

“Las personas son poco adeptas a pensar que algo les puede pasar, por eso son importantes los cursos de manejo defensivo o específicos para el transporte de cargas y pasajeros”, finalizó.

Un requisito cada vez más presente en las licitaciones de las operadoras

“Hace 20 años era impensable que se hagan controles de alcoholemia o que haya conciencia sobre la importancia de usar el cinturón de seguridad”.

Paola Della Negra, capacitadora IRAM.

Fueron 16 los asesores que participaron de la capacitación sobre la norma ISO 39001 de Gestión en la Seguridad Vial. El curso se hizo en el Centro Pyme de Neuquén y consistió en tres jornadas de modalidad intensiva.

Analía Romero, coordinadora del programa de Mejora Continua del Centro Pyme, explicó que “las más interesadas fueron las empresas de transporte de pasajeros, ya que la CNRT sacó una resolución para que a septiembre de este año esas empresas tengan certificada la norma o al menos implementados los procedimientos”.

La ISO 39001 fue creada en el país en 2012 y la primera empresa en certificarla fue YPF, mientras que en la región recién tres empresas de transporte de cargas llegaron a ese nivel. “Algunas pymes nos comentaron que las operadoras y empresas de servicio están comenzando a pedir esto en las licitaciones, no como un requisito excluyente pero sí para que tengan avanzado ese sistema de gestión”, comentó Romero.

Precisó que “por ahora las pymes están interesadas porque es un requisito de sus clientes, pero esperamos que paulatinamente lo hagan por propia voluntad, ya que la seguridad vial es un tema de todos”.

Romero dijo que “cada pyme es un mundo propio, no se puede aplicar la misma metodología para todas. Se hace una puesta en común y luego vemos cuál es la mejor forma de implementar” y recordó que el Centro Pyme financia en un 50 por ciento los costos de la asistencia técnica.

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