Un proceso golpeado
Las versiones puertas adentro de Boca crecen: Caranta no volverá a jugar, se intentará transferirlo a la brevedad y que el ciclo de Ischia, en el mejor de los casos, podría llegar hasta el 31 de diciembre. Más allá del rendimiento de Caranta y de los tres partidos sobre cuatro perdidos en las últimas presentaciones por el Apertura, se sabe que la relación del cordobés es mala con el "dueño" indiscutido del plantel, Juan Román Riquelme, intocable para la dirigencia y ni hablar para el entrenador.
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